El bebé del billonario [TERMINADA]

Capítulo 17 - El malestar que se ha instalado

Maratón 1/5

Rafael

No quería ir al compromiso de Melissa, pero Sarah insistió mucho... y lamentablemente no puedo decirle que no.

Sarah siempre fue muy dulce conmigo, siempre me estaba dando atención, amaba a Melissa, pero una noche terminé bebiendo demasiado, Sarah se veía tan atractiva y no pude resistir, ella esta allí, dispuesta a darme todo, mientras que Melissa quería esperar hasta después de la boda.

Varias veces trate de parar, pero después de algunas veces ya no podía deshacerme de Sarah y luego me comenzó a gustar su presencia en mi vida, estaba dividido y confundido, aún así me iba a casar con Melissa, pero Sarah me dijo que estaba embarazada el día de mi boda.

Nada salió como debería, pero no podía dejar a Sarah, fue algo malo que vino para bien, después de todo.

Salimos de la casa en contra de mi voluntad, dije que no era una buena idea, pero aunque Melissa la odia por todo lo que paso, Sarah todavía la ama y espera que algún día su hermana la perdone.

- ¿Estas segura de que quieres ir? Sabes que Melissa siempre termina provocándote y no puedes estar estresada, no me gustaría verte enferma. - le pregunté mientras ella se arreglaba.

- Por favor, Rafael... es mi hermana, no puedo evitar estar feliz y si sigue adelante, por fin podrá dejarnos vivir en paz. - me respondió dulcemente.

Todavía en el camino, intente varias veces hacerla cambiar de opinión, pero no fue posible, ella era inflexible.

Llegamos al local, el más conocido y de mayor reputación de la ciudad, por supuesto sabía que Marcos no haría nada sencillo, a pesar de que Melissa era una mujer a la que no le importaban tanto los lujos.

Sarah miraba todo con asombro, le encantan las cosas así, le gustan las cosas hermosas y nunca trato de ocultarlo.

Tan pronto como vi a Melissa, fui yo quien deseó no haber ido a esa cena, no por Sarah, sino por mi, nunca la había visto tan hermosa, ni siquiera el día de nuestra boda.

Estaba deslumbrante con un vestido azul pálido, pero resaltaba todas sus curvas sin sexualizarla, era perfecta, pero no se parecía a la misma mujer que yo conocía, su mirada no era la misma.

Pero lo que más me molesto fue ver la forma en que miraba a Marcos, allá en casa de sus padres la primera vez, ella no lo miraba con ningún sentimiento, pero ahora se ve feliz y lo mira con admiración... cosa que no me gustaba, ella me superó muy rápido, como si nunca me hubiera amado realmente.

Marcos y Melissa se acercaron a nosotros, para saludarnos.

- Hola, ¿cómo están? Me alegro de que hayan venido... - Él nos miro uno a uno, mis suegros le sonrieron, no se veía mucha sinceridad, parecía haber un ambiente un poco tenso entre ellos.

- Es todo muy bonito... - Comento mi esposa, estaba realmente impresionada con el lugar.

- Si, mi prometida se merece solo lo mejor. - le respondió Marcos, claro que no dejaba de presumir. - Vamos, reserve la mesa junto a la nuestra para la familia de Mel. - ¿Mel? Mire que Melissa, pero ella se aseguraba de ignorar mi presencia.

Solía llamarla Mel cuando estábamos juntos, se que evitaba mi mirada por eso, pero aquello me provocó cierto sentimiento amargo en el pecho.