Tu eres mía... [Tom Kaulitz]

Cap 11 - Te amo...

Layla

-¡Joder!.- Gritamos al mismo tiempo.

-No... esto esta mal.- Dije preocupada.

Solo escuche a Tom suspirar.- Gustav no se va a enterar.- Dijo mirando a mis ojos.

-¿De que carajos hablas?.- Lo miré empujándolo de mí.- ¡No engañaría a Gustav con su Amigo!.- Dije moviendo mi cabello estresada.

-¡¿Entonces porque carajos me besaste?!.- Preguntó enojado.

-¡No lo se!.- Dije para mirar a Tom.- No lo se...- No estaba clara con mis sentimientos siempre odié a Tom pero me recordé que fui yo la que lo bese no el.

-Admite que te gusto.- Dijo divertido.

-¡Cállate Kaulitz!.- Grité

-Oh...me encanta escucharte decir mi apellido.- Dijo jugando con su piercing.

Puse los ojos en blanco.- No le dirás nada a Gustav yo se lo diré...- Dije calmada.

-¿Y si no quiero decirle?.- se acercaba mas a mí.- Si solo quiero...- Se acercó mas hasta que me acorralo en la cama.- Ser tu amante...

Por un momento me quede en blanco pero no podía dejar que eso pasara yo... amo a Gustav... no?

-¡Vete al diablo! ¡tus planes no funcionan conmigo!.- Gritaba en su cara.

Me soltó con rabia de la cama.- ¡Entonces ve con tu novio y no molestes!.- Dijo cruzado de brazos.

-¡Eso quiero hacer! ¡desde un momento sabía que solo te encanta acostarte con chicas y usarlas!.- Gritaba enojada agarrando mi bolso.

-¿Crees que soy el único?.- Dijo riendo.- ¿Acaso no crees que Gustav hace lo mismo?.

-¿Que?.- Me volteé a verlo.- ¿De que estás hablando Tom?.- Dije mas interesada en saber lo que decía.

-Ayer en la fiesta, mientras tu estabas borracha tu novio disfrutaba de una sesión de besos con una chica, ¿acaso crees que Gustav no es igual?.- Habló molesto.- Gustav no toma alcohol y menos en una fiesta.- Su semblante era serio.

Me quede pensando y si tal vez mentía.- ¡Estas mintiendo!.- Grité

-¿Crees eso?.- Dijo agarrando su teléfono mientras buscaba algo.

Me acerqué para ver lo que hacía, hasta que lo vi con mis ojos.- Gustav....- Susurre mientras veía como se besaba con una rubia que al parecer estaba disfrutando.

Me quede mirando al suelo, estaba derrumbada no sabía que hacer era la persona en la que confiaba el... me estaba usando?

Pensaba todo eso, hasta que mi cuerpo cayo al suelo en ese momento mientras apretaba mis puños en el piso y dejaba lágrimas caer.

-Te lo dije...- Habló Tom detrás mío.- Todos aquí somos así.- Hizo una pausa acercándose a mi oído.- Si no quieres seguir sufriendo aléjate del peligro niña.

Por un momento eso me hizo reaccionar, me pare del suelo mientras agarraba el celular marcando a Gustav que fue muy rápido en contestarme.

-Ven a la casa de Tom.- Fue lo único que dije para luego colgar.

-¿Que hiciste?.- Dijo Tom enfadado.

-Algo que debo hacer por mi cuenta.- Dije guardando las cosas mientras salía de la habitación.

Caminaba hasta la puerta esperando a que llegara, Tom tomo de mi brazo mientras apretaba.

-¿A donde vas?.- Apretaba mi brazo con fuerza.

-Suéltame... me estás lastimando.- Me quejaba del dolor por la fuerza que entregaba en mi brazo.

Rápidamente me soltó.- ¿Le dirás a Gustav?.- Preguntó

-¡Si! se lo diré y veremos qué explicación me da.- Dije enojada esperando a que llegara no fue mucho tiempo pues comenzó a tocar la puerta la cual abrí viendo a un Gustav preocupado en la puerta.

-¿Que hacías en la casa de Tom?.- Preguntó mientras pasaba adentro.

-Siéntate necesito hablar contigo.- Dije cruzada de brazos.

-Hey... mi casa no es un centro de reuniones.- Hablo Tom.

-¡Cállate!.- Grité.

-¡¿Respóndeme que hacías en la casa de Tom?!.- Gustav estaba furioso.

-Porque no me respondes tu esta pregunta.- Suspire.- ¡¿Con quien carajos te besaste anoche?!.- Grité tirando el bolso al suelo.

-¿Q...ue?.- Tartamudeaba.- Nose de que hablas.- Desvío la mirada.

-¿Enserio, no sabes de que hablo?.- Mi cara estaba en llamas.- Dame tu teléfono.- Exigí a Tom.

-¿Que? ¡No!.

-¡Que lo entregues!.- Grité quitándole el teléfono de las manos mientras encontraba el video, Le puse el celular en la cara mostrándole el video.

La cara de Gustav comenzó a formarse malévola mientras dibujaba una sonrisa en el rostro.

-Muy bien, me atrapaste.- Dijo riendo de lado.

-¿Acaso no sientes nada Gustav?.- Hice una pausa.- ¿Nunca me amaste?.

Su cara estuvo seria mientras se acercaba a mí.- No.- Fue lo único que dijo.

-¡Eres un imbecil , Yo si te amaba!.- Comencé a pegarle golpes débiles en el pecho mientras lloraba me veía tan débil que no podía con la vergüenza.

-Solo fuiste parte de una apuesta, mis amigos apostaron de que si te conquistaba en tres días me pagarían lo que me debían.- Miro su reloj.- y Así fue, caíste muy rápido ahora debo irme no tengo tiempo para hablar contigo.- Dijo mientras caminaba.

Solo pensaba en lo tonta que era como ¿podía hacerme esto?  lloraba apretando mis puños de la rabia pero a la vez me sentía muy débil como para hacer algo, estaba devastada.

En eso mi vista se fijo en un Tom enojado acorralando a Gustav en la pared, se podía ver su respiración agitada por la rabia.

-¡¿Una puta apuesta?!.- Gritó mientras pegaba su puño en la pared casi rosando la oreja de Gustav.- ¡Eres un maldito!.

-¡Tom! ¿Acaso la defiendes?.- Preguntó apuntándome.

- ¡No quiero que vuelvas a pisar esta casa! ¡No quiero que te acerques a ella! ¡Eres hombre muerto Gustav!.- Gritaba furioso.

-No puedo creerlo...- Decía Gustav poniendo una mano en su cara.- ¿Enserio, Esta chica te gusta?.- Preguntó.

-Mas que eso... la amo.

Abrí mis ojos como platos al escuchar eso.- Tom... ¿me ama?...

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Siiii Se supo! ¡lo dijo! Por fin Tom se atrevió a decirlo Maldito Gustav ya sospechaba de el...

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