-Sabes que no puedes escapar... estás atrapada en este mundo Layla...Las voces se escuchaban en mi cabeza, todo era negro hasta que vi una luz camine hacía ella y ahí estaba Tom el cual corría hacía el abrazándolo, este me abrazo pero luego veía como sangre caía de sus manos.
-Tom...?- Dije con la voz quebrada
Ya no era Tom si no Gustav quien comenzó a gritar como loco, cosa que me asuste.
-Layla! tu eres la culpable! Tu me mataste!
-¡AAAH!.- Grité levantándome de golpe en mi cama.
En eso podía ver como Tom se despertaba preocupado.- Layla!.- Dijo mirándome.
Yo respiraba agitada, llorando, sudando, mis manos temblaban ¿Mis sueños eran reales oh todo era una pesadilla?
-Mi amor... estoy aquí.- Dijo poniéndome en sus brazos mientras acariciaba mi cabeza.- Solo fue una pesadilla amor... todo esta bien...
Me calmé al saber que Tom estaba ahí, me aferraba a el sin soltarlo por el miedo que tenía.
Nose cuantos minutos pasaron pero ya estaba calmada, Tom no me soltó en ningún momento seguía conmigo.
No podía dejar que estas pesadillas estuvieran toda mi vida, era horrible tener que escuchar todo, pero lo que más me extrañaba era el porque solo se relacionaban con Gustav... oh Tom... algo era muy raro.
-¿Te sientes mejor?.- Habló Tom sin dejar de abrazarme.
-Si, estoy mejor.- Dije separándome de el mientras lo miraba.- Lo siento por eso, son pesadillas que tengo...
El solo me sonrió.- Entiendo, no te preocupes no me gusta verte así... ¿que viste en tu pesadilla?.- Preguntó acariciando mi cabello.
Eso no era buena idea, no quería decirle nada ya que no quería que pensara que mis pesadillas están relacionadas con Gustav.
-Aah... no es nada, nada importante.- Dije nerviosa.
El me miró no muy convencido iba a hablar pero sonó su teléfono.- Dame un momento.- Dijo Contestando el teléfono.- ¿Si Bill? ¿que quieres?.- Dijo hablando.
Me quede un momento pensando en lo de mi pesadilla, ¿Porque carajos me dice que yo mate a Gustav? no tiene sentido, cada vez que pensaba más temblaba.
en eso sentí como Tom se levantaba de Golpe de la cama, volteé a verlo, su cuerpo solo con calzoncillos puestos temblando, su cara preocupada, fue cuando comencé que preocuparme.
-¡¿Dime que es mentira esa mierda Bill?!.- Gritó por el teléfono.
Al parecer Bill le contestó por lo que el grito.- ¡Voy para allá! ¡me importa una mierda!.- Dijo cortando la llamada.
En eso me preocupe viendo como lloraba mientras se vestía, me acerqué a el ya que estaba vestido.- ¿A donde vas? ¿que paso?.- Pregunté preocupada a lo cual este no respondió si no agarro sus llaves para irse.
Lo detuve apenas abrió la puerta.- Tom! dime don.- me interrumpió.
-¡No me toques!.- Dijo enojado mirándome con lágrimas en sus ojos, abrió la puerta y la cerró dejándome con la duda.
¿Hice algo mal? ¿Es mi culpa? ¿Ya no me ama?
Me hacía cada pregunta al no saber que pasaba, en eso decidí llamar a Bill quien no hablaba mucho conmigo al parecer todavía no le caía muy bien.Lo llame muchas veces pero no contestaba mis llamadas, esperé dos horas, luego tres horas pero todavía no había regreso de Tom me preocupe demasiado ya era de noche
ESTÁS LEYENDO
Tu eres mía... [Tom Kaulitz]
RomanceTom Kaulitz... El increíble y peligroso Tom Kaulitz, Jefe de Carreras y Mafia. muy adorado por las chicas.... todas las chicas... -Espera!.- Dijo Alya.- Yo no adoró a idiotas como Tom kaulitz.- Dijo sintiendo unas manos en su cintura. -No me faltes...