21. i know heaven's a thing, i got there when you touch me

203 23 11
                                    

Llegué rápidamente con mis padres, los ojos de mi mamá tenían brillo especial, estaba sonriendo.
Y es que después de cantas malas noticias, por fin había un pequeño rayo de luz entre toda esta tormenta.

—Despertó, tu hermana despertó.—mamá tomo mi rostro y depositó un beso.—Voy a pasar yo primero no tardo.

La vi irse caminando entusiasmada con una enfermera, sonreí, mamá merecía un poco de tranquilidad después de todo.

Me senté en una de las bancas y miré a la nada, pensando en las palabras de Kevin, me hirió, fue cruel y me dolió, había terminado con mi corazón en un par de minutos, era una parte que definitivamente no quería conocer de él.

Levante la mirada, estaba del otro lado hablando con su familia pero no me quitaba la mirada de encima, sus ojos se clavaron en mi alma, sentía como me atravesaba, desvié la mirada y decidí ignorar su presencia por el resto de la tarde.

—Te ama, pero odia lo que hiciste.—Bruno se sentó a lado mío.

—No lo hice a propósito.—conteste cortante.

—Yo lo entiendo, pero él...—hizo una pausa y lo miró.—Háblenlo, cuéntale todo, él también merece escucharlo.

—Ni siquiera me dejó explicarle.—dije frustrada.—No importa mucho, no quiero problemas con su novia.

Bruno iba a decir algo cuando mamá salió nuevamente a la sala de espera, tenía color en su mejillas y no dejaba de sonreír, Bruno y yo nos levantamos rápido y nos dirigimos hacia ella.

—¿Como está mamá?—dijo Bruno desesperado.

—Golpeada, adolorida y fracturada, pero está bien, se está recuperando.—dijo con alivio.—Solo puede entrar una persona más, ¿quien quiere ir?

Bruno y yo nos miramos, supimos la respuesta.

—Que vaya Cailin, estoy seguro que Isabella estará feliz de verla.—Bruno sonrió.

Asentí y mamá me indicó como llegar a su habitación, caminé por los pasillos del frío hospital, buscando el número.

"199, 200, 201, 202, 203..."

—204.—susurre para mi misma.

Suspire y tome la perilla, abrí la puerta y ahí estaba, postrada con una pierna enyesada, vendas alrededor de su cabeza y cuerpo, un collarín en su cuello y mucho moretones en su rostro, el corazón se me hizo chiquito, ni me había dado cuenta pero estaba llorando.

—Isabella.—susurre despacio.

Ella abrió los ojos con rapidez al escuchar mi voz, no dijo nada, estaba atónita, su boca se abrió.

—Estoy muy drogada, son los medicamentos, estoy soñando.—volvió a cerrar los ojos.

Reí bajito y limpie mis lágrimas.

—Isa, soy yo, soy real.—tome su mano despacio.

Volvió a abrir los ojos y escaneo todo mi rostro, entonces su expresión cambió y comenzó a llorar.

—Volviste, volviste pequeña tonta.—sollozo.—¿Donde te metiste Cailin? ¿Donde diablos estabas?

—Te lo voy a explicar, Isa, te lo prometo.

—Hazlo ahora, me lo debes Cailin, me tenías preocupada, lloré por ti, sufrí por ti, me rompiste el corazón Cailin.—colocó su mano en su pecho, estaba dolida.

—Perdóname Isa, lo siento mucho.—ahora yo sollocé.—Nunca quise lastimarte, no quería hacerlo te lo juro.

—¿Qué pasó?-dijo con un hilo de voz.

i'm inlove but... [Kevin Álvarez]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora