Capítulo 17.

12 2 0
                                    

–N-no voy a besarte.

Me aparté de ella y fui a recostar me en el escritorio del profesor.

Siento que me voy a desmayar.

–¿Por qué no? ¿En la piscina no decías lo mismo?–dijo volviéndose a acercar a mi.

¿No se puede estar quieta?

–Tengo algo que preguntarte.

El comentario de Camila me sigue sacando de mis casillas y me provoca mucha curiosidad.

–¿Ya me vas a pedir compromiso?–preguntó divertida mientras se acercaba todavía más.

Ya está completamente pegada a mi cuerpo, me tenía acorralada contra el escritorio, con cada una de sus manos a un lado de mi.

–N-no. Yo...quería saber...Camila me dijo que peleas en las catacumbas.

–¿Eso te dijo?–preguntó justo antes de empezar a besar mi cuello.

Dios mío ayúdame. Ya empiezo a sentir pequeños espasmos por todo mi cuerpo.

–S-si, ¿es eso cierto?

–De vez en cuando peleo. Pero, lo dejé hace unos días.

–¿Cuando?

–El día de la piscina. Cuando me fui una de las cosas que hice fue renunciar.–¿No puede parar de besarme el cuello de una vez y prestarme atención? O no, mejor hablar y después seguir.

–¿Por?–ya empecé a jadear, dios mío alguien va a escucharme.

–Quería hacer las cosas bien por eso me fui.–Esta vez cambio su destino de mi cuello a mi oreja. ¡No! Por favor, vuelve al cuello, ahí si puedo hablar y controlarme.

–¿Hablas en serio?–está diciendo cosas importantes pero yo no podré prestar atención si no se detiene.

–Si.–al fin se detuvo, ¡Gracias!

–¿Y, que querías hacer bien exactamente?–ya se la respuesta pero igual quiero saber.

Quite las manos de la mesa y las puse sobre su cintura mientras ella me abrazaba el cuello.

–Nuestro noviazgo.

Creo que debo haber oído mal.

–¿Quieres ser mi novia, Bravo?–volvió a hablar.

No lo sé, es que, yo no estoy enamorada de ella. No me parece justo tener un noviazgo con ella si no la amo. Pero, creo que quiero darme una oportunidad, así averiguo si de verdad me gustan las chicas, y si de verdad me gusta ella.

–No lo sé. ¿Quieres una relación formal? ¿Qué nuestros padres lo sepan?

–Bueno...–parece que hasta ahora no se hacía esa pregunta.–Dependerá de ti, tal vez sería mejor en un principio no decir nada. Pero dependerá solo de ti.

–Seré tu novia.–su rostro acaba de iluminarse por completo.–con una pequeña condición.

–Ya decía yo que era demasiado fácil.–no pude evitar reír ante su comentario. Honestamente me sorprende lo mucho que me conoce.–¿En que te puedo servir, princesa?–Ya empieza a sonar su voz de...Ángel calenturiento.

–Bésame.–dije mirando sus hermosos y carnosos labios que empiezan a volverse mi punto débil.

–¿Si te beso seras mi novia?

–Tal vez.–dije demandante. Me empieza a encantar hacer que se enfade, se pone muy sexy.

–¿Tal vez?–preguntó alzando una ceja.–Bueno, tal vez, si hago esto...–me empezó a besar el cuello, de nuevo.–solo tal vez, logre excitarte.

Esto no es amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora