･ ∾｡« ° ━━ 𝕰𝖈𝖍𝖔𝖊𝖘 𝖔𝖋 𝖈𝖔𝖓𝖓𝖊𝖈𝖙𝖎𝖔𝖓
❝Desde el primer encuentro, sus almas se reconocieron como si se hubieran buscado por siglos❞
Donde Alhena Mikaelson se enamora de el más joven Salvatore mientras lidia con nuevas habilidades o donde...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
《 02. BAILE MIKAELSON 》
･｡ﾟ: ∘◦☾◦∘｡ﾟ.
ME ENCONTRABA DE COMPRAS con Rebekah, llevábamos horas en esto, renovando mi closet, incluso compre un teléfono, aunque no tengo idea de como utilizarlo, estos eran los momentos que amaba con mi hermana, ambas simulando qué tenemos una vida normal, lejos del drama familiar
— ¿Las mujeres de ahora se visten como prostitutas?. —Cuestionó desde el probador.
— Lo sé Lhena, al inicio es incómodo pero te acostumbraras.
Suelto una risita.
— Al contrario, no es incómodo, me encanta. —Le digo mientras salgo del probador con una falda negra y una blusa de manga larga blanca.
Rebekah niega divertida.
— Eres imposible.
— Si bueno, cambiando de tema ¿Atacaste a la doppelganger?. — Ella asiente.— ¿Y Elijah te detuvo?.
— Exacto, ¿no crees que fue injusto? Ella me clavo una daga en el corazón. —Se quejo la rubia.
— Bueno Bekah, no dudo que ella se lo merezca, es de cobardes apuñalar por la espalda, pero te evitaste problemas, tú sabes como es Elijah.
— Puede que tengas razón Lhena. —Habló seguido de un suspiro.—Regresemos a casa, hipnotice a alguien para que nos ayude a prepararnos para el baile de esta noche.
Suspire. — Vamos rubia. —Salimos de la tienda con todas nuestras compras para regresar a casa.
»»----- ★ -----««
Nos encontrabamos preparándonos para el baile, aunque en realidad las personas nos preparaban, alguien le tomaba las medidas a Finn, mientras que a Rebekah y a mí nos hacían manicura.
— Lhena cariño, dime lo guapo que soy. — Habló mi mellizo con su típico tono narcisista.
— Ay Kol, cariño, no me puedes hipnotizar. —Conteste con gracia mientras todos mis hermanos nos daban miradas y sonrisas divertidas.
— ¿Atacaste a Elena?. —Irrumpió Klaus enojado cuestionando a la rubia.— ¿Pero que te pasa?.
— Ya era hora. —Respondió despreocupada Rebekah.
— ¿Quieres otra daga en el corazón?. —Amenazó el híbrido.
— ¿Otra amenaza de dagas? Ya cambiale a tu cuento. —Se burló Kol mientras se sentaba.
— Tu vuelve a admirarte en el espejo. —Mascullo frustrado Klaus.
— ¿Quien te crees?. —Interrogó mi mellizo.— ¿Mi padre?.
