Capítulo 4

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Itachi veía con fastidio al chico sobre el escenario bailar y rapear con Bee, la gente gritaba con emoción por esas rimas tontas a su forma de ver, no tenían sentido, pero aún así la gente gritaba, reían emocionados, sus ónix no perdían de vista al rubio reír con diversión, no era un show de arte, definitivamente simplemente se estaba divirtiendo en ese lugar, apretó el ceño, giró su mirada buscando a alguien con una misma actitud a la suya, ¿era enserio?, ¿todos disfrutaban esto?, Parpadeó con duda, ¿acaso era él quien simplemente no encajaba?, suspiró con fastidio, era así, siempre había sido él quien no encajaba, giró nuevamente hacia el escenario, observó unas gemas azules brillar en el lugar, el pequeño corrió con emoción lanzándose entre la gente, apretó el ceño, el equipo de inmediato se puso alerta, con velocidad se acercó al lugar sin llegar al pequeño que fue regresado al escenario, ¿era enserio?, ¿en ver tenían que proteger a alguien que le encantaba ponerse en peligro?, pudo haber algún enemigo entre la gente, giró su mirada a Yamato con molestia, oso sonrió de ojos -sé que es algo frustrante, pero no lo hace con mala intención, simplemente se está divirtiendo -comadreja negó con fastidio, regresó a su ubicación.

Nuevamente su mirada reparó en el Uzumaki, al final él era su misión, ahora entendía porqué kakashi quería protegerlo, tenía la guardia completamente en el suelo todo el tiempo, confiaba demasiado en la gente y se negaba a darse cuenta que era un maldito premio en el mercado negro, una diana para cazadores, lo observó bailar tal cual rapero junto al jinchuriki de la Nube, ese sujeto a pesar de pasar como idiota, tenía su guardia arriba, observó su mirada cuando lo identificó, era obvio que lo había escaneado.

Al final del concierto, el rubio llevaba bolsas y cajas al hotel, Itachi vió a oso con una orden silenciosa, este asintió -Naruto, debemos revisar cada uno de tus regalos, recuerda que hay gente tras tu cabeza -el rubio vió sus regalos, asintió -bueno, creo que está bien -el equipo entró en la habitación, el Uchiha sintió un aroma a vainilla en el lugar, era agradable, lo aspiró suavemente, le había gustado bastante, observó los regalos sobre la cama, gato y ratón comenzaron a abrirlos -por kami Naruto, ¿qué haces con esto? -el rubio abrió sus gemas enormes, se puso bastante rojo, al segundo soltó una carcajada al ver los ojos asustados de Yamato -las fans son descaradas, lo lamento senpai, solamente junte las bragas en una bolsa, mañana las dejaré en recepción o ¿es acaso que quiere la bolsa?, ¿ya sabe? -las cejas del rubio subieron y bajaron siendo descarado, oso le dió un coscorrón -demonios Naruto, cállate -el pequeño levantó un puchero, quería reír, pero se detenía; Itachi tomó la bolsa, la puso en la ducha, la incendió, caminó lentamente, siguió trabajando, el rostro del equipo era de sorpresa. Naruto recordó que Sasuke y su hermano eran flanco del acoso de las fans, suspiró con fastidio, tomó una caja de bombones, la abrió con velocidad, Itachi la quitó de sus manos, se la dió a gato, apretó el ceño con molestia -no compliques nuestro trabajo Uzumaki, espera a que verifiquen si no hay veneno -Naruto apretó el ceño emberrinchado, ese sujeto sólo le hablaba para regañarlo.

La revisión estaba por terminar cuando Itachi tomó una pequeña caja que llamó su atención, podía sentir un leve hilo de chakra venir de ella, afiló su mirada, activó su sharingan, levantó su dedo bañado en chakra, usando el puño suave de los Hyuga golpeó el hilo de chakra eliminando la conexión, lo vieron con duda, era un sujeto en exceso hábil, el capitán abrió la caja, efectivamente, había un poderoso papel bomba, uno nivel a, negó con fastidio. Naruto abrió demasiado sus gemas, se levantó, se acercó al Uchiha, estaban en círculo los cuatro anbus, siendo confianzudo con una de sus manos tomó su brazo para hacerse espacio, Itachi parpadeó con duda y sorpresa, sintió una extraña corriente recorrer su cuerpo, ¿qué había sido eso? -¿ahora entiendes Naruto la importancia de mantener una guardia alta?, no puedes confiar en todo el mundo -el rubio vió a Yamato tratando de entender -creí que Kakashi-sensei exageraba, no creí que existiera gente que odiara la paz, me parecía estúpido ese pensamiento -Itachi observó con cuidado al rubio, sus gemas mostraban dolor y decepción, afiló su mirada -es bueno que entiendas que este mundo está lleno de gente egoísta -

Naruto lo vió con cuidado -me quedaré en esta habitación, vayan a descansar, fue un día largo, oso da el reporte al Raikage de lo que sucedió, entrega la caja -asintieron saliendo del lugar, Naruto soltó el brazo del mayor pensando mientras recogía sus regalos. Itachi se sentó en la cama libre, cruzó sus brazos, en esa posición se quedó, su mirada seguía al pequeño viéndolo en un pequeño trance, salió de este al escuchar su susurro -ero-sennin dijo  "Incluso yo puedo ver que hay demasiado odio en este mundo. Quiero hacer algo al respecto, pero no sé de qué manera hacerlo, aun así creo que ¡en algún momento llegará el día en que todas las personas se entiendan unas a otras! Si no puedo encontrar la respuesta, ¡tú serás quien lo haga!." El Uchiha lo veía con cuidado, ¿estaba hablando con él? -creí que después de la guerra y lo que el mundo vivió, ese sueño donde todos se entendían se había logrado -el mayor negó con fastidio -eso es una estupidez -Naruto levantó sus gemas, apretó el ceño cabreado -es una utopía, un sueño, no podemos todos entendernos porque cada cabeza es un mundo, todos pensamos distinto, hay gente que comparte los ideales de paz, el ejemplo claro son los nuevos kages, aprendieron de las antiguas generaciones y está guerra les dejó enseñanza, ¿pero toda esa gente que no vivió lo que nosotros en esa guerra?, ahí no hubo enseñanza, no hubo miedo, no hubo unión -Naruto relajó su mirada escuchando sus palabras, nunca se había permitido pensar lo contrario, su ero-sennin lo era todo y sus ideales los hizo suyos -por otro lado, la envidia, la avaricia, la ira, la soberbia, son sentimientos arraigados en el corazón de las personas, algunos desean más, algunos desean lo que el otro tiene, algunos se llenan de coraje al no conseguir lo que desean, otros se sienten superiores al tener lo que deseaban y ver qué tienen al mundo a sus pies, nunca es suficiente para esta gente enferma, no eres un dios para poder cambiar el corazón de todas las personas, hiciste tu parte creando unión en esa guerra, el resultado, la alianza shinobi, ahora resta combatir a esta gente que se niega a aceptar que la paz es la respuesta-

Acecho (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora