VI

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Se vistieron con la ropa que se había estado secando desde la noche anterior, la situación era bastante incómoda, movieron las grandes cajas encontrándose así con el cadáver de lo que parece un hombre

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Se vistieron con la ropa que se había estado secando desde la noche anterior, la situación era bastante incómoda, movieron las grandes cajas encontrándose así con el cadáver de lo que parece un hombre.

– Bueno... Esto es algo que no se ve todos los días— dijo mientras posaba las manos en su cintura, él fue él más que se asustó cuando vio la cuenca vacía asomándose entre las cajas— como es que no apesta.

– Debe llevar aquí muchos años... pero, como no te habías dado cuenta de que estaba aquí, si ya has venido varias veces.

– En primer lugar, no voy por ahí buscando cadáveres y en segundo lugar esta es la primera vez que entro a esta torre, solamente vengo a revisar las antenas— El silencio reino en el lugar, ambos observaban el cadáver, pasaron unos cuantos minutos cuando Aiden volvió a hablar— ¿Crees que nos eche una maldición?

– ¿Qué?

– Bueno... es que tuvimos sexo, si a lo que tuvimos se le puede llamar así... como sea, ¿No sería como profanación de tumba? – Ghost lo miró sin una pizca de gracia o al menos eso Aiden pensaba— bien, me callo.

Ghost lo ignoró y empezó a inspeccionar el sitio en donde se encontraba el cadáver, las cajas estaban un poco movidas, al parecer esta persona quedó atrapada e intentó escapar tratando de mover las cajas, lo cual no logró.

Luego estaba su vestimenta lo que resalta de esta era la vieja y desgastada bata de laboratorio lo que quería decir que posiblemente haya sido un científico o algo parecido, y por último una pistola en la mano la cual identificó como una Golt Peterson de mil ochocientos treinta y ocho, sin contar el agujero en su cabeza, su definición fue sencilla, esta persona se estaba escondiendo o quedó atrapada por accidente, intentó salir moviendo las cajas, pero al estar apoyadas una encima de la otra y pesadas era posible que lo aplastara al caer, así que desistió de esa idea, la sed y el hambre lo volvieron loco y terminó su vida con un disparo a la cabeza.

– Una palanca— Aiden lo sacó de sus pensamientos – tal vez eso enciende las luces— Ghost miro la palanca por un momento, pero no había nada inusual en ella, solo estaba oxidada— yo quiero jalar la palanca... ¿Puedo?

– ¿Por qué me preguntas así?

– Para que no me regañes – Ghost rodó los ojos y se puso de cuclillas tomando un pedazo de papel, el cual empezó a inspeccionar— ¿puedo?

– No – Aiden solo se cruzó de brazos y frunció el ceño— ten— le paso el pedazo de papel, el cual empezó a observar.

– Yo... yo conozco este papel— Ghost lo volteo a ver esperando una explicación— es de los dos mil, el coronel lo tiene enmarcado en su oficina, siempre habla de esta torre como el último lugar en donde... No puede ser— se lamentó sintiendo sus mejillas y orejas arder mostrándose cabizbajo.

– ¿Y ahora qué te picó?

– Profanamos la tumba del abuelo del Coronel...

– ¿El abuelo del Coronel? – cuestiono ignorando lo de la profanación.

AMOR PURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora