ʟᴀ ᴅᴏɴᴄᴇʟʟᴀ. [Bellamy Blake]

VII

—Quiero que me cuentes lo que ha pasado antes de que nos vayamos, con todo detalle.—Yo tragué saliva ante la crudeza de sus palabras.

—Durante la masacre en Tondc, me llevé un disparo en la pierna. Al darse cuenta de quién era, me llevaron con ellos hasta su campamento para salvarme y curarme la herida, como puedes ver.—Comencé a hablar, mientras levantaba mi pantalón para que viera la venda sobre mi muslo.

—Y luego me entregaron. No pasó nada más.

—¿Nada más?—Yo negué con la cabeza.

—Piensa. Cualquier cosa nos puede ser útil. ¿Sabes cuantas armas tienen?¿Cuanta munición?¿Tienen algún plan como el aro de fuego en la nave?—Preguntó, inclinándose hacia mí.

Yo apreté los labios.

—No que yo sepa. Estaban intentando salvar a Lincoln, es lo único que sé.—Dije.

—¿Entonces crees que lo que dicen es cierto?¿No puede ser una trampa?

—No lo creo.—Solté sin más.

Ella soltó un suspiro de decepción ante mi poca información y me recorrió de arriba abajo con la mirada.

—Me alegro de que estés bien. ¿Sabes el nombre de quién te disparó?—Sabía exactamente para qué lo quería, y cuando estuve a punto de abrir la boca para decírselo, el nombre se estancó en mi garganta.

Ella pediría su vida, por haberme disparado.

Y yo quizás no quiero que Bellamy muera por eso.

—No lo sé.

Ella hundió las cejas, pues por un momento pareció que se lo iba a decir. Vi como sospechó entrecerrando los ojos, pero luego lo ignoró y asintió con la cabeza para salir fuera de la caseta.

¿Acababa de mentir a mi comandante por salvar la vida de uno de los enemigos? Sí, es eso lo que acaba de hacer.

Respiré profundo por unos segundos y seguí el camino de la comandante.

Lexa y Clarke lideraron la marcha caminando delante, hacia el transbordador, a ver a Lincoln curado, supuestamente.

Yo tragué duro, pues la última vez que me fui, Lincoln no estaba ni cerca de ser un hombre, le habían convertido en un monstruo y me costaba mucho creer que pudieran cambiar eso.

Sin embargo, supongo que no haría todo esto si no pensara que iba a funcionar.

Aunque quizás todo sea una especie de trampa como Lexa dijo.

No tardamos nada en llegar, al sitio donde yo había estado hace una hora con Bellamy y con Octavia.

—Es por aquí.—Dijo Clarke, mientras todos miraban los esqueletos carbonizados en la entrada de la nave.

Esto lo habían hecho ellos, era sorprendente a la vez que aterrador.

Clarke fue la primera en subir las escaleras, seguida de Lexa, Gustus e Indra.

Y aunque me dijeron que esperara abajo, no pude evitar seguirles a todos hasta llegar a la parte de arriba.

El silencio era sepulcral.

Y cuando conseguí asomarme, Lincoln estaba tirado en el suelo y Octavia le lloraba a un lado.

Estaba muerto.

Yo me mordí el labio inferior intentando calmar mis llantos.

Yu gonplei ste odon, Lincoln.

Una lágrima se escapó de las cuencas de mis ojos pero rápidamente me la sequé con la manga de mi camiseta.