MIRADOR (Jairo Vera x Jere Klein)

Capítulo 2

"hola
podi hablar??"

Esos eran los dos mensajes que le había dejado su ex amigo en la conversación, y de cierta manera, no le sorprendía la forma en cómo le había escrito: él siempre fue el más directo entre los dos, el que no se iba con tantos rodeos y se defendía por muy mínima que fuera la situación. Recordó uno de esos tantos días de verano, en la piscina y después comiendo un asado con el Bayriton, el Sayian, el Jokker, y el Jere, y este último siempre enojado y reclamando porqué le servían menos comida que al resto.

Esa rápida evocación de tiempos pasados y de ligera melancolía llevaron a que Jairo se quedara absorto y con la mirada fija en la pantalla de su celular, en esas tres palabras escritas, teniendo en mente que si sacaba un pantallazo para mandárselo a alguno de sus amigos, los cuales lo más probable estarían tirando con alguna mina de turno, carreteando o durmiendo. Eso, sin contar que Instagram avisaría que se realizó una captura y podría delatarse, y el único que quedaría como un ahueonao sería él. Estaba solo en esta, total, "ni un culiao va a contestar a esta hora", y mucho menos para esto. Decidió salir del chat un momento, asumiendo que se perderían esas tres palabras, y presionó para ingresar al perfil del Jere, percatándose tras entrar que éste ya no lo estaba siguiendo, y que su número de seguidores estaba en cero.

"La hiciste corta", se dijo casi a sí mismo, con una pequeña risa en su rostro.

En más de una oportunidad, le habían comentado de la cantidad de diferentes cuentas de Instagram que seguían 24/7 la actividad en redes sociales que subían no solo ellos, sino que el resto de la farala chilena, lo que lo hizo pensar, por un segundo, en lo ahueonao' que había sido Jere en mandarle la solicitud, y mucho más él por haberlo aceptado, ya que posiblemente ya le habían sacado pantallazo a eso y que ya estaba siendo tema en algún TikTok o Instagram, lo que llevaría a tener que aclarar la hueá al día siguiente. "Ya era la hueá, era" se dijo resignado, volviendo a entrar al chat, y con una mayor seguridad en qué responder:

"que hueá queri"

Casi inmediatamente al responderle, apareció el mensaje automático de la aplicación indicando 'Visto hace un momento', lo que dejó a Jairo algo más que sorprendido: ¿qué tan pendiente estaba el Jere de que le respondiera? ¿estuvo en el chat esperando todo este rato? Vio la hora en la esquina superior izquierda de su celular: 2:16am, ¿tan poco tiempo había pasado desde que le había escrito? Aquellas preguntas no alcanzaron siquiera a procesarse bien por la mente del Jairo antes de que aparecieran los tres puntos que indicaban que le estaban respondiendo, cosa que hizo que Jairo tomara conciencia de que su pulso había aumentado, ¿estaba nervioso de lo que le iban a escribir?

"quiero hablar, podi?"

El nuevo mensaje no variaba mucho de lo que ya le habían escrito en su primer momento, y pese a que se había ya eliminado esos dos mensajes por la función particular del chat, todavía quedaban pegados en la cabeza del chico de pelo semi platinado. Decidido, Jairo tomó las riendas de la conversación:

- "estamo hablando no?"
- "si pero...en q estai"
- "y pa que hueá queri saber"

Por unos breves segundos, Jairo no recibió ningún tipo de respuesta más allá del 'Visto hace un momento', lo que le hizo dudar por un momento en que si el Jere ya se había aburrido y decidido abandonar la conversación con él, dejándole un visto. El pensar en ello hizo que sintiera un ligero vacío que ya había olvidado: el haber perdido al Jere. Si bien el quiebre con la Cata lo dejó mal, la traición y el quiebre de la relación con él lo había afectado bastante también, y esa sensación o mixtura de vacío con rabia estaba despertando nuevamente en él, sensación que se despejó rápidamente al ver que la demora del mensaje fue porque Jere había enviado un mensaje de voz de quince segundos, por lo que lo presionó casi de forma instantánea:

