Tu eres mía... [Tom Kaulitz]

Cap 18 - ¿Muerto?

Estaba asustada, habían tres hombres en el auto, no tenía idea de donde estaba Bill lo único que quería era salir de ahí.

Tenía las manos amarradas no podía hacer nada solo veía por la ventana, todo era una calle que no llevaba a nada.

-No puedes escapar.- Escuché esa voz familiar volteé a ver al hombre de antes al que llamaban Señor.

-¿Que quieren de mí?.- Dije asustada.

-No te puedo decir hasta que lleguemos al lugar.- Dijo sin quitar la mirada de mí, se relamía sus labios viéndome de arriba a abajo.

Cosa que me daba asco ver, con solo pensar lo que él podría llegar a hacer me daba asco, necesitaba salir de ahí.

de pronto el carro se detuvo pensé que habíamos llegado, pero no, estábamos en una gasolinera.

-Quédate aquí.- Dijo el hombre poniéndome una banda en mis ojos.- Si intentas escapar...- Dijo poniendo algo frío en mi mejilla parecía una pistola.- no dudaré en matarte.- Me dio palmadas en mi mejilla y luego escuche que cerraban la puerta.

No dude en quitarme la banda, podía ver que se habían ido adentro de la gasolinera, mire el auto rápido viendo que no había nadie lo pensé por un momento.

Pero lo hice con la fuerza y la voluntad de salir de ahí, me pase del asiento trasero al de adelante, cuando estuve ahí no tenía las llaves pero sabía muy bien como encender un auto sin las llaves, uní el cable rojo con el café del auto, en eso escuche el motor y sonreí victoriosa.

Escuché en eso sus gritos así que me apresuré a encender el auto, vi por el espejo como corrían, grité aliviada mientras ellos corrían detrás del auto.

No sabía donde estaba pero a este ritmo no tendría gasolina, en eso recuerdo las carreras donde Bill dijo que estaba Tom, era mi único escape.

(...)

Llegué a la gasolinera de Alex, me baje del auto y el me miro enojado.

-¿Porque te demoraste?.- Dijo enfadado.- Llegaste tarde!.- Me gritó.

Lo acorralé en la pared.- No tengo tiempo para estupideces.

Lo solté, este quedo en la pared sorprendido, fui a su oficina y saque una tijera para quitarme las cuerdas de las manos ya que no podía desatar el nudo.

Cuando lo hice me até el cabello y camine a las carreras donde la gente gritaba y los autos se escuchaban.

Busque entre toda la gente a Tom no lo vi en ningún momento, las personas cortaban mi vista y solo por el impulso de decirle la verdad corrí a todos.

Los demás me miraban sorprendidos y algunos enojados, Vi de lejos a Georg por lo que me acerqué a el.

El me dió una mirada de odio.- ¿Que carajos haces aquí?.-Preguntó.

-¿Donde esta el?.- Dije desesperada.

-¿El quien perra?.- Dijo con una voz molesta.

-¡Tom! ¿Donde esta?.- le ordené.

El extendió su mano dejándome ver a Tom en uno de los autos estaba enojado y estaba a punto de una carrera.
Corrí donde estaba el, le golpeé la ventanilla para que abriera.

-¿Y ahora que?.- Volteó a verme.- ¿Que haces aquí?.- dijo mas calmado pero en su cara había miedo.

-¡Baja de ese auto ahora!.- Le grité.

- Layla, podemos hablar luego... ahora no.- Dijo agarrando el volante.

- ¡Arrancas ese auto y te juro que no hablo nunca contigo!.- Ya estaba furiosa.