MIRADOR (Jairo Vera x Jere Klein)

Capitulo 3

La luz cálida de una de las lámparas del velador iluminaba en gran medida las dimensiones de la suite número 1104, y tenuemente su luz se filtraba en el baño de la misma, lugar en donde el agua caliente de la ducha caía con una buena presión en la espalda del Jairo y se resbalaba a lo largo de su cuerpo desnudo. Si bien nunca se lo había cuestionado, lo prefería de esa manera: ¿era necesario que las luces de los baños fuesen siempre frías? A veces el impacto de ese tipo de ampolletas le recordaban las luces de los escenarios y los flashes de los celulares cuando le tocaba cantar, tal vez por eso prefería la luz natural o la cálida. Tal vez por eso, cada vez que podía, dejaba la puerta abierta cuando era de día para que la luz se filtrara al baño, y de noche, prefería prender la de la pieza, aunque fuera menor la iluminación. Para lo único que era buena la luz fría era para las fotos o historias del Instagram, consideraba.

Tras haber dado respuesta a la solicitud de su ex amigo, pasó un rato antes de que esté le respondiera el último mensaje que había llegado en esa conversación:

"llego en 45"

Para aquel entonces en que había leído el mensaje, había tiempo suficiente para el chico de pelo semiplateado de estar algo más arreglado, por si el otro estaba interesado en salir a algún lado a lo que llegara a la recepción del hotel, por lo que se levantó de la cama, prendió la lámpara y, con su celular en mano, se dirigió a la ducha mientras buscaba una de sus tantas playlists. Eran las 3:17, por lo que llegaría a las cuatro aproximadamente.

Mientras el agua caliente caía constantemente sobre él, pensaba en la vida y sus múltiples vueltas, y cómo ésta se había mostrado caprichosa al estar duchándose en una noche que pensó que sería de sólo estar playa y descansando, y que ahora era para juntarse con quien, hace meses atrás, se estaba agarrando a combos en los premios de LaJunta. En lo que se enjabonaba rápidamente con uno de los productos que había dejado alguien del staff, se le vino a la mente lo que le gritó al Jere esa tarde: "los patas negras son giles aquí y en todos lados, yo sé de códigos y los llevo en la sangre". Estaba decepcionado en aquel entonces, no estaba en su mejor momento y fue lo primero que se le había venido a la mente. Sin embargo, la decepción tras lo que había ocurrido a finales del 2022 le había enseñado a quererse y valorarse, a comprender que no debía esperar nada de nadie, y que iban siempre a existir personas que les daría igual todo lo bueno que hiciera por ellas. La decepción lo hizo fuerte, dejándole varias lecciones de vida, cambiando su mentalidad, y ayudándole a crecer como persona y artista, ya que, de una u otra forma, andar con el carro fue su impronta en el resto de singles que había sacado hasta el momento.

El agua que salía de la ducha seguía cayendo mientras otro recuerdo inesperado emergió: era una de las noches posteriores a que habían terminado oficialmente de grabar 'Mi fanática', el cual "pegaba seguro" decían varios de sus amigos. Ambos estaban en su nave en un mirador fumando un blunt, ya que en ese entonces el Jere recién estaba aprendiendo a manejar y, pese a irse a la defensiva cada vez que se lo decían a la cara, no le gustaba conducir mecánicos. "Puta que erí mandoneao", le dijo de un momento a otro con ese tono menos nasal con el que suele cantar, algo más serio, "me carga esa hueá". ¿Porqué se había molestado esa vez? Había recordado el inicio de esa conversación, y al apoyar su brazo en la pared de la ducha para acomodarse, logró recordar mejor lo que había ocurrido esa noche:

- "Tenemos que llegar temprano porque la Cata quiere salir", le había dicho después de una quemá' del tercer blunt que se habían armado, pasándoselo al otro autor de aquella canción y bajándole el volumen a la música que sonaba.

- "Puta que erí mandoneao', me carga esa hueá", le respondió el menor, acomodándose mejor y reclinando aún más para atrás el asiento de copiloto, pegándole la ultima quemá' antes de tirarlo por la ventana.