Historia basada sobre Suguru Geto, completamente alejada de la realidad del manga/anime de Jujutsu Kaisen por lo tanto no se encontraran spoilers de ningun tipo.
Disfruten la lectura :)
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-Sólo quiero pedirte disculpas -Dijo ella a lo que Suguru se sorprendió sin comprender- sé que todo fue muy difícil para ambos, tal vez no era el tiempo correcto y yo cometí muchos errores contigo, debería haber confiado más en ti pero tenía miedo, miedo a perderte aunque al fin y al cabo eso pasó igual, sin embargo también quiero agradecerte porque me enseñaste a que mentir no era la manera correcta de hacer las cosas, ahora tengo un hijo que debo cuidar y proteger con mi vida, ahora él es mi prioridad y afortunadamente tengo dos mejores amigos que me han apoyado en todo el proceso.
-Yo también cometí errores y soy consciente de eso, me cerré tanto que no quería pensar en nada, ni nadie, debí ser mucho más paciente contigo y no lo hice porque sé que todo lo que hiciste no fue a apropósito... -___________ lo interrumpió-
-Ya es pasado, Suguru. Ahora debemos mirar hacia el futuro que me imagino debes tener muchos proyectos, así como yo los tengo también. La vida no nos quiso juntos, tal vez ese era nuestro destino -Geto al escucharla hablar así sintió una estaca en el pecho, sintió incluso ganas de llorar porque sinceramente no pensaba escuchar esas palabras. La miraba y se veía tan radiante y feliz que lo hacía sentir orgulloso a pesar de que toda esa construcción personal haya sido sólo de ella y sin una pisca de su ayuda. Sin embargo, había pasado tanto tiempo que verla nuevamente le recordó todo el amor que sentía, amor que jamás se fue, amor que había permanecido guardado bajo siete llaves guardándolo sólo para él, sacándolo a la luz solamente cuando el lo estimaba conveniente, pero había sido tan idiota de haberla dejado ir, la tuvo entre sus brazos tantas veces y el simplemente decidió ser terco, eso no se lo perdonaba.
-Yo todavía te... -Suguru iba a hablar cuando fue interrumpido por los sonidos ensordecedores de los juegos artificiales que aparecieron indicando que ya eran las nueve de la noche, la gente se reunió alrededor de ellos admirando cada forma en el cielo, Suguru simplemente contemplaba a la muchacha, veía como su rostro se iluminaba perfectamente con la luz emitida, ella sonreía alegremente mientras su corazón latía fuertemente al sentir cada impacto de los artificios. Luego de quince minutos el espectáculo terminó y la gente comenzó a esparcirse por el lugar nuevamente volviendo al centro de la feria.
-Ibas a decir algo -comentó ella mientras lo observaba, Suguru se sonrojó y simplemente decidió mirar a otro lado-
-No era nada importante -mintió-
-Debo volver -le dijo ella- Megumi me está esperando. -Suguru asintió y comenzaron a caminar nuevamente en silencio mientras pasaban a través de la gente. A lo lejos diviso el cabello blanco de su amigo que permanecía sentado junto al azabache mientras comían más y más dulces que probablemente Gojo terminó comprando más para él que para Megumi.
El pequeño levantó la cabeza y con una sonrisa corrió hacía ____________ para darle un pequeño abrazo en las piernas, sin embargo, su expresión cambió al ver al hombre que la acompañaba mientras lo miraba con desconfianza. Satoru saludó de lejos a su amigo al igual que Utahime quien simplemente veía de forma extraña la situación sin entender nada. Suguru correspondió al saludo.
