XVI. BEVERLY

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CAPÍTULO XVI:

BEVERLY

Abby abriría sus ojos de repente, sentándose y volviendo a las alcantarillas

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Abby abriría sus ojos de repente, sentándose y volviendo a las alcantarillas. Sabía que lo que segundos antes había sucedido era acto de Pennywise. Sintió el frío recorrer su espalda debido al piso, por lo que se limpió su ropa y se levantó sintiendo un poco adormecido su cuerpo.

Su seriedad era notoria, al parecer algo dentro de aquel sueño lucido o más bien recuerdo del momento la hizo despertar. La ayudo a darse cuenta que esa era su realidad ahora, fuera o no fuera su culpa, su realidad era ser una asesina.

Si el estúpido payaso se lo recordaba tanto, ella le haría saber el porque era una asesina. Le enseñaría a no meterse con ella, tal y como lo hizo con su hermano.

La castaña encendió la linterna y alumbró hacía el frente, encontrándose con un largo camino por el cual emprendió viaje. Minutos más tarde. luego de haber caminado por varios túneles y cambiado de dirección varias veces, comenzó a escuchar los chapoteos de agua y los murmullos de sus amigos.

Cada vez los escuchaba más cerca, por lo que Abby decidió acelerar sus pasos. Fue así que al doblar una esquina, fue iluminada por unas cuantas linternas que la hicieron saltar en su lugar por inercia al miedo.

        — ¡Abby!—, enseguida sintió la voz de Richie, que se acercaba para abrazarla fuertemente, acariciando su cabello con ternura y apegándola lo más que podía a su cuerpo.—, Maldita seas, no vuelvas a asustarme así.

Al separarse de ella, plantó un fuerte beso en sus labios mientras acunaba sus mejillas entre sus manos. Abygail algo confusa por tantas acciones en poco tiempo apenas pudo corresponder el beso, ya que Richie se había separado y tomado su mano.

        — Me alegro tanto de que estes bien, Eddie lloró todo el viaje por ti.—, dijo Ben mientras que señalaba a Eddie, quien simplemente ignoró la mirada de los demás sobre él.

Ahí fue cuando Kaspbrak se dió cuenta de que uno de los perdedores no se encontraba en el circulo.

        — Oigan, ¿Y Stan?—, Abby barrió a todos con la mirada, dándose cuenta de que el chico de rulos no se encontraba ahí.

Rápidamente la chica fue la primera que se separó del grupo, corriendo en busca de su amigo mientras que rogaba que estuviera bien.

Todo el grupo siguió a la chica mientras gritaban el nombre del perdedor perdido. Pronto todos estaban metidos dentro de las profundidades de Derry, donde llegaba el agua de los retretes.

Killer queen ; richie tozier ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora