Suena una notificación a las dos de la mañana al Instagram privado de Jairo. "Puta la hueá - se dijo a sí mismo, murmurando - pensé que dejé el celu culiao en silencio". El artista llevaba días en que no había dormido por sus constantes shows en el norte y centro del país, y tras su último concierto en Santiago, había pedido estar un fin de semana tranquilo en una suite del Best Western de Las Condes, en donde pidió explícitamente, especialmente al Chiko Alfa, que "no lo huearan; no voy a contestarle a niun culiao". Pero pese a los dos blunt de la tarde, al cansancio acumulado y las cortinas roller con blackout total de la habitación, la notificación repentina de la madrugada hizo que se despertara, lo que lo llevó a que tratara de alcanzar su celular que, según recordaba, había dejado en uno de los veladores.
En su primer intento, extendió uno de sus brazos al velador derecho, pero debido a que seguía semi dormido, sumado a la oscuridad casi total de la pieza, no anticipó que su movimiento brusco por encontrar a ciegas su celular generaría que se diera vuelta su moledor con un vaso de agua que había dejado en caso de tener sed.
"Conchesumadre" dijo antes de sentir cómo ambos objetos caían en el piso alfombrado, el cual amortiguó suficientemente el impacto para que el vaso no se rompiera. El accidente, si bien no pasó a mayores, ya que el moledor estaba vacío y el agua se absorbería en la alfombra, hizo que entrara un poco más en sí, y algo irritado por haber despertado, sin saber muy bien qué hora era de la noche, se incorporó mejor para buscar la fuente original de su despertar: el puto iPhone.
En el intertanto que se dio vuelta al otro lado de la cama, con todas las sábanas incluidas, recordó que había cerrado sesión en su cuenta oficial, y así estar disponible sólo para los precisos y su familia, por lo que si había sonado una notificación, es que podía ser algo importante. Siendo un poco más cauteloso, logró su cometido en el lado izquierdo, siendo enceguecido brevemente por el brillo del celular y de su fondo de pantalla, en donde se veía a un Jonathan más joven, sin el tatuaje de 'Alan' en su ceja, posando arriba de un Alfa Romeo. No recordaba cuándo había cambiado su fondo de pantalla, ¿habrá sido esa tarde, tras los dos blunt en el estacionamiento del hotel? No era momento de preguntarse hueás, sólo quería salir rápido de la duda sobre la notificación y seguir durmiendo, aprovechar el finde en donde por, tras un buen periodo, no había fechas de eventos ni de grabaciones o entrevistas.
"Si es el Alfa o el Bayron, le voy a sacar la chu-", se dijo en voz baja antes de leer conscientemente el mensaje de la notificación, lo que hizo que se detuviera de golpe. Un pequeño apretón en su pecho se generó al leerlo, acompañado de un sentimiento mixto de rabia y nostalgia al releerlo nuevamente.
"JERE KLEIN (@jere.klein) solicitó seguirte".
Múltiples sentimientos y preguntas surgieron de improvisto, partiendo de la más básica de todas: "¿Qué hueá quiere este bastardo culiao?". ¿Acaso no le bastó pintarse las patas con la Cata, su (ex)mina que lo tenía enfermo de enamorado? ¿De pasarse los códigos de hermanos por el pico, y llegar a pelearse a combos en ese evento de la perra de LaJunta? De poco a poco, iban apareciendo en su mente preguntas que, pese a los meses que habían ya transcurrido, resurgían de vez en cuando en Jairo y que conllevaban a que, por un rato, quisiera olvidarse de todo. De un momento a otro, a finales del 2022, no sólo había perdido a uno de lo que consideraba como 'su sangrecita', con quien había pasado muchísimos momentos felices, componiendo música y alegrándose cada vez que subían las views de sus temas en YouTube, otros tristes, como la partida de algunos de sus compas de la pobla, y otros más íntimos de los cuales sólo ambos sabían, sino que también había perdido a la Cata, con quien había tenido incluso planes de casarse...y ambos perdidos, por culpa de esa misma persona que le estaba pidiendo contactarse, a las dos con cinco minutos de la madrugada.
Dejó el celular en la cama, y gracias a la tenue luz de la noche santiaguina que apenas se traslucía, se levantó de la cama, se colocó las pantuflas del hotel, y con la bata puesta que hacía juego con aquellas, caminó a lo largo de la habitación, sin un objetivo claro, sólo sentía la necesidad de alejarse un rato del celular. ¿Qué debía hacer? En todos estos meses, Jere nunca había intentado hablar con él, y claramente, mucho menos Jairo iba a querer ser quien iniciara la conversación: sentía que la relación ya había muerto para ambos, pero eso no quitaba la sensación inexplicable que surgía cada vez que lo escuchaba en diferentes historias del Instagram o cuando aparecía alguien bailando el trend de 'Dos Hielos' del TikTok junto al Savagge. En su cuenta oficial ya lo había bloqueado, al igual que en el WhatsApp, y le había pedido tanto al staff como a sus amigos más cercanos que no le mencionaran nunca más a ese culiao', pero ahí estaba ahora, intentando contactarse con él.
En su caminata errática, se acercó a uno de los ventanales de la suite, subiendo a la mitad la cortina roller para tener una vista más panorámica de la noche santiaguina y sus luces. Si bien podría abrir la puerta del balcón y tomar algo de aire fresco antes de tomar una decisión de si ignorar y eliminar la notificación o bien, ver qué podía ocurrir en caso de aceptar la solicitud, la baja temperatura de los últimos días en la capital invadiría el microclima temperado que se encontraba en la pieza, lo que logró corroborar al tocar el ventanal, sintiendo cómo el frío exterior se trasmitía entre la llaga de sus dedos y la ventana de gran tamaño. Al menos ya había tomado una buena decisión sobre ese punto, viendo su reflejo un par de segundos antes de bajar la cortina y caminar a la cama, con una decisión ya tomada.
Sorpresa para Jairo tras acostarse y tomar su celular fue que, al aceptar la solicitud en su Instagram de quien fue una de las personas importantes en su vida, a los segundos esta misma persona le había escrito dos mensajes aún más difíciles de descifrar:
"2 mensajes nuevos · ahora", a lo que iba acompañado, al lado del logo de la cámara, con el círculo que indicaba que Jere había activado el modo efímero.
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MIRADOR (Jairo Vera x Jere Klein)
قصص عامة"Son las seis de la mañana, y no estás en tu cama...". Cruza repentinamente, por la mente del Jairo, el inicio de una de sus canciones segundos antes de abrir la puerta de la habitación del hotel a quien era uno de sus mejores amigos...¿qué hace él...