Capítulo 5

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Naruto lo veía con seriedad, podía ver su mirada vacía, recordó a Pain por un momento, él hablaba de paz forzada, todos quienes sufrieron esa guerra ahora buscaban la unión y la paz, "el dolor te hace pensar", recordó sus palabras, entonces, ¿él estaba equivocado?, negó, no podía rendirse -entonces, sólo resta combatir a toda esta gente, ya lo dijiste, simplemente no debo rendirme -recordó las palabras de su ero-sennin, Itachi lo vió sin expresión alguna -ya lo dijo ero-sennin, un shinobi es el que nunca se rinde, el que no pierde su determinación -Naruto sonrió con emoción renovada, el Uchiha lo vió sin entender, ¿qué demonios había sido ese cambio de actitud?, hace un momento sufría, estaba evidentemente molesto por sus palabras, ¿ahora estaba feliz?

El pequeño entró en el baño a darse una ducha, Itachi estaba verdaderamente desconcertado con la actitud del chico, ¿qué demonios le sucedía?, negó con fastidio, al salir de la ducha Naruto secaba su cabello, traía un short un poco largo y una playera blanco algo suelta de manga corta, el Uchiha lo observó con cuidado sin perderlo de vista -toma una ducha, estando tú aquí dudó bastante que alguien intente algo -Itachi no respondió, simplemente se levantó, entró al baño, comenzó a bañarse analizando una vez más al rubio, no comprendía, lo llenaba de dudas sobre su actitud, salió de la ducha y se colocó un uniforme limpio, salió a la habitación, apretó el ceño bastante -lo lamento, no puedo salir en este momento, ya es algo tarde -la chica en la puerta rió coqueta, subió sus manos al pecho del rubio sonrojando al chico bastante -nadie habló de salir -

Naruto tragó pesado al entender, su rostro se hizo exageradamente rojo, vió a la chica sonrojado por su descaro, negó con velocidad -tengo novia, lo lamento -la chica negó acariciando el pecho del Uzumaki -nadie debe enterarse -el Uzumaki negó con una sonrisa -eres hermosa, pero debo negarme -Itachi abrió la puerta cabreado, sus ojos sharingan giraron -¿Quién te envió? -Naruto apretó el ceño con molestia -oye, ella no hizo nada, solo vino -Itachi giró su mirada cabreado callando al rubio, la chica respondió en un transe -me pagaron bastante dinero porque lograra entrar y drogar al jinchuriki -Naruto abrió demasiado sus gemas, su ego se sintió herido, un clon del Uchiha apareció, salió con la chica arrestada, el original cerró la puerta, habló con molestia sin exaltarse -hasta donde recuerdo tienes la habilidad de sentir las intenciones de la gente -Naruto apretó el ceño -eso no lo usaré, invado con ello la privacidad de la gente -Itachi oscureció su mirada -sólo eres un imprudente, es una habilidad, no invades nada, si hay mala intención es porque habrá una mala acción después -el rubio abrió sus gemas con sorpresa, bajó su mirada, nuevamente estaba en riesgo por confiar en la gente, se sentía molesto y humillado -tal vez es verdad, pero prefiero ser un idiota imprudente a un cretino arrogante y vacío -Itachi abrió sus onix ligeramente con sorpresa, nadie le había dicho en su cara esas palabras, era consciente de que sí lo era, sintió dolor, asintió, no respondió, simplemente caminó a su cama, se sentó viendo hacia la ventana aún con su máscara puesta, estaba en servicio; Naruto se sintió una mierda por lo que había dicho, rascó su nuca con vergüenza -oye, lo lamento, no debí -Itachi giró sus onix escuchando -olvídalo, no necesito tus disculpas -Naruto mordió su mejilla, negó con fastidio, apagó la luz, se acostó en la cama tratando de dormir.

…..

