AMOR PURO

XIII

Había estado bastante tiempo sin hacer algo que no fuera entrenar, Simón tenía que ir a trabajar, a veces estaba meses sin ir a verlo y lo entendía, era normal, hablo con Laswell al respecto y gracias a ella se enteró de que no estaba dado de baja, sino que estaba inactivo y que podía volver.

Su transferencia a la 141 fue rápida, Laswell movió sus contactos y según lo que escucho de ella, Simón también, no estaba seguro de querer ir ahí, pero le dio una oportunidad, el sábado en la mañana Simón lo llevó a la base.

— ¿Estás nervioso? — dijo tomando la mano de Aiden.

—  me trae recuerdos — Simón subió su máscara y junto sus labios.

— No tienes por qué preocuparte, todos esos idiotas te empezarán a tratar como un hermano después de un tiempo, y no te preocupes por responder si te hablan en español, los vaqueros a veces olvidan que no los entendemos — dijo después de separarse del beso.

— ¿Vaqueros?

— Larga historia... no te preocupes, todo saldrá bien — se acomodó su máscara y luego acarició la cabeza de Aiden quien suspiro y se dejó llevar por el suave tacto.

Bajaron del auto y se dirigieron hacia el gran edificio, cuando entraron todas las miradas se dirigieron hacia ellos, eso solo hizo que Aiden quisiera salir corriendo y no volver, la mano de Simón se entrelazo con la de Aiden.

— ¿Tú no sientes vergüenza de... mi?

— ¿Por qué sentiría vergüenza de ti?

— Porque todos nos están mirando.

— Eres mi pareja, no tengo porque ocultarlo... 

Aiden lo miró por un rato y luego sonrió, Simón tenía razón, no tenían por qué ocultar su relación *no es como que Simón fuera el soltero más codiciado de la base* oh querido Aiden debiste cerrar la boca cuando pudiste.

— ¡GHOST! — ese grito de una voz fémina acaparó la atención de todos, cuando estuvo delante de ellos su mirada se desvió a sus manos entrelazadas, Simón miró a la chica mostrando una mirada de orgullo que no pasó desapercibida por la fémina — en serio... me rechazaste por esto.

Todos los presentes tomaron su comida y se acomodaron bien en sus asientos, no era la primera vez que esa chica le causaba problemas a Simón, él la había rechazado tantas veces que había perdido la cuenta y no es que fuera fea, de hecho era considerada la más linda de la base simplemente su actitud es una mierda.

— ¿Esto? — dijo Aiden indignado.

— Vámonos... — ordenó Simón jalando la mano de Aiden quien lo siguió, la fémina se puso delante de ellos otra vez impidiendo el paso.

— ¿Cómo puedes elegirlo a él antes que a mí?

— Fue más simple de lo que te imaginas.

— ¿Cómo puedes decir eso, yo he hecho cosas por ti que nadie nunca ha hecho y aun así lo eliges a él?

— Mmm... sí — su mano se movió para darle una bofetada, pero no llegó a su destino, Aiden apretó su mano hasta más no poder, ella soltó un chillido y se zafó del agarre.

— Sabes que, no me importa, puedes tenerlo, ¡no tiene el pene tan grande, de todos modos MacTavish lo tiene como el de un caballo! — las burlas y las risas se hicieron presentes causando satisfacción en ella.

— Lamento no estar de acuerdo con eso, el mío es más pequeño, lo juro — dijo una voz desde atrás de ellos seguido de varias risas.

— Llegan tarde.

— Alejandro, tuvimos un inconveniente.

— Oye Clara... cuánto tiempo tendrás que ser rechazada para que te des cuenta de que este hombre se está cogiendo a este otro.

— Cállate Johnny... — ella se fue no sin antes dirigirle una mirada de muerte a Aiden — será mejor que la transfieran a otro lado.

Aiden tenía los nervios de punta, sus manos estaban sudadas y ni siquiera se atrevía a mirar a la cara a las personas que tenía delante, Simón al notar ese comportamiento de su pareja se disculpó con Alejandro y llevó a Aiden a un lugar apartado fuera de la vista de todos, allí lo beso y le dio ánimos.

Aiden no estaba enojado con Simón por lo antes ocurrido, de hecho le importaba una mierda, más bien era por estar rodeado de tanta gente que se enfoca en él, odiaba eso. Cuando se sintió mejor, Simón lo llevó a una oficina en donde estaba este hombre llamado Alejandro y otras personas más que reconoció como Soap, Laswell, Price y otros dos que no reconoció.

La entrevista fue agotadora, más bien fue un interrogatorio por parte de Alejandro, el físico fue dirigido por Soap, él fue más amable y por último en el área de armas, tenía que demostrar que sabía cómo funcionaba cada arma de fuego bajo la estricta mirada de Simón. Decir que se confundió varias veces es poco... se sintió como un inútil.

— ¿Necesitas mejorar en el área de armamento, de físico demostraste que puedes cargar tres veces tu peso... eres uno de los mejores candidatos, de eso no hay duda — Alejandro movía el lápiz en su mano mientras ojeaba unas cuantas páginas — bien una última cosa, Porque estás aquí? Y no me digas que es por Ghost.

— Bueno yo... no tengo una razón exacta, entre al ejército por necesidad, pero ya no la tengo, creo que es porque no puedo vivir una vida normal, cuando entre al ejército me enseñaron a matar y a sobrevivir en las peores condiciones, esa no es la razón, pero aun así... no tengo una razón que no incluya a Sim... Ghost.

— Gracias por tu sinceridad, solo espero que no nos decepciones... Cabo.

— ¿Así de fácil? No es que me esté quejando — se excusó con rapidez.

— Jajaja tu marido me mataría si no te aceptara — después del jaja no entendió nada más, al ver su rostro lleno de confusión Alejandro rió más fuerte haciendo que Aiden se avergüence — Bienvenido a la familia Walker.