Cap 6 - Almas Gemelas.

1.3K 96 0
                                    


Estaba en un lugar oscuro, luego comencé a ver una llama de fuego seguí caminando hasta llegar a la llama.

-Algún día serás mía.

Escuchaba una voz desde lejos.

-Mía, Mía, Mía.

Repetía esa voz en todos lados, sólo pensaba que donde rayos estaba, me vi en un agujero mientras tapaba mis oídos para no seguir escuchando esa voz, comencé a gritar pidiendo ayuda...

-¡Dios!.- Me desperté de golpe mientras estaba sentada en la cama.- Fue una pesadilla, Layla.- Dije tocando mi cara toda sudada.

Levanté las sabanas que me envolvían, mientras me levantaba de la cama. Fui a la ducha dejando caer el agua en mi cuerpo.

Cuando salí me vestí para ir al supermercado no tenía ganas, pero mi despensa me pedía ayuda de lo vacía que estaba.

Me puse una playera suelta, unos jeans apretados,zapatillas Nike, arregle mi cabello en una cola de caballo.

Baje por las escaleras hasta el primer piso.- Disculpe señorita, dejaré las llaves aquí.- Dije colgándolas en la pared.

-Claro, que tenga un buen día.- habló con una sonrisa en su rostro a lo cual devolví.








-¿Porque carajos no puedo saber lo que estoy comprando?.- Dije mientras veía los productos.

-Hola Layla.- Dijo una voz familiar.

-¡Gustav! mi salvador a llegado.- Dije mientras le regalaba un abrazo el cual este correspondió rápido.

-Claro, tenía que venir a rescatarte de los garabatos japoneses.- hizo una pose de defensa.

-Bueno, ya que estas aquí vengo a comprar mas cosas y la verdad nose lo que estoy comprando.- Dije mostrando mi carro.

Gustav hizo una mueca de disgusto.- Si... es mejor que te ayude.- Comenzó a sacar las cosas de mi carro mientras las remplazaba con otras.

En todo el caminó estuvimos hablando, riendo, compartimos y pude saber bien lo que debía comprar, Gustav era amable y eso me agradaba me sentía mejor con el era el único amigo que había echo en Japón.

-Bueno... quería preguntarte algo.- Dijo rascando su nuca.

-Dime.

-Sobre lo de ayer...- Hizo una pausa.- te dije la verdad pero después de eso nunca supe tu respuesta por la interrupción de Alex.- hizo otra pausa.- ¿quieres ir a cenar conmigo?.

¡Pum! lo miré con una sonrisa.- Claro, me gustaría.- Dije sin más.

El rostro de Gustav cambió a uno sorprendido y feliz.- ¡Okey!, entonces... ¿quieres ir ahora? luego tienes trabajo y no quiero molestarte en ese momento.- Preguntó.

Mire mi reloj viendo si estaba bien.- Claro, sí puedo ¿donde me llevara mi salvador?.- Dije levantando una ceja.

-A un lugar muy lindo de Tokio te encantará.- Dijo ofreciendo su mano para agarrarla.

Mire un poco dudosa pero lo hice, agarre su mano entrelazándola Gustav sonrió ante el acto, mientras caminábamos.

Tal vez no lo se fue el estar con el que no me di cuenta cuando habíamos llegado al lugar, solo estaba enfocada en el, su cara, la forma de ser tan amable y su linda voz creo... que me estaba gustando.

-Bien, llegamos.- Dijo deteniendo su paso en un lindo restaurante.- es un lugar de comida de Latinoamérica.- Sonrió mientras me invitaba a pasar.

Nos sentamos en una mesa alejada de los demás al parecer los empleados conocían a Gustav.

Tu eres mía... [Tom Kaulitz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora