Capítulo 9.

13 2 0
                                    

El día paso casi volando. Principalmente porque seguí interrogando a Víctor sobre su relación con Sebas.

La verdad, me alegro mucho por mi amigo. Sebas es un muy buen chico, me alegro de haber ido a esa fiesta, de lo contrario, Víctor posiblemente no hubiera ido y no se hubiera reencontrado con el.

Esta noche hay fiesta, no se porque pero siento que últimamente no salgo de una de estas para entrar en otra.

Pero, esta vez no voy a emborracharme porque debo hablar con Karina. Espero que asista a la fiesta, así podré seguirle el consejo a mi mejor amigo y pedirle ayuda a ella.

Apenas llegue a mi casa me di una ducha para despejar mi cabeza, ahora estoy pensando que ponerme para la fiesta.

Lo bueno es que todavía me quedan dos horas tiempo suficiente para mi.

He estado pensando sobre si sería una buena idea seguir el consejo que Víctor.

Definitivamente para saber si te gusta una persona o no lo mejor que puedes hacer es besarla, un beso transmite infinidad de emociones, así que, creo que mi mejor amigo tiene razón.

Pero, temo por nuestra amistad. Nunca antes he tenido amigas así que tengo miedo de perderla. Esta sensación real que se siente respecto a ella, como si en mucho tiempo nada hubiera sido real.

Claro que antes he tenido amistades con chicas, pero todas se acercaban a mi por interés, cuando deje de ser lo que esperaban o se dieron cuenta de que no conseguirían lo que querían, se terminaban alejando.

Con Karina se siente todo tan diferente, creo que ni si quiera soy yo misma cuando estoy con ella. No, de hecho, soy la niña de hace años.

Otra cosa me parece rara, yo no soy una persona muy superficial. Pero, para tener una amistad, o algo así, yo siempre me he fijado en su comportamiento. Me he dado cuenta de que, en ocasiones, ella es un poco infantil, y yo jamás me hubiera buscado una amistad así.

¡Maldicion! ¿Por qué con ella tiene que ser diferente? ¿De todas las personas del planeta por qué con mi amiga?

Debo resolver esto cuanto antes.

No tengo alternativa que hacerle caso a Víctor.

Ya está.

La fiesta no es de gala ni nada por el estilo. Por lo que no me veo en la necesidad de arreglarme demasiado. Es más, esta vez me voy a hacer el verdadero maquillaje natural, y no el que es natural a los ojos masculinos.

Solo un poco de colorete, mascarilla de pestañas y pintalabios, ya está.

Pero antes debo ver que ponerme, tampoco voy a ir como un vagabundo, debo estar bonita para Karina.

Espera.

¿Qué acabo de pensar? No, no, no.

Si me arreglo, no es por ella, es por mi.

Veamos.

Es que llevo más de una hora mirando mi closet y solo veo lo mismo con lo mismo.

Al diablo.

Lo primero que elija.

Me levanto de la cama y hago el tin Marín de do pingué con los ojos cerrados para escoger toda la ropa.

Bueno, no está tan mal. Un jean ajustado de color negro, una blusa ceñida y escotada de color rojo y mis botines rojos, no esta nada mal. Definitivamente tengo buena suerte.

Vamos Víctor, llega de una maldita vez, ya son las ocho y veinte, se supone que mi amigo me iba a recoger a las en punto.

Me ha entrado un mensaje.

Esto no es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora