Después de un par de días más por fin culminó el viaje, estaban tan cansados que ni siquiera notaron el momento en el que el ferrocarril se detuvo.
Donghae fue el único que se percató de que habían arribado a su destino, se levanto lentamente y asomo su rostro por la ventanilla, miro que habían llegado a lo que parecía ser una especie de prisión. Se notaba un campo lleno de barracones y edificios de una sola planta, alambrado de puas alrededor de todo el sitio.
Los soldados abrieron las puertas de los vagones y colocaron vigas de madera para que pudieran descender, la luz que entró lastimo los ojos de los que permanecían ahí. Les ordenaron bajar de inmediato.
Los otros tres que acompañaban a Donghae se incorporaron lentamente, Hyukjae se apoyo con fuerza del brazo de Donghae, Key pudo incorporarse el solo y entre los tres levantaron a Leeteuk. Descendieron con lentitud con sus valijas en sus manos.
Donghae miro hacia dentro del vagon y observo que de los 25 pasajeros abordo solo bajaron 15, los cuerpos de los demás se quedaron adentro.
Los dividieron en filas y en grupos mientras un soldado elegía quien iba del lado izquierdo y quien iba del lado derecho, no tenían idea de a donde llevaban a las personas del lado derecho pero Donghae notaba que en su mayoría eran ancianos, mujeres demasiado delgadas y niños, muchos niños.
Por fortuna los cuatro juntos fueron escogidos para irse al izquierdo, los cuatro ingresaron al campo, abrieron una pequeña reja donde tenia una inscripción que decía; "El trabajo te hará libre." Entonces supusieron que estarían ahí para trabajar.
Entraron a ese lugar en donde les fueron arrebatadas sus maletas y sus abrigos, los pasaron con una persona que les corto la mayoría de cabello. Después de despojarlos de su ropa fueron llevados a regaderas donde les ordenaron colocarse uniformes de prisioneros de rayas azules y blancas.
Donghae tomaba la mano de Hyukjae en todo momento, y ambos permanecían con una incertidumbre en sus corazónes.
Después de tomar la ducha y colocarse el uniforme, los soldados les tomaron fotografías y les asignaron un número. A partir de ahora solo serían un número más.
Cuando salieron de aquel sitio los soldados los dirigieron hasta donde dormirian, los cuatro empezaron a notar que una especie de polvillo o ceniza comenzaba a caer del cielo, proveniente de unas chimeneas. Nadie tenía idea del origen de aquellas cenizas, ni lo que allí se incineraba.
- ¿Que es lo que va a ocurrir ahora? - Se preguntaban otros hombres que caminaban detrás de ellos.
- No lo se... - Se respondían entre ellos sollozando.
Donghae respondió a esa misma pregunta antes de que Hyukjae se la hiciera también.
- No te preocupes Hyuk, no debe ser tan malo solo trabajaremos, para eso nos necesitan...
- Esto parece una maldita prisión. - Exclamó Key - ¿Ya vieron esas torres de vigilancia, esas rejas electrizantes? ¿Para que necesitan todo eso si solo vamos a "trabajar"?
- No lo se, no lo sabemos Key pero no asustemos a los demás, esta bien? - Sentenció Hyukjae.
Los llevaron a los barracos, lugar donde antes se almacenaba ganado y semillas. Ahora servirían de dormitorios.
Era un lugar bastante lúgubre y oscuro, con literas de hasta tres niveles hechas de madera, en ese lugar se notaba que ya no cabia ni un alma más. Cuando llegaron con el nuevo grupo de hombres que ya se encontraban allí, los miraban de arriba a abajo y los estudiaban.
Les mencionaron las reglas a seguir en aquel lugar, todos los días debían levantarse a las seis de la mañana, se les pasaría lista, debían trabajar en los campos hasta las ocho la noche y se comía a las tres de la tarde.
ESTÁS LEYENDO
ғʟᴏᴜʀɪsʜ ɪɴ ᴍɪsᴇʀʏ | ᴇᴜɴʜᴀᴇ (Editando)
Fanfiction❝ En la década de 1940, en la Polonia ocupada por los nazis, Donghae, un bibliotecario judío de Varsovia, lucha por sobrevivir en medio de la opresión y el peligro. Pero en medio de la oscuridad, encuentra un rayo de esperanza en Hyukjae, un florist...