Todo es gris, una rutina diaria; los onix se abrieron con cansancio, parpadeó un poco tratando de asimilar la luz del día que entraba por las cortinas de la ventana, cerró sus ojos con cansancio, nuevamente los abrió con fastidio, se levantó con pereza de su cama, caminó lentamente hacia la ducha; nuevamente esa pregunta de su infancia volvía a él, ¿qué sentido tiene la vida?, su vida era una rutina, su único propósito era ser el mejor porque su clan y su padre así lo requerían, el mejor shinobi, el más inteligente, el más hábil. Dejó que el agua de la regadera cayera sobre su rostro y relajara un poco sus facciones, se sentía cansado, fastidiado de no tener un sentido; ¿sus sueños?, ni siquiera sabía si los tenía, recordaba que anhelaba de niño tener un puesto de poder en la aldea que hiciera la diferencia, tuvo que dejarlo de lado, su padre fue claro con él, "olvídate de esas estupideces, ¿qué puesto es mejor que el de líder del clan más poderoso de las naciones ninja?"; suspiró con fastidio, tenía treinta y dos años y aún no podía salir de esa maldita casa de sus padres, su padre se había negado; vivía en una jaula de oro, se sentía un cuervo con las alas rotas.
Al salir de la ducha se observó atentamente en el espejo del baño, su mirada en blanco no expresaba nada, pero para él había un significado, estaba vacío; no sentía nada por nadie, no sabía qué era esa tan anhelada felicidad, no sentía ganas de vivir, no sentía nada; por algún tiempo creyó que su familia tenía valor, cuando su hermano nació cuando él tenía nueve años, era su todo, pero al pasar de los años la distancia que se creó entre él y sus padres a costa de la exigencia para el puesto de líder, se hizo más grande, no lo trataban cómo un hijo, debían ser duros e inflexibles con él para forma su carácter; su pequeño hermano era mimado y arrogante, por años fue su razón de vivir, pero creció para convertirse en una versión menor de su padre, si no fuera su hermano, ni siquiera le daría los buenos días.
¿Su amigo Shisui?, suspiró con fastidio, con el tiempo se habían alejado, al cumplir él los trece años le asignaron un equipo anbu como capitán, los celos comenzaron, los malditos celos los alejaron; años después, Shisui no podía soportar que a los dieciséis años al heredero lo habían catalogado como el mejor shinobi de Konoha, no podía soportar que lo tenía todo, si supiera que quién sentía en verdad celos era él de la libertad que podía tener Shisui, él mismo se alejó también, ese año cuando rechazó el puesto de comandante anbu se lo otorgaron a Shisui, él deseaba ese puesto y tuvo que dejarlo de lado por sus obligaciones en el clan, negó con fastidio, no tenía una verdadera familia, no tenía amigos, no tenía vida. Se colocó su ropa, peinó y secó su cabello, salió colocándose su armadura anbu y su herramienta, arregló su habitación, salió del lugar, al pasar por el comedor realizó una reverencia -que tengan buen día -no recibió respuesta, simplemente asintieron con la cabeza sus padres y hermano, salió colocando su máscara, comenzó a correr por los techos de las casas.
Al llegar a la zona central de la aldea observó desde el techo como a diario, a toda esa gente que sonreía y caminaba amistosamente sin preocupación alguna, toda esa gente que buscaba su felicidad, observó como las señoras hablaban entre ellas y cotilleaban, como los niños jugaban a perseguirse, reían con diversión aventándose entre ellos, cayendo al lodo, como los señores hablaban amenamente, los tenderos trabajaban arduamente como a diario, observó a algunos shinobis caminar en sus rutinas diarias, reían felices también, no recordaba haber reído nunca en su vida; se enderezó, continuó su camino hacia la base anbu, al llegar subió al piso superior con su comandante anbu Shisui -buen día, vengo por misión para mí equipo -no había más, el muro entre ambos era evidente, el comandante cuervo lo veía con cuidado, podía observar que la mirada en blanco de Itachi ahora era fría, si antes no expresaba mucho, ahora no expresaba nada -Hokage-sama solicitó a tu equipo para una misión de guardia, llevarán a Naruto Uzumaki a la Nube, a las nueve en su oficina -el comandante creyó que tal vez habría molestia, las misiones de guardia eran para equipos de inferior rango, el capitán comadreja simplemente tomó el pergamino, realizó una reverencia, salió sin decir alguna palabra, Shisui bajó su mirada con remordimiento, a diario recordaba la amistad de ambos, talló su rostro con fastidio, continuó su labor con un sentimiento de culpa.
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Acecho (Itanaru)
Romance...nuevamente esa pregunta de su infancia volvía a él, qué sentido tiene la vida?, su vida era una rutina, su único propósito era ser el mejor porque su clan y su padre así lo requerían, el mejor shinobi, el más inteligente, el más hábil... *Esta hi...