i'm inlove but... [Kevin Álvarez]

18. stages of grief

Negación

"I'll make you wanna think twice, you'll find, that you were not mine, you're mine"

Habían pasado veinte días desde que Cailin se había ido, veinte días que los sentía como veinte años, nunca había tenido el corazón roto, nunca había sentido vacío el corazón. Todos los días le enviaba un mensaje, aun sabiendo que su teléfono estaba guardado en un cajón, la buscaba, desesperadamente la buscaba por mi cuenta, un investigador privado, luego otro y ninguno me daba una respuesta.

Todos los días iba al departamento de su hermana, para tener alguna noticia, para saber algo de ella y todos los días era una respuesta negativa.

"Lo siento Kevin, no se donde está"
"Lo siento Kevin, no he tenido noticias"
"Lo siento Kevin, no hay rastro de ella"

Y a pesar de todas las negativas que recibía yo sabía que ella volvería, volvería por mí, porque me ama y yo la amo y no se iría sin decir nada, no podía creer que se había ido por falta de amor, el día que desapareció me demostró cuanto me ama y yo a ella, tenía que estar aquí, a mi lado.

¿Cuando volverás mi amor?

"Wheter I'm gonna be your husband, gonna smash up your bike
I haven't decided yet, but I'm gonna get you back"

Ira

"Make sure nobody sees you leave, hood over yor head, keep your eres down, tell your friends you're out of run, you'll be flushed when you return"

Te odio Cailin, te odio por hacerme esto, me odio a mi mismo porque no fui capaz de mantenerte a mi lado.
Hice todo para que estuvieras bien, di todo de mí, te entregué cada espacio de mi ser a manos llenas.

¿Por qué no fue suficiente? ¿Qué me faltó?

Me encontraba en el club, entrenando, lo hacía con fuerza, con ira, solo tenía su maldito rostro en la mente y la fuerza aumentaba, Israel se percató de lo que estaba haciendo y se acercó rápidamente a mi.

—Oye Kevin.—no recibió respuesta.—Hey, tranquilo, vas a lastimarte. Basta.

No lo escuche, no pare, estaba cegado. Tenía la vista nublada.

—Te vas a lastimar y no podrás jugar debes parar, no seas cabrón.—Igor grito.

Israel se sentó a lado de mí y puso su mano en mi hombro.

—¿Qué te pasa hermano?

—La novia lo dejó.—soltó Igor serio.

Dirigí la mirada hacia él, lo fulmine.

—¿Quieres hablar?

—No, estoy bien, eso ya no importa.—me levante y camine hacia la salida del gimnasio.

Mire el cielo, no,  no estaba bien, estaba enojado, quería un culpable.

¿Era yo? Tal vez nunca la ayude lo suficiente, tal vez no fui suficiente.
¿Era ella? Tal vez solo quería usarme para salir adelante, lo consiguió y se fue.

—Oye Kevin, si quieres un amigo para hablar, aquí estoy.—Israel distrajo mis pensamientos.

—Gracias, solo... Solo se fue y no le importo nada.—tire con fuerza la botella de agua que tenía entre mis manos.

—Tranquilo, ¿Sabes algo de ella?

—Nada y más le vale no volver nunca, ya no la necesito.—endurecí la mandíbula.

—Vamos a otro lado, tal vez necesites hablar con un profesional y te ayude en tu proceso.

¿Mi proceso? Pero si yo estaba bien, si sentía desprecio por ella todo estaría bien.