Si había algo que llenaba de emoción el cuerpo de Kyungsoo era ver a su novio jugando vóleibol. La manera en la que se estiraban sus músculos, el fuerte sonido de la mano del alto chocando con la pelota y por supuesto que las expresiones de felicidad cuando anotaba un punto.
Era sin dudas hermoso, y le generaba una agitación de mariposas en el estómago. Su Chanyeol era tan bonito. Tan divertido. Tan... Tanto para él.
No es que fuese alguien con baja autoestima, todo lo contrario, lo que sucedía es que era realista y se le hacía tan extraño que un hombre como Park Chanyeol estuviese enamorado de él.
Bueno, él no era un chico deportista más bien prefería quedarse en la tribuna y ver por horas al alto practicar. Tuvo que comprarse un libro para entender las posiciones, el nombre de algunas jugadas y las reglas del juego. Era aún hoy día y muchas cosas no las comprendía.
—¿Por qué estas estirando los labios de esa forma, cariño? — Kyungsoo levantó la mirada, el chico que le robaba los suspiros le veía con una sonrisa. —¿Nuestro bebe te esta causando problemas?
Chanyeol pasó la toalla por su rostro antes de sentarse junto a Kyungsoo y colocar su mano en el abultado abdomen del menor que permanecía escondido por varias prendas grandes. Aún no se lo decían a sus padres, más que todo porque Kyungsoo sabía la reacción que iban a tener así que estaba alargando la horrible escena lo más posible para que Chanyeol terminará los últimos partidos.
En muchas ocasiones Kyungsoo se sentía culpable, si se hubiera cuidado mejor su novio no tendría porque abandonar sus sueños. Si hubiera tomado pastillas anticonceptivas Chanyeol no tendría que buscar vivienda y trabajar para mantenerle. Si solo...
—Amor, escúchame bien. —Chanyeol apretó con cariño las mejillas de Kyungsoo y con una expresión relajada susurró cerca de sus labios. No le interesaba hablar duro, el único que al fin y al cabo debía escucharlo estaba a centímetros de él. — Estoy feliz de que hayas escogido a un tonto como yo para ser tu pareja. Nuestro bebe llegó un poco antes, pero jamás será un error. Los tres seremos una hermosa familia. Yo estudiaré y trabajaré mucho para tener una gran casa. Te haré hartar de mis regalos, mimos y palabras de amor.
Kyungsoo cerró los ojos y negó mientras mordía su labio inferior.
—Es imposible que me harte de un chico tan bonito.
Chanyeol encontraba demasiado tierno como su novio a veces no era capaz de poner en palabras todos sus sentimientos, pero sus ojos eran como ventanas al alma. Esos grandes y expresivos ojos oscuros le transmitían cada emoción, cada 'te amo'. Si el menor estaba triste, enojado, con duda... Él podía leer eso y es cuando agradecía ser tan extrovertido para poder hablar sin tapujo alguno.
—Y es imposible que yo me harte de ti. De mi Do Kyungsoo.
Chanyeol miró el balón de vóleibol playa que iba y venía de un lado de la red. Sus cuatro hijos lucían más que felices tomando el sol en la playa y pasando un agradable rato practicando el deporte.
A su lado Kyungsoo estaba con los ojos concentrados en un punto específico, no miraba el mar, tampoco a los niños. Los ojos expresivos y bonitos de su esposo estaban fijos en su perfil.
—Eres tan sexy, Park Chanyeol. Benditos los ojos que te miran de cerca. Benditos estos labios que saborean tú piel. Bendita mi persona por ser a quien amas con locura.
Chanyeol parpadeo varias veces, miró de inmediato a Kyungsoo que lucía una enorme sonrisa de orgullo y un toque de timidez en su mirada.
—Te has vuelto más descarado con los años. Antes incluso te daba pena decirme Yeol. — El alto inclinó su cuerpo sobre la fría arena cubierta por la enorme sombrilla, no le interesó las miradas acusatorias de las demás personas.
Solo se dejó guiar por sus instintos, beso los apetecibles labios de Kyungsoo. Delineó con su lengua la afilada mandíbula del bajo. Susurró palabras de amor cargadas de un toque sexual contra su oreja.
—¡Papá vayan al hotel! — Gritó Jongdae con una sonrisa señalando con vergüenza hacia el modesto hotel con piscina. —Pero no nos hagan otro hermano, ya es molesto tener a tres enanos detrás de mi.
—Enano tú, abuelo. —Se defendieron Sehun y Lay.
Baekhyun solo suspiró negando con una mano en la cadera.
Chanyeol y Kyungsoo se miraron fugazmente para levantarse en un respiro corriendo en dirección a su habitación.
El menor amaba desde el inicio como Chanyeol se veía jugando vóleibol, pero su vista preferida era cuando lo tenía sólo para él devorándolo con locura en su pequeño nido de amor.
Chanyeol amaba lo que transmitían los ojos de Kyungsoo, pero era incluso mejor cuando las acciones de su chico le tatuaban en su propia piel lo bien que se sentía ser amado.
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Good Parents || ChanSoo [Terminada]
Fiksi PenggemarPark Chanyeol y Do Kyungsoo son un divertido matrimonio que tienen cuatro hijos. Deberían de comportarse como los adultos que son y no dar lecciones de anatomía en público, pero cuando sus miradas se cruzan la llama del deseo se enciende en sus pech...