Itachi analizaba lo que había sucedido ayer por la noche, "prefiero ser un idiota a un cretino arrogante y vacío", corrían saliendo de la Nube, giró sus onix viendo a un Uzumaki silencioso que corría junto a oso, evidentemente se sentía culpable, pero ¿porqué sentirse culpable si no había mentido?, no podía entender eso de la gente, decir verdades y luego arrepentirse, Pararon a medio día a descansar un momento en un claro en el bosque, se sentó recargado en un árbol, por un momento cerró sus ojos, su cabeza le dolía una mierda, siempre pasaba, cada que debía volver a casa después de una misión su cabeza comenzaba a querer explotar, sus sienes palpitaban con fuerza, era obvio el porqué, odiaba regresar a esa maldita casa donde era prisionero, sintió un chakra frente a él, abrió sus onix lentamente encontrando unas gemas preocupadas verlo con cuidado -¿Te encuentras bien? -Itachi lo vió con seriedad, tenía su máscara puesta, ¿cómo se dió cuenta?, ¿nunca nadie le había preguntado eso?, ¿me encuentro bien?, la respuesta era no, simplemente lo veía sin responder, esas grandes gemas causaban un efecto hipnotizador en el Uchiha, asintió en un ligero cabeceo, ¿estaba preocupado por él?, ¿por qué?

Naruto se sentó a su lado, Itachi lo vió con duda sacar un pequeño panecillo de su chamarra, el rubio levantó su mano, se lo ofreció -ya comí muchos, tú no has comido nada desde ayer en la noche ttebayo -el Uchiha lo vió con seriedad -si haces esto por lo de ayer en la noche, desde ahora te digo que no me debes nada, simplemente dijiste la verdad -Naruto negó con velocidad -yo, yo no sé porqué lo dije, fuí grosero e imprudente, me enojé conmigo mismo por ser idiota y confianzudo, me desquité contigo, lo lamento ttebayo -Itachi lo vió con seriedad, se veía sincero -vamos, está rico, acéptalo -el Uchiha suspiró con fastidio al ver que no dejaría de insistir, lo tomó de su mano, Naruto sonrió, se acomodó sentado a su lado -¿sabes?, fue increíble lo que hiciste en la guerra, todo el mundo habla del teme y de mí, pero sin tu poder, no hubiéramos logrado detener a la bestia y a Madara, el edo-tensei -Itachi levantó levemente la máscara mostrando su fuerte mentón y sus labios, mordió un pedazo de panecillo, estaba realmente rico, era de puerco; podía sentir la mirada del rubio sobre la parte visible de su rostro, era obvio que quería ver, levantó una ceja con duda, escuchó sus palabras, era sincero, no había malicia, ni burla en su comentario, al cual más, había admiración en sus ojos -era mi deber -Naruto sonrió quedito -hablas mucho de deber -Itachi lo observó un momento -soy un shinobi, tenemos deber -el rubio lo vió con cuidado -¿estás queriendo decir que no era porque deseabas salvar vidas? -el Uchiha giró su mirada al frente evitando la intensa mirada azul -el fuerte vive, el débil sobrevive, tal vez muchos no debieron sobrevivir, pero aún así, el deber de un shinobi es preservar la vida -el Uzumaki escuchaba con atención, quería entender al azabache y su actitud, ¿por qué su corazón estaba vacío como Bee había dicho? -Abnegación, un shinobi desconocido que vela por la paz actuando desde las sombras, eso es lo que significa ser un verdadero shinobi, no necesito reconocimiento-

Naruto giró su mirada al frente -yo pienso distinto, un shinobi es quién protege, quién sacrifica, ¿de qué sirve que haya paz, si no hay a quién proteger? Si nuestra gente amada no existe, ¿qué nos da la fuerza para seguir y vivir?, ¿qué propósito tendría nuestra vida? -Itachi abrió sus onix bastante al escuchar sus palabras, preguntó sin pensar, solamente lo dijo -¿y si no hay gente amada? -Naruto giró sus azules al Uchiha, sonrió lindo -sólo debemos encontrar, yo no tenía nada, ni a nadie -Itachi lo escuchó con cuidado, apretó ligeramente el ceño -ahora tengo amigos, y tres soles que me guían a pesar de no estar más conmigo -Naruto vió con añoranza el atardecer -mis padres y mi ero-sennin, por ellos es que sigo con vida, por ellos es que a diario me esfuerzo, por ellos quiero ser feliz, quiero que estén orgullosos de mí -el Uchiha se sintió extraño junto al rubio, no entendía su manera de pensar, lo hacía sentir inquieto, giró su mirada hacia el atardecer, con el filo de sus ónix siguió observando al chico.

Acecho (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora