- "Te la voy a hacer corta, Jeremías...", le interrumpió el peliplateado una vez que suspiró alargadamente para darse el ánimo de tomar las riendas de la situación, tomándole una vez más el brazo con el propósito de que se detuviera por un segundo, sabiendo bien que en cualquier minuto su voz dejaría de estar tan estable y que comenzaría a romperse una vez dijera lo que iba a confesarle. Era ya el momento, y lo diría tal y cómo saliera.
Por su parte, el menor entendió la indirecta, no sirviéndose un nuevo vaso y observando fijamente cómo el chico del tatuaje en la ceja se alejaba para sentarse en el borde en la cama aún sin hacer y, tomando un sorbo al vaso de Honey que llevó a que éste quedara con un poco menos de la mitad de lo que llevaba tomando, suspiró antes de decir aquellas palabras que serían, para ambos, como un disparo directo al pecho, que los dejaría a ambos adoloridos, ¿en qué momento habían pasado de una fantasia de ensueño a esta paródica situación?
- "...no sé si lo que siento por voh' es como para tener una relación".
De todos los posibles caminos que había maquinado en su cabeza, éste era en el que guardaba la suficiente fe para que no ocurriera, por lo que escucharle decir explícitamente al chico que amaba que no quería tener una relación le generaba una sensación mil veces peor que no hablar con él tras todos esos meses posterior a la pelea física que habían tenido en diciembre del año pasado. Optó, en ese sentido, por morderse el labio y tomar un nuevo vaso recién servido al seco de lean mientras un silencio ominoso se encargaba de hacer el ambiente más incómodo y complejo de llevar.
Desde la orilla de la cama, el peliplateado también sentía un dolor intenso en su interior al verbalizar esa frase, viviendo en carne propia el silencio inquietante y siendo víctima de las múltiples consecuencias que su cabeza imaginaba. Sin embargo, era consciente que tarde o temprano tenía que confesar la cruda realidad: su carrera era, junto a su familia, lo más importante que tenía en su vida. Habían sido años de esfuerzo, dedicación y sacrificio, principalmente de esto último, en donde estuvo semanas sin poder ver a su mamá o hermanos, a veces incluso no pudiendo estar en momentos importantes o cumpleaños, por lo que tirar todo aquello por la borda para no sólo pololear, sino que también asumir abiertamente una orientación sexual diferente a la que siempre le habían impartido, y que con ello, viniese la avalancha de comentarios, insultos y demases era algo que no quería experimentar.
No podía negar su deseo de estar con él, y aquello era algo que agradecía de cierta forma reconocer gracias a lo que había experimentado durante esas horas, pero habían cosas más importantes, dentro de sus prioridades, en juego. Mentirse a sí mismo y seguirle el juego a Jere de ser la 'pareja feliz' no estaba en su plan, por lo que eventualmente el volver a su dinámica que tenían tiempo atrás, en el mirador, era una opción que comenzó a apreciar al momento que emergió en sus pensamientos.
El sonido de la botella casi vacía de Jack Daniel's Honey chocando con el vidrio que protegía la madera de la mesa lo hizo volver en sí, colocando su atención a cómo, de espaldas, el menor levantaba el brazo y tomaba otro vaso más de quien sabe cuánto Deuco mezclado con el alcohol, haciendo el gesto que apuntaba a secarse sus lágrimas mientras aclaraba su garganta. Todo apuntaba a que diría algo tras aquel silenciado dolor que, en ese lapsus de pensamiento, se expresaba en sollozos ahogados por parte del chico Lacoste.
- "Pueo' hacerte el culiao' más feliz que la chucha, Jairo...pero no puedo andar con giles que les tirita la pera por andar culiando con otro hueón...", comenzó a decir Jere en un tono algo más calmado, posiblemente por el lean que ya estaba haciendo efecto en su cabeza y estaba generando efectos imprevistos en sus emociones, lo que le hizo pensar por un segundo en que, ojalá, la situación no pasara a mayores: no le gustaba estar a ese nivel de drogado por el Deuco, ya que podía reaccionar ante la más mínima provocación y generar consecuencias de las cuales podría arrepentirse después, "...pensé que ibai a actuarla diferente ahora con lo que hablamo', que te ibai a aclararte, pero terrible mal estaba, mala mía..."
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MIRADOR (Jairo Vera x Jere Klein)
General Fiction"Son las seis de la mañana, y no estás en tu cama...". Cruza repentinamente, por la mente del Jairo, el inicio de una de sus canciones segundos antes de abrir la puerta de la habitación del hotel a quien era uno de sus mejores amigos...¿qué hace él...
