i'm inlove but... [Kevin Álvarez]

12. i'll go for you.

Después de la caótica noche anterior, Cailin decidió ir a mi casa a dormir y Bruno estuvo de acuerdo, sorpresivamente.

Abrí los ojos poco a poco, la luz del sol apuntaba en mi cara, me removí un poco en la cama, dos delgados brazos rodeaban mi torso, los acaricié cuando los sentí, Cailin se removió cómoda en su lugar, subió una pierna sobre mí, sonreí, por mas que quisiera quedarme todo el día así, ambos teníamos que levantarnos.

Acaricie su cabello y la moví delicadamente para hacerla despertar.

—Nena, Cai.—hablé bajito.—Vamos, debes levantarte, tengo que llevarte a la universidad.

—Cinco minutitos más por favor.—susurro aún con los ojos cerrados.

—Anda preciosa, yo también debo ir a entrenar.—repartí besos en todo su rostro.

Sonrió y soltó un pequeño quejido, poco a poco abrió los ojos y los tallo, plantó un beso en mis labios, la tome por el cuello y la acerque más a mi, sin despegar nuestro labios, abrió sus labios un poco más para dejarme entrar, quería quedarme con ella, toda la mañana, besarla y abrazarla, pero ambos teníamos responsabilidades.

—Mi amor, quiero quedarme siempre así, pero debemos levantarnos anda.—solté un suspiro.

—Está bien ya voy.—dijo de mala gana y se levanto, para dirigirse al baño.

Yo hice lo mismo y ordené un poco mi habitación, cambié mi ropa de dormir por mi ropa para ir a entrenar, me dirigí a la cocina y me quedé viendo un momento la estufa, solté un suspiro largo, quería prepárale el desayuno a Cai pero no sabía nada de cocina y el tiempo estaba sobre nosotros.

Tome su bolso y metí en él una barrita nutritiva, una manzana, una botella de agua y su yogurt de frutas favorito.

—Estoy lista Kev.— salió rápidamente de la habitación.

—Aquí tienes.—robe un beso de sus labios.

Sonrió sorprendida.

—Vámonos ya, no quiero que llegues tarde.—la tome de la mano.

Salimos del edificio rumbo a la universidad de Cailin, el camino estuvo despejado afortunadamente, algo raro en esta ciudad pero parecía que el universo se ponía de nuestro lado para que ambos llegáramos a tiempo a nuestro destino.

Llegamos y estacione el auto en la entrada de la universidad.

—Listo, suerte preciosa, que tengas un buen día.

Giró su cuerpo y se acomodó para darme un suave beso. Sonreí.

—Adiós guapo.—tomó su bolsa.—Oh, quiero darte algo.

Subió un poco las mangas de su suéter y se retiró uno de los brazaletes que le habían regalado en el concierto. Tomo mi mano y lo coloco alrededor de mi muñeca.

Las pequeñas cuentitas amarillas, azules y rosas adornaban la palabra "Daylight"

—¿Y esto? —sonreí mirándola.

—Es una canción, es lo que siento por ti.—se sonrojó.—Y quería que lo tuvieras, como las mías.—movió su muñeca.

—Es linda, tú eres linda, te quiero y me gustas mucho.—acaricie su rostro.

—Yo te quiero muchísimo más, adiós ratón, nos vemos más tarde.—beso mi nariz.

—Hey, Cai.—tome su mano antes de que bajara del auto.—Oscar vendrá por ti, nos vemos en el Azteca.

—No lo he olvidado Kev, nos vemos más tarde, suerte.

Bajó del auto y la vi caminar hasta la entrada, una vez que entró encendí el auto nuevamente y me dirigí hasta el club.