RICHIE TOZIER. | amarnos tanto que el miedo se vuelva la segunda opción.
En donde Abygail McMiller vuelve a Derry luego de cinco años bajo el terrible miedo de perder a sus amigos.
O donde Richie Tozier se enamora perdidamente de su...
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Abby no pudo dormir del todo bien esa noche, se sentía mal por haber dejado así a Richie y totalmente confundida por casi besarlo. Necesitaba hablar con Beverly sobre lo sucedido, sonaba todo demasiado cliché en su mente.
Llamó a Beverly por el teléfono en la tarde, luego de haber almorzado. La pelirroja contestó con prisa.
— ¡Hola, Beverly!—, saludó la castaña detrás del teléfono sonriendo, la chica pelirroja suspiró, comenzando a hablar algo agitada.
— H-hola Abygail. ¿Necesitas algo?—, se escucharon pasos detrás de ella y como comenzaba a suspirar con un poco más de fuerza. Abby no sabía que sucedía.
— Bueno...Me preguntaba si querías hacer una pijamada en mi casa hoy, podrías venir en unos minutos...Necesito hablar contigo con urgencia.
Abby no escuchó nada por un par de segundos, cosa que preocupó a la castaña.
— ¿Bev-...?—, la interrumpió la pelirroja.
— Si, nos vemos en 10 minutos en la plaza.
Abby aceptó y subió a su dormitorio, cambiándose la ropa y tomando su bicicleta para comenzar a pedalear hasta la plaza.
Al llegar, Abby visualizó a Beverly y se acercó a ella con una sonrisa amable y saludándola. La pelirroja le correspondió el saludo y ambas comenzaron a caminar en dirección a la casa de la castaña.
En un momento, Abby notó que Beverly tenía unas vendas al rededor de su ante brazo. Decidió que lo mejor sería preguntar cuando llegaran. Sus padres no se encontrarían hoy, así que no tenían problemas en quedarse en su casa sin avisar.
Al llegar, Abby le realizó un recorrido por la casa aunque en realidad no era muy grande, Beverly agradeció el tour y le mostró lo agradable que le había parecido el hogar.
Al llegar a la habitación ambas se sentaron, Beverly se sentó en la silla del escritorio que Abby le había dado, mientras que la otra chica se sentó en la cama.
— ¿De qué querias ha-...?
— Richie y yo salimos ayer y casi nos besamos, dos veces. Bowers casi nos atropella con el auto la primera vez y tuvimos que correr, pero en la segunda estábamos en la cantera, en el agua, jugando y era un escenario demasiado romántico y él...Él dijo que quería besarme.—, Abby interrumpió a Beverly hablando a toda velocidad y moviendo sus manos de forma exasperada. Beverly se sorprendió y miró a su amiga con una sonrisa.
— Entonces, ¿Se besaron?—, la chica aplaudió soltando una risa pequeña nerviosa.
