Pieza faltante

En la oscuridad

Advertencia: acoso sexual y leve mención de abuso

Aurora

Estaba llegando a casa cuando escucho mi teléfono, al ver quien era conteste

-Hola, Alexandra, ¿Cómo estás? -dije con alegría

-¿Cómo lo hiciste? -me pregunto abruptamente- 

-Sí, yo también estoy bien, gracias por preguntar -dije con sarcasmo-

-Perdón... yo solo -la escuché suspirar- estoy bien, me alegra que tú también lo estés -dijo ya más calmada- pero de verdad... ¿Cómo lo hiciste? 

-¿hacer qué? ¿Ser hermosa? Dale las gracias a mamá -dije, ya sabiendo a lo que se refería solo que me gustaba molestarla-

-Aurora...-dijo en tono de advertencia- ¿cómo conseguiste que Patrick te emancipara?

-ya, ya... por dios que carácter tienes mujer - bufe molesta- bueno, tuvimos una charla emotiva, ya sabes, lloramos y nos abrazamos bla-bla-bla.

La escuché suspirar de nuevo, a lo que reí un poco- sé que eso no es lo que paso, pero me alegra que te hallas librado de él...

Me quedé en silencio por un momento y pensé en la familia que el hombre tenía, dudando un poco- Creo... que le enviaré el video a la familia de Patrick.

Alexandra sabia muy bien a lo que me refería, era el video donde Patrick nos golpeaba a mi mamá y a mí, Alexandra había puesto cámaras por toda la casa para poder tener evidencia contra él, Patrick al enterarse se marchó de la casa con miedo a que lo denunciáramos, esa fue la última vez que él la golpeó, todavía podía sentir la mano de él en mi cuello... él casi me mataba, no quería que la nueva familia de su padre pasara por lo mismo.

-Aurora... ¿Estás segura?

-bueno... ¿100% segura? No... pero quiero que ellos sepan la clase de hombre que es, si quieren seguir estando cerca de él, pues ya es su problema, solo quiero que sepan que no están solos... si Patrick es violento con ellos ayúdales... por favor.

-está bien, me encargo de eso... tengo que irme - me dijo y justo cuando iba a colgar la escuche decir- cuídate, te quiero.

-yo también te quiero tía -dije con una sonrisa, aunque no compartiéramos sangre, ella se había vuelto su familia, había noches donde Patrick llegaba violento y nos obligaba a salir de casa, lo que nos hacía acampar afuera, pero una vecina lo noto, Alexandra... ella había ayudado a mi mamá a salir de esa situación y me criaron juntas.

Cerré los ojos para evitar pensar más en el tema, ella tenía que distraerse, así que agarro sus llaves y salió, tenía que comprar algunas cosas para que por fin su casa estuviera lista.

Eran casi las 7 de la tarde cuando término sus compras, así que estaba bastante oscuro y lo único que iluminaba su caminata eran las farolas de la calle, mientras se dirigía a su auto con las bolsas en sus manos, podía escuchar algo detrás de ella, lo que la hizo moverse con más rapidez, solo un poco más, su auto estaba cerca...

-Pero mira que encontré aquí... ¿Eres nueva verdad, cariño? Recordaría una cara como la tuya -vi a un hombre borracho acercarse, lo que me hizo retroceder- no me tengas miedo, no te haré daño...

Me hizo tensarme aún más, sabía que si se acercaba lo suficiente para agarrarme estaría perdida, el hombre era mucho más alto que yo y obviamente más fuerte, sabía que perdería si lo atacaba, solo rezaba a dios que alguien viniera...

-Ven aquí, toma una copa conmigo -dijo dando dos grandes pasos hacia mí, logrando agarrarme del brazo y empezó a jalarme hacia su auto, estaba congelada, podía sentir como la mano que me sostenía quemaba mi piel, esto era tan familiar...