Marcos
En cuanto vi a Melissa salir en pocos minutos del interior del camerino, me imaginé que no se tomaba nada en serio, nunca había oído hablar de una novia que eligiera tan rápido lo que iba a ponerse para su boda y una vez más me sorprendio con una conversación sincera, estaba muy enfadada con mi comportamiento, pero era lo que me había acostumbrado antes de ella, encerrarme y pensar a mi manera.
Pero ahora somos dos, no puedo descartar el hecho de que ella existe y que estamos juntos, le prometí que me gilaria y eso es exactamente lo que pienso hacer.
Se acostó de espaldas a mí y la abracé, incluso antes de dormirme, no dejaba de pensar en lo fácil que parecía abrirse a ella, cosa que me cuesta mucho hacer, por eso mi único amigo es Alex, porque no puedo ser tan abierto a tener gente nueva en mi vida.
Melissa me estaba conmoviendo, esto me está asustando, pero estoy muy emocionado, hacía mucho tiempo que no tenia tantas emociones en mi vida.
A la mañana siguiente me desperté un poco antes que ella, observé su cara de ángel recostada sobre mi pecho, no puedo creer cómo puede ser tan hermosa sin ningún tipo de maquillaje, Melissa es perfecta.
Al igual que habíamos hablado la primera vez, espero a que me despertara y lo hicimos todo juntos, desde la ducha, hasta el desayuno, fue realmente agradable hacer esto.
- Puedo acostumbrarme a esto, es bueno tener a alguien con quien compartir estas cosas simples - Comente, mientras sacaba los huevos de la sarten.
- Tengo que estar de acuerdo contigo, cuando no frunces el ceño por razones que sólo tú conoces, ,eres la compañia perfecta. - Tenia una amplia sonrisa en la cara, me estaba tomando el pelo y me daba un codazo al mismo tiempo.
Mi teléfono sonó, era Emma.
- Diga.
- Me alegro de haber podido hablar contigo, estaba enviando las invitaciones, la familia de Melissa me pidió por correo electrónico que extendiera la invitación a otros, ya que su hermana ya está casada, ¿puedo hacerlo? - Eso es extraño.
- Claro que si, no veo ningún problema. - Al menos ahora no lo veia, seguramente fue su hermana quien lo pidió y viniendo de esa chica podia esperar cualquier cosa, pero ¿a quién quiere llevar a mi boda?
- Perfecto, lo haré entonces. - Oi un ruido de tecleo. - ¿Hay alguien que le gustaría eliminar de la lista? He utilizado su lista de compromisos como referencia.
Pense durante unos segundos, Melissa me estaba mirando, prestando atención a lo que estaba diciendo.
- Sólo uno, Ana, no es necesario enviar la invitación - No quiero que Mel piense que quiero vengarme de alguna manera de Ana, esto no tiene nada que ver con ella, asi que no hay razón para que este presente el día de mi boda.
- ¿Por que me pediste que no la invitara? - me pregunto en cuanto colgué. - ¿Te molesta?
- Sólo quiero