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No sabía como describir ese sentimiento, sentía que no podía luchar más, su mente le estaba jugando una broma de mal gusto, se puso de pie y caminó hasta la puerta para revisar si la tormenta ya había acabado, pero era todo lo contrario, si seguía...

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No sabía como describir ese sentimiento, sentía que no podía luchar más, su mente le estaba jugando una broma de mal gusto, se puso de pie y caminó hasta la puerta para revisar si la tormenta ya había acabado, pero era todo lo contrario, si seguía ahí terminaría volviéndose loco.

La tormenta se detendría, pero cuando, en una hora o en dos no tenía idea y el Teniente no lo estaba ayudando, cada vez que sus miradas se encontraban sentía como su cuerpo se calentaba. Intentaba con todo su ser no mirarlo, por otro lado, Ghost intentaba mantenerse distraído y no mirarlo, ya que él sentía como se le endurecía cada vez que lo miraba.

Ambos intentaban mantenerse alejados, no saben en qué momento la situación se volvió tan tensa, por un lado, Aiden ni siquiera había visto el rostro del teniente ¿Y si era un viejo verde? En cuanto a Ghost... bueno él no podía parar de imaginar el cuerpo desnudo de Walker, él era fuerte, hombros anchos y he de decir que era bastante masculino.

Tenían un dilema, ninguno de los dos eran idiotas, sabían lo que estaba pasando y de cierta manera no querían que pasara a mayores, que pasaría después de tener sexo... no se verían jamás. Aiden miró de reojo al Teniente, el cual ya lo estaba mirando, sus ojos son hermosos, estaban cargados de deseo. Deseo dirigido a él, a su cuerpo y eso solo hacía que se excitara más, cuánto tiempo podrían estar de esa manera dirigiéndose miradas de deseo pensando en la desnudez del otro. Su ropa ya le estaba apretando, los ojos del Teniente recorrieron todo su cuerpo, deteniéndose con brevedad en el bulto de sus pantalones.

– Sabes que... al carajo— camino a paso lento hasta donde estaba el teniente, el cual estaba sentado enfrente de la fogata, cuando se detuvo delante de él sus ojos se conectaron causando que su corazón se acelerara y quisiera irse por donde vino. Se armó de valor y se acercó al oído del teniente— si te arrepientes te voy a cortar los huevos— susurro en su oído causando que él riera, una risa breve y ronca la cual hizo que se sintiera inseguro de su decisión.

– Yo nunca me arrepiento.

Se puso de pie haciendo resaltar su altura, sus manos se posaron en la cintura de Aiden el cual de cierta manera se sentía ansioso tomo el borde del pasamontañas del Teniente, el cual al sentirlo lo detuvo.

– No voy a besarte por encima del pasamontañas... pero no te lo voy a quitar por completo si es lo que te preocupa.

El mismo subió el pasamontañas hasta dejar expuesta su boca, su labio superior era fino y el inferior era carnoso, tenía una cicatriz que atravesaba un poco el labio superior, de cierta manera le gustaba.

Las manos de Ghost se posaron en su cintura atrayéndolo haciendo que sus cuerpos se peguen causando escalofríos y la necesidad de empezar de una vez, tal vez era lo que ambos habían estado esperando desde que llegaron a la torre, antes de que todo comenzara debían ir a un lado más cómodo, ambos tomados de la mano se dirigieron a la casa de acampar en donde se quitaron los zapatos antes de entrar.

AMOR PURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora