Pieza faltante

Padre

Me quedé sentada por horas en el piso, volví a leer la carta una y otra vez, busque en la caja otra carta o algo más que me diera una explicación de lo que estaba pasando y me mire al espejo por horas, tratando de ver si me parecía a Charlie, encuentre algunas características de él en mí, mi cabello era castaño al igual que el cabello de él y mi cabello es algo ondulado, pero no rizado como el de él, pero lo demás era exactamente a mi mamá cuando era adolescente.

Mi mano sostenía con fuerza, mi teléfono, había tenido una fuerte discusión con Alexandra exigiendo una explicación de lo que sea que esté pasando a lo que ella me contó parte de lo que sabía.

Mama había sido mejor amiga de Charlie desde que eran pequeños y al paso de los años ella se enamoró de él, pero al no querer arruinar su amistad y al notar que Charlie al parecer no correspondía a sus sentimientos comenzó a salir con Patrick, en una ocasión cuando Patrick volvió a terminar con ella, mi mamá y Charlie tuvieron un encuentro, algo que ninguno de los dos quiso hablar y mi mamá volvió a estar con Patrick, Charlie conoce a Renée y termina casándose a escondidas con ella, mi mamá se entera de que estaba embarazada así que Patrick y ella huyeron.

Salgo de mis pensamientos al oír el sonido de alguien tocando la puerta principal, agarro lo primero que veo, lo que resulta en mí bajando las escaleras con un cepillo de pelo en la mano, me relajo al ver en la mirilla y ver que era solo Charlie.

Mierda

¡Charlie!

Me quedo quieta y luego de unos segundos de vacilación abro lentamente la puerta, aun con el cepillo en alto listo para tirarlo.

-Hey, Aurora, estaba preocupado y decidí venir a ver si estabas bien, no creo que sea seguro que...-comenzó a hablarme con su típico tono de padre, hasta que me ve y ve mi cepillo listo para ser lanzado- ibas a... ¿Defenderte con eso?

-Tal vez...- Bajo la mirada avergonzada y oculto el cepillo detrás de mi espalda

-Eres igual a tu madre -dijo con una risa, me mira algo incómodo y hace señas con las manos- ¿puedo entrar?

-¿Oh? Si, si, claro, disculpa -dije apartándome de la puerta y dejando que entre, lo guio a la cocina y le ofrezco café, luego de eso nos quedamos en un silencio incómodo hasta que decido hablar- tu... ¿Estuviste con mi mamá?

-¿Q-Que? -pregunto Charlie mientras comienza a toser y salpicar un poco de café, le doy una servilleta y una sonrisa de disculpa, él suspira y mira su taza- sí, nosotros... dormimos juntos, una vez, tu padre y ella no estaban juntos si es que piensas en eso...

-Él no es mi padre- dije con rudeza y rápidamente bajo la mirada- Él no...no me crio, fue solo mamá

-¿Q-Que? ¿De qué estás hablando? -pregunto confundido- Patrick y ella... eran felices -con un tono amargo, como si solo decirlo le doliera-

-Él la maltrataba -dije en voz baja, incapaz de mirarlo, las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas, lágrimas por todo lo que estaba pasando, por la infancia que perdió, por la infancia que pudo haber tenido con Charlie como su papá, quizás así mamá seguiría viva, quizás así mamá habría sido feliz más tiempo y no habría tenido que estar sola criándome-

No escuche cuando Charlie se levantó y no me di cuenta cuando caí al suelo llorando, solo note cuando los brazos de Charlie me envolvieron y comenzó a mecerme como una niña pequeña, me aferre a él con fuerza y me di cuenta de algo, Patrick no era mi padre.

No era la hija de un hombre cobarde y con problemas de ira que golpeaba a su esposa e hija.

Nunca tendría que temer ser como el porque yo no era su hija, porque era hija de este hombre que no sabía que era mi padre, pero me consolaba como si fuera su hija.

De este hombre que me lleva a pescar y que me abrió las puertas de su casa cuando fui atacada.

Lentamente comencé a calmarme y me fijé en mi alrededor, no estaba en la cocina y no estaba en el suelo, estaba en la sala con Charlie acariciando mi espalda, lentamente lo miro y una ola de vergüenza me inunda.

-Lo siento, Aurora -dijo Charlie, lo veo y veo que tiene sus ojos algo rojos, ¿él había estado llorando?- Nunca debí dejar que tu madre escapara, se supone que éramos mejores amigos...

-¿tú... la amabas? - pregunté con la voz algo entrecortada por las lágrimas-

-La amaba... ella era maravillosa y yo era un cobarde que no podía admitir sus sentimientos- dijo con sinceridad, su mirada estaba fija en una fotografía de mi madre- y entonces conocí a Renée y yo...

-me quedo en silencio por unos momentos, me levanto y camino al baño donde la carta estaba en el suelo, con gotas de lágrimas y algo arrugada, camino hacia Charlie y le entrego la carta- lo siento por abrirla pero... solo léela 

Charlie me miro por unos largos minutos, había algo indescriptible en su rostro mientras agarraba la carta, me siento en otro sillón y lo veo leer, una y otra vez la carta, luego se queda en silencio.

-Lo siento...-digo en voz baja, ahora mis piernas las mantenía fuertemente agarradas contra mí, mi barbilla apoyada en mis rodillas, las lágrimas bajaban en silencio por mis mejillas y siento a Charlie llorar en silencio, lentamente acerco un pañuelo y él lo agarra-

-¿Por qué lo lamentas? -dijo luego de otros momentos en silencio, en no me miraba, sino que miraba fijamente la carta y la fotografía de mi madre que estaba en la mesa de la sala-

-porque alguien necesita decírtelo, mereces una disculpa... porque merecías saber que yo existía -dije con la voz baja, mi mirada estaba en la fotografía de mi mamá- no merecías saberlo a través de una carta...

-Charlie me mira con los ojos llorosos y comienza a llorar libremente, me acerco lentamente y comienzo a acariciar suavemente su espalda y sigo murmurando pequeños "lo siento"-

-Mi hija, eres mi hija -dijo entre sollozos, se gira y me mira- yo...¿puedo-puedo abrazarte?

-me quedo en silencio sin saber como responder, no acostumbrada a esto, pero asiento suavemente y Charlie me agarra en un fuerte abrazo, lo escucho murmurar entre sollozos- mi hija...

Me quedo en silencio por un momento por unos minutos hasta que le correspondo el abrazo con la misma fuerza, el alivio invade mi cuerpo, no sabía que tenía miedo de que él se enfadara y negara que soy su hija hasta que lo escuche diciendo que era su hija, lágrimas de alivio comienzan a caer por mis mejillas y luego comencé a sollozar.

¿Quién diría que un pueblo tan pequeño y tranquilo mi vida se volvería tan... alocada?

19-09-2023

Hoooola :D

felices fiestas patrias para todos los chilenos que leen esto :D