Tu eres mía... [Tom Kaulitz]

Cap 16 - Dia esperado...

Pasaron algunos días desde que Tom y yo éramos novios, las cosas eran muy lindas nuestra relación casa vez era más romántica y cada día me enamoraba más de el.

Hoy estaba en la cocina preparando mi almuerzo cuando recibo una llamada de Alex, diciéndome que hoy debía trabajar ya que se encontraba mejor.

Me serví la comida en la mesa, estaba perdida en mis pensamientos que no me concentraba en comer si no en mirar la pared como si esta tuviera algo interesante.

¿Cuales eran mis preocupaciones? las jodidas pesadillas que tengo cada día, es como si me quisieran decir algo siempre culpándome de las cosas que eh echo mal que mate a alguien y que no había amor en mi vida.

Esas pesadillas me tenían atemorizada cada día, aveces no me concentro en lo que hago por pensar a fondo en eso.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta, así que abrí la puerta viendo a un Tom golpeado, mi corazón latió fuerte que reaccione rápido.

-Tom! ¿que te paso?.- Dije agarrando el brazo de Tom.- Entra...

Tom entro con sus pocas fuerzas mientras lo sentaba en el sofá, traje algunas cosas para ayudarle con sus heridas en cuanto extendí mi brazo para curar su ojo este lo detuvo.

-No hagas nada.- Dijo serio como si no quisiera demostrar ningún sentimiento.

-Déjame ayudarte Yo.- Fui interrumpida.

-Dije, que no hagas nada!.- Me gritó, era la primera vez que me gritaba.

mi rostro se transformo en uno asustado y asombrado, no podía creer que Tom me halla gritado nunca lo a echo.

luego pensé y deje las cosas en el sofá con mi corazón latiendo a mil y enojada dije.

-¡¿Entonces para que viniste?!.- Dije dando a entender con mi cara la furia que me dió.

Tom suspiro y se acercó a mí.- Amor... lo siento.- Dijo agarrando mis manos.

Lo miré, su cara en ese momento era de un hombre destrozado y con ganas de llorar como nunca en ese momento.

-No vuelvas a gritarme...- Dije algo calmada.

Tom me agarro de la cintura apegándome más a el.- Sabes que Te amo... pero hoy no a sido un día muy bueno, lo siento no volveré a gritarte.- Dijo acariciando mi mejilla.

Asentí abrazando su cuerpo mientras mi cabeza descansaba en su pecho.- Esta bien, entiendo.- Me separé para mirarlo.- Dime, ¿que te paso?.

Tom suspiro antes de hablar.- Hay un grupo que es nuestro enemigo hace años, ellos vinieron a darnos una visita pero justo en ese momento estaba sin mi equipo por lo que, me golpearon y robaron algunas cosas.- Dijo preocupado.

Acaricié su mejilla.- Mi amor... eso es peligroso, por favor no sigan metiéndose en problemas no aguantaría que te.- Lo pensé no podía de mi boca salir la palabra de perderlo, no podía.- Olvídalo... solo no te metas en más problemas... déjame ayudarte con esas heridas si?.- Dije sonriendo leve.

El solo asintió sentándose de nuevo en el sofá
me acerque a el y agarre el algodón mientras curaba sus heridas, le dolía pero tenía que hacerlo me dolía verlo así por lo que trataba de ser lo más gentil posible.

Luego de un rato terminé y ya se sentía mejor.
Me levanté para buscar un vaso de agua pero este me jalo del brazo haciendo que me sentará en su regazo, me sorprendí al instante mirando a sus ojos.

-Quédate conmigo, necesito de ti.- Dijo acariciando mis piernas.

-Tom pero.- No termine de hablar pues este me interrumpió.

-Shh..- Me hizo callar.- ¿Por favor?.

No podía decirle que no a esa cara de necesitado, era como un cachorro pidiendo mimos, asentí abrazando a Tom, este recostó su cabeza en mi pecho mientras acariciaba sus trenzas.

-Estoy aquí para ti amor.- Dije con amor mientras dejaba un cálido beso en su cabeza.

Estuve un rato así hasta que escuche sollozos de parte de el, me preocupe bastante ya que sabía que podía haber sido duro para el tener que ser golpeado por muchos hombres sin ayuda, en este momento era como un niño pidiendo cariño de su madre por lo
menos así me sentía yo.

Podía sentir mi camisa mojada de su llanto, mi mano no dejaba de acariciar sus trenzas en cambio le daba todo el cariño que podía para verlo mejor.

Paso el rato y se separó un poco de mí.
Sus ojos rojos de llorar y su nariz roja eran las muestras del dolor que sentía.

Me miró y habló.- Eres lo único que tengo, no me dejes.- Dijo con su voz quebrada.

Le sonreí besando su mano.- No pienso hacerlo.- Dije sonriendo.

El se acercó a mí uniendo nuestros labios en un beso cálido, nuestras bocas se movían lento y sus manos descansaban en mi cadera.

El beso se prolongó lo que hizo que el dolor que en ese momento se sentía se convirtiera en algo caliente y íntimo.

Sentía sus manos en mis muslos apretándolos con fuerza, mientras nuestro beso se hacía mas mojado y caliente.

Mis manos descansaban en su pecho acariciando cada parte de el, me separé por falta de aire con mis mejillas rojas y calientes.

El me miró también con sus labios algo abiertos respirando agitado, en ese momento me levantó en sus brazos mientras me llevaba a la habitación, me recostó en la cama subiéndose encima de mí besando de nuevo mis labios.

Créanme que en ese momento era como un sueño, sentía su cuerpo pegado al mío tanto que me daba la calor necesaria para sentirme tranquila en el.

Sus labios bajaron hasta mi cuello, besando este lo que me sorprendía ya que cada vez bajaba más, mi mente y cuerpo ya no procesaba solo se dejaba hacer lo que quería.

Sus manos subieron mi camisa hasta quitármela por completo dejando ver mi sujetador negro, este miro un poco y luego beso mi estómago subiendo hasta la parte de mis pechos, besaba la parte de ellos cosa que me hacía estremecer.

Mi respiración ya no era tranquila si no agitada era un momento que anhelaba, sus labios bajaron a mi ombligo en donde beso y lamió.

Oh su lengua... era mágica, fue lo que hizo que diera un gemido, este lo notó y sonrió mirándome.

Saque su camisa dejando ver su cuerpo formado, el hizo lo mismo con mi pantalón hasta que quedamos en ropa interior.

se recostó a mi lado acariciando mi cuerpo y yo el suyo, sus labios recorrían cada parte de mi cuerpo, corrió un mechón de mi cabello atrás de mi oreja.

-Eres hermosa.- Dijo mirándome.

Algo que hizo que sonriera y
me sonrojara.- Te amo...

El sonrió de la misma manera.- También Te amo...

Luego me beso en mis labios, subiéndose encima mío y fue donde todo empezó donde todo estaba por comenzar...

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Yo los amo mucho, Gracias por el apoyo y disculpen la demora por no actualizar a tiempo ahora trataré de actualizar seguido así saben todo lo que pasará✨