¿Y sí...? ¿y sí Sirius no hubiera sido acusado de matar a Lily y James Potter, si no el verdadero culpable? ¿y sí Remus y Sirius se hubieran quedado al cuidado de Harry en vez de sus tios, los Dursley? ¿que habria pasado si todo lo anterior fuera ve...
Sábado dos de octubre, un día antes de la luna llena y Dumbledore habia decidido hacer una reunión de la orden del fenix ¡Que gran idea, gracias Dumbledore!
Remus se levanta de su cama sin querer hacer nada, baja las escaleras y se encuentra con Sirius alzando a Harry mientras cocinaba.
- Hola - Habló Remus mientras se acercaba para besar a Sirius y acariciar la cabeza de Harry, eso ya se habia vuelto costumbre entre ellos. Esas mañanas cariñosas en las que se despertaban e iban a la cocina para preparar el desayuno junto a Harry, eran increibles.
- ¡Remu! - Harry alzó sus manitas para cambiar de brazos. Remus los alzó y lo sentó en su silla para regresar con Sirius.
- ¿Como estas? - Preguntó Sirius.
- Cansado - Respondió el peli café rodeando al animago mientras posaba su cabeza en el hombro del otro.
Sirius soltó lo que estaba haciendo y besó dulcemente a Remus, se quedaron así hasta que empezaron a notar un ligero olor a quemado.
Comieron tranquilos, sin pensar demasiado en los sucesos de esa tarde ni en los del día siguiente.
Decidieron dejar a Harry con Andrómeda y Edward (Andrómeda habia sido invitada pero no quiso ir), ya que Molly y Arthur iban a ir y los niños se quedarían con los padres de Arthur.
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Tocaron la puerta y rapidamente les abrieron.
- ¡Mamá, papá! ¡Llegaron! - Gritó la niña - Hola tío Sirius, hola Remus, hola Harry, pasen - Corrió la puerta para dejarlos pasar.
- Hola pequeña mocosa - Respondió Sirius revolviendo su cabello.
Durante esas ultimas semanas habían ido bastantes veces, que esos apodos se fueron generando. Sirius había tenido mas avance con Dora que Remus, aunque tenia que aceptar que el hecho de que lo empezara a llamar por su nombre era un gran avance, antes solo le pinchaba el brazo cuando queria que oyera algo.
- Remus, hola - Saludo Edward y después se asomó también Andy.
- ¡Remus! - Lo abrazó sonriendo energéticamente - ¿Que tal?
- Bien, estoy un poco nervioso por la reunion pero bien, gracias.
- No te preocupes por eso, van a estar bien.
Pronto Sirius regresó, dejando a los chicos entretenidos. Se dieron un abrazo rapido de despedida y se aparecieron en el despacho de Dumbledore.
Según lo que estaban viendo, eran los últimos en llegar; Moody, Molly, Arthur, Emmeline Vance, Snape (eso los tomó por sorpresa), y otros aurores con los que probablemente solo han hablado una vez en sus vidas, como mucho. Eran como minimo cincuenta personas.
Moody los volteó a ver con su ojo loco, moviéndose de un lado a otro y luego miró a Dumbledore.