"Nah...no sé...no sé
qué hueá toy haciendo"

Al escuchar el audio, Jairo sintió un cierto nerviosismo (¿o indecisión?) en el tono de voz del Jere, lo que hacía que viniesen muchas más dudas respecto de lo que decía: ¿no era él quien buscó la instancia de hablar? ¿se había arrepentido?
Jairo quiso volver a escuchar el audio para darle una segunda vuelta a las ideas que iban surgiendo en su fuero interno, dándose cuenta que el Jere lo había eliminado, ya que no estaba en el registro del chat. "¿Qué chucha este hueón?", se dijo a sí mismo Jairo, extrañado de que haya borrado el mensaje de voz, y preguntándose ahora si se hacía el larry o le respondía el audio eliminado; empezó a escribir:

"no que queri conversar?
esa hueá estai haciendo o no?",
le escribió Jairo, aprovechando la situación.

'Visto hace un momento' emergió en letras pequeñas una vez más tras ese último mensaje, lo que implicaba que el Jere estaba presente durante todo este momento en el chat, casi de la misma manera que él. Ambos pendientes de lo que dirá o hará el otro. Y, al cabo de unos segundos, Jairo recibió otro mensaje de voz, mucho más corto que el anterior, pero con un mismo tono de voz:

"nah, ni un brillo igual por
acá...en donde estai?"

La insistencia por parte de él persistía, ¿por qué estaba el Jere tan interesado en juntarse a conversar? Si bien una parte del Jairo estaba negando la posibilidad de juntarse, una parte muy personal de él pedia el reunirse al menos a conversar con quien fue una de las personas importantes previo y durante su ascenso a la posición en la que estaba en la escena chilena, con quien había compartido muchísimos momentos, tanto buenos como malos...e incluso más de alguno íntimo en su antiguo auto de noche, después de un buen par de blunts y escuchando a Anuel, su artista favorito, con uno que otro roce, mano amiga o algo más por la mera calentura del momento, experiencias que sólo ellos dos lo sabían y que, pese a la pelea que los distanció, nunca dirían a otra persona: hay códigos que se pueden romper, pero otros que son de sangre.

Vio otra vez la hora de su celular tras recordar una de esas noches en un mirador de una de las comunas cuicas alejadas de la pobla en donde vivían, en donde, con sus ojos extremadamente rojos y riéndose estrepitosamente por el cuarto blunt y un par de chelas que se habían comprado en el camino, el Jere le había dicho "teni los cachetes re suaves hermano, yo no tengo ná" mientras le apretaba (¿en broma?) una de sus mejillas. Eran las 2:26am.

Tal vez, sólo tal vez...no era tan tarde como para hablar. Tal vez, sólo tal vez...no era tan tarde para volver a conversar. Tal vez, sólo tal vez...no era tan tarde para recuperar su amistad.

Claro, iba a pasar mucho tiempo antes de recuperar la confianza, lo que había hecho el Jere y la Cata era un punto de inflexión que generó un antes y después, por lo que, al menos con el Jere no iba a ser lo mismo, pero hablar las cosas al menos les daba un piso, ¿o no? ¿Debía darle ese espacio para hablar entonces? Podría, antes de tomar una decisión, llamar al Gino, el 'amo del carro' como una vez le dijo cuando estaban armando 'EL AMOR DE TU VIDA'...para Jairo, él suele dar buenos consejos como amigo, aunque tras todo lo que el Gino lo vio sufrir y llorar por ambos a inicios del 2023, posiblemente le diga que lo mande a la chucha, así que estaba solo en esto.

¿Debía hacer realmente esto?
Le vino a la mente una frase de una página de Instagram que solía subir frases inspiradoras: "Una cosa es deber, otra cosa es querer", y él quería, al menos, muy en su fuero interno, volver a verlo.

- "en un hotel, por?"
- "mándame tu ubi"