Historia basada sobre Suguru Geto, completamente alejada de la realidad del manga/anime de Jujutsu Kaisen por lo tanto no se encontraran spoilers de ningun tipo.
Disfruten la lectura :)
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___________ y Satoru bailaban al ritmo de la música que sonaba en el bar, ambos se reían como buenos amigos al tratar de hacer pasos ridículos para llamar la atención de la gente y lo lograron, pues muchos se reían de los pasos que hacían. De pronto Satoru levanto su mano para saludar a la distancia, __________ sabía de quien se trataba, pero no quiso darse la vuelta e ignoró la acción, sin embargo, la persona aludida se acercó a ellos dándole un cálido abrazo a su amigo peliblanco que con alegría lo recibía. Después de eso, el pelinegro observó a la muchacha que lo veía sin saber que hacer.
-No pensé que pudiese encontrarte aquí __________ -Dijo Suguru con media sonrisa. ___________ no especuló ni una palabra ¿qué le diría? Seguía siendo su jefe por más amigo de Satoru que fuera.
-Vamos afuera -Elevó la voz Satoru mientras tomaba a su amiga del brazo para arrastrarla hasta el patio del bar. ___________ giró su cabeza en busca de Utahime abriéndole bien los ojos para que entendiera que debía acompañarlos, la castaña rápidamente tomó sus cosas y corrió hacia ellos.
Cuando salieron había gente fumando alrededor y Suguru no fue la excepción, pues rápidamente sacó un cigarrillo de una cajetilla que guardaba en su bolsillo. ___________ observó cada uno de sus movimientos hasta la primera calada del cigarrillo en donde de pronto se le vino una pregunta a la cabeza ¿Y la mujer con la que estaba?
-Ellas no recuerdan que estuviste en mi cumpleaños -comentó Satoru bastante relajado-
-Ese día había mucha gente, era fácil pasar desapercibido -afirmó Suguru calando nuevamente su cigarrillo e invadiendo sus pulmones de humo-
-Así que... eres el jefe de estas dos -se río el peliblanco como si lo que dijo fuera el chiste más gracioso de todos. Amabas lo miraron pasmadas, Utahime principalmente quería lanzarle un puñetazo en toda la cara.
-Si, bueno eso en la oficina, esto no es la oficina -hizo un movimiento con sus manos indicando el lugar en el que estaban y tratando de no hacer sentir incomodas a las muchachas por estar ahí.
-Sin embargo sigue siendo raro encontrarnos... –Utahime se corrigió a ella misma- encontrarlo aquí.
-No estamos en la oficina, ya le dije a __________ que no era necesaria tanta formalidad, no me gustan esas cosas. -El joven observó a la muchacha nombrada y esta solo se encogió de hombros mientras veía a su amiga.
-Suguru estoy un poco sentido contigo porque ya no me llamas -comentó de la nada Satoru fingiendo tristeza- Eso no se les hace a los amigos.
-Sigues tan dramático como siempre -se burló Suguru- Lo haré más seguido. Ahora sé que tenemos contactos en común -observó a ambas chicas- bien, tengo que irme porque me están esperando.
-Que lo disfrutes -Le guiño un ojo Satoru, el pelinegro inmediatamente negó con la cabeza-
-Ya senté cabeza, así que no es lo que crees -Levanto su mano izquierda para enseñar un delgado añillo en su dedo anular, dicho esto se fue. Todos quedaron sorprendidos, __________ nunca había notado el anillo mientras trabajaban juntos. ¿Por qué siempre los chicos lindos dejaban de estar disponibles?
