Historia basada sobre Suguru Geto, completamente alejada de la realidad del manga/anime de Jujutsu Kaisen por lo tanto no se encontraran spoilers de ningun tipo.
Disfruten la lectura :)
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Llovía fuerte en Tokio, era lunes y como buen comienzo de semana __________Takahashi salía atrasada a la oficina. Trabajaba en una compañía de marketing y publicidad, en resumidas cuentas hacían campañas de publicidad a diferentes marcas.
Su horario de entrada era a las 8 AM, pero siempre llegaba tarde por tomar autobús. Sus compañeros de trabajo siempre le preguntaban el por qué no compraba un vehículo, si a estas alturas con el sueldo que tiene le alcanzaba totalmente, sin embargo, ella encontraba un auto un lujo innecesario.
Le llegó un mensaje a su WhatsApp de una compañera de trabajo, mientras corría tecleo un ''llegué 😊'', cerró el paraguas mojado y saludó a los recepcionistas del edificio mientras dejaba el objeto dentro del porta paraguas para estilarlo y no mojar el suelo del hall. Subió al ascensor y apretó el número 30, era el último piso del edificio y en donde probablemente sólo la estarían esperando a ella para poder comenzar con la reunión. Tocó tres veces la puerta de vidrio frente a ella para poder entrar, todos la observaron y como cada lunes, las caras ya eran conocidas para ella.
-Llegas tarde -Mencionó un hombre de alrededor 50 años que se encontraba sentado en la cabecilla del gran mesón- otra vez...
La joven sonrió mientras le hacía una reverencia en forma de disculpas.
-Lo lamento, no se repetirá.
-Eso también lo he escuchado, tienes suerte de que estoy esperando a alguien más, llegaste antes.
La chica tomó asiento al lado de su amiga Utahime, ella como siempre le había dejado su asiento reservado y frente a ella un vaso con café.
-Gracias... y buenos días -le sonrió a su amiga castaña y esta le devolvió el mismo gesto. Todos estaban en silencio por lo que hablar en aquel momento era inoportuno, así que decidió sacar su laptop para comenzar a avanzar los proyectos que le correspondían a esta semana. Pasaron quince minutos hasta que el hombre que era su superior y que la había medio regañado anteriormente se aclaro la garganta, por ende, todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo para tomarle atención.
-Me alegra verlos a todos presentes hoy, a pesar de los atrasos -observó por el rabillo del ojo a __________ quien solamente le respondió con una sonrisa inocente- se preguntaran por qué los cite a cada uno para esta reunión extraordinaria y claro que hay un motivo -bebió un poco de agua y antes de que pudiera seguir hablando la puerta de la oficina se abrió de par en par dejando entrar a un hombre de unos 25 años, alto, que llevaba el cabello amarrado con un chongo y sobre su frente dejaba caer un pequeño mechón de cabello. Llevaba un beston color negro al igual que su cabello, hizo una pequeña reverencia ante el superior, este se puso de pie para palmearle el hombro.
-Llegas justo a tiempo -mencionó el hombre mayor, el joven se quedó de pie junto a el con una expresión seria, tenía las miradas puestas sobre él- como les estaba diciendo, seré bastante claro y preciso, esta es una decisión que llevo pensando hace un tiempo y es que voy a dejar mi cargo.
Todos los presentes se miraron sorprendidos, ___________ y Utahime se miraron en shock, ninguno de los presentes se esperaba tal declaración, probablemente los despedirían a todos o eso fue lo que ambas muchachas pensaron inmediatamente.
-Sé que esto los toma por sorpresa a todos... -fue interrumpido-
- ¿Estamos despedidos? -preguntó ___________ llamando la atención de todos, incluso del joven presente que estaba aún de pie junto al hombre-
-Por supuesto que no, nadie será despedido, el que se va soy yo por temas de salud y además mi esposa necesita tiempo privilegiado -sonrió de medio lado- Esto no quiere decir que me apartaré completamente de la empresa, ustedes son gente de mi confianza y por eso están aquí sentados junto a mí, es por eso que yo mismo debía decirles todo esto, sin embargo este barco no quedará solo -miró al muchacho esta vez que también estaba dando una sonrisa apenas visible- Les presento a Suguru Geto, mi hijo -varias bocas se abrieron incluyendo la de __________. Todos sabían que el señor Geto tenía un hijo, pero nadie lo conocía, hasta ahora. -A partir de hoy se hará cargo de esta empresa tal cual lo he estado haciendo yo durante casi 30 años, es por eso por lo que deposito toda mi confianza en él porque sé que lo hará incluso mejor que yo ¿No es así?
-Por supuesto que sí, papá -El muchacho habló, tenía la voz grave.
-Creo que me enamoré -le susurró __________ a Utahime mientras se cubría la boca, su amiga simplemente sonrió mientras negaba con la cabeza-
-Estoy agradecido de ser considerado para esta gran oportunidad y voy a dar lo mejor de mí, también espero ganarme la confianza de ustedes, trabajar en conjunto y sacar adelante todos los proyectos.
-Mi confianza ya la tiene... -volvió a susurrar __________ a su amiga, pero esta vez el señor Geto la sorprendió-
- ¿Quieres decir algunas palabras ___________? -Ella inmediatamente se reincorporó en su asiento y se puso de pie, debía improvisar-
-Sólo le comentaba a Utahime que será grato trabajar con él, si usted deposita toda la empresa en sus manos entonces nosotros también depositaremos nuestra confianza en él, somos un equipo y todos son bien recibidos así que bienvenido. -La muchacha estaba sorprendida de todo lo que había dicho, pero al parecer había causado una buena impresión así que tomó asiento nuevamente.
-Muchas gracias -El muchacho la observó y ___________ se sonrojó inmediatamente al sentir tal penetrante mirada rasgada sobre ella.
Luego de despedirse por última vez, el señor Geto se retiró de la oficina dejando a su hijo sentado en el mismo lugar de él, dando comienzo a la reunión formal de los lunes. Se pusieron al día con los proyectos, todos le comentaron ideas y una lluvia de información pero que no fue ninguna dificultad para él ya que había estudiado minuciosamente durante meses todo acerca de la empresa junto a la ayuda de su padre que le brindó toda la información necesaria para no llegar sin saber nada.
Al parecer todos habían quedado fascinados con el nuevo Gerente General ya que traía ideas nuevas y novedosas, un nuevo aire a la empresa que les vendría bien a todos.
