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DICHA, DELEITE, REGOCIJO

Capítulo 1


Dicha, deleite, regocijo.

Las ceremonias siempre destacan de ello.

Gente aquí, gente acá. Aplausos aquí, aplausos allá.

Las miradas recaen en ese lujoso carruaje que los caballos hacen avanzar tan lentamente como si anhelasen que todos miraran con atención. Su presencia es imponente. Los dorados contrastan con los radiantes y cálidos rayos solares que se filtran sobre la verde arboleada que embulle el entorno del lugar.

La gente está cautivada, más evidente no puede ser. Las sonrisas corren como virus en los rostros de cada una de esas personas que se reúnen alrededor de las calles más retiradas de la ciudad. La manera en la que sus trapos y manos se sacuden tratando de cautivar la atención de aquellos que dentro de aquel carruaje se encuentran, compartiendo el mismo entusiasmo que su gente mediante la capilla es cada vez más cercana.

Dicha, deleite, regocijo.

— ¿Podrías ya por favor dejar de soltar ese aroma tan amargo?

Absolutamente.

Alhaitham mira hacia la ventana. Sus padres están de acuerdo con que no es nada sencillo descifrar sus emociones si se guiasen siempre por su postura o sus facciones. Siempre hay un semblante serio plantado en sus atractivas facciones, su cuerpo también es acompañado por una postura neutra, ocasionalmente se cruza de brazos o prefiere reposar su barbilla en sus nudillos, pero jamás expresa algo.

Tiene unas feromonas dulces. Miel y nueces. Cualquier alfa, e incluso cualquier otro omega se sentiría deleitado con tan exquisito aroma. Sus padres están seguros de ello, sumando su casta tan peculiar e inusual como omega dominante, no dudan que cualquiera caería rendido de inmediato.

Pero en ese momento, la dulzura de ese aroma se asemeja más a las nueces podridas que a las recién cosechadas. Embriaga todo el carruaje como plaga y sus padres se sienten mareados, pero sobre todo irritados. El aroma de su hijo lo delata bajo las serias facciones, no quiere estar ahí, e incluso podrían arriesgarse a decir que ese día no quiere existir.

Alhaitham es un omega de pocas expresiones en general, es común que confundan su neutralidad con molestia aun cuando es raro que esté molesto. Sin embargo en ese momento, su molestia es evidente, su mirada no ha conectado con la de su madre omega en todo el día, mucho menos con la de su padre y su boca no ha sido abierta ni siquiera en la más corta de las palabras.

En realidad espera que lo comprendan un poco. Está siendo llevado a la capilla más importante de la nación con un traje demasiado formal. El carruaje en el que andan no es de su familia, y los hombres de formales trajes rojos que lo rodean junto a la excesiva cantidad de caballos que lo rodean lo dejan bastante en claro.

Y mediante más cercana se ve la capilla de la realeza, más consciente se vuelve Alhaitham de lo que su vida está en convertirse. A pesar de no ver a sus padres a los ojos, sabe que ese será el último día en que los verá, y a pesar de mirar con atención a las calles que se extienden por los alrededores del carruaje. Sabe que su hogar ya está muy lejos y que tampoco volverá a verlo en un muy buen tiempo.

De hecho es consciente de que ese día su vida cambiará de una manera radical, y eso es lo que lo tiene tan disgustado. No lo demuestra, pero está inquieto. En su mente se puede escuchar a sí mismo rogando que den la media vuelta y regresen a la familiaridad de su hogar, pero la capilla ya está demasiado cerca, y como había escuchado a su padre hoy por la mañana, ya no hay tiempo para arrepentimientos.

viraha ━ kavethamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora