XVII

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No sé cuanto tiempo pasó, tampoco estoy segura de si realmente pude descansar algo, porque tenía una presión constante en el pecho que no me dejaba respirar con tranquilidad.

Puede que sea porque estoy en zona enemiga, o porque Bellamy se ha ido solo a recorrer esos pasillos, o tal vez porque realmente estoy malherida.

Estaba alerta, o eso creía, porque cuando volví a abrir los ojos, había una mujer de cabello largo y moreno sentada en la orilla de la cama donde yo dormía.

No me había enterado de cuándo había entrado, quizás llevaba ahí un minuto o quizás tres horas.

Yo pegué un salto sobre la cama del susto, quedándome sentada de golpe.

La mujer se levantó del susto que le había causado mi susto y se separó unos pasos grandes de mí.

Era una chica joven, con cara de susto, con unos ojos grandes y de rostro redondo.

—¿Quién eres tú?—Solté, sintiéndome un poco mal por el tono en el que lo había dicho, no parecía que tuviera maldad ninguna.

—Fox.—Respondió en un hilo de voz.

—¿Donde está Bellamy?

Sus ojos zumbaron por toda la habitación y yo enarqué una ceja esperando respuesta.

—No lo sé.—Yo entreabrí los labios, pues sus pocas palabras me estaban empezando a sacar de quicio.

El silencio se volvió espeso en el ambiente mientras sus ojos continuaban observándome cautelosos desde unos metros de distancia.

—¿Eres una terrestre?—Su pregunta me cogió por sorpresa, pero finalmente asentí.

—Entonces... ¿Finn consiguió la paz con los vuestros?—La inocencia en sus palabras hizo que mi corazón se revolviera dentro de mi pecho.

Tragué saliva y me removí en mi propio sitio, rezando porque no tuviera un muy fuerte lazo con Finn, el hombre que masacró a mi aldea y murió por ello.

—Su muerte lo hizo.—La palidez de su cara me respondió a mi pregunta.

Yo apreté los labios incómoda por tener que ser yo la que le diga este tipo de cosas.

—¿Has estado con Bellamy?¿Me podrías decir donde le viste por última vez?—Ella pareció tardar unos segundos en volver a encontrarse y cuando lo hizo, me volvió a mirar.

—¿Tienes pensado ir tras él? Me dijo que te habían desangrado.

Yo me deslicé hasta la orilla de la cama y apoyé mis pies en el suelo frío.

—Sí, bueno, no me voy a quedar aquí esperando toda la vida.—Dije, y ella abrió un poco más los ojos.

Luego, jugueteó con sus dedos por unos segundos y alzó la cabeza en mi dirección de nuevo.

—Maya y su padre dijeron que esperáramos aquí, nos cambiarían a una habitación que ya han revisado para que estemos a salvo.—Empezó a decir, y parecía más un ruego porque no me fuera de esa habitación y la dejara sola.

—Para que estemos a salvo mientras Bellamy se juega la vida sólo para sacarnos de aquí. Va a ser que no.—Respondí seca y me intenté levantar de la cama.

Por unos segundos me mareé, llevándome la mano a la frente y me quedé quieta hasta que todo se volvió normal.

—No podemos hacer nada para ayudarlo.—Añadió.

—Eso ya lo veré. Ahora dime donde fue que le viste e indícame como llego hasta allí.

—Yo... no sabría como indicarte...—Terminó por decir agachando la mirada y haciendo que yo rodase con fuerza los ojos.

ʟᴀ ᴅᴏɴᴄᴇʟʟᴀ. [Bellamy Blake]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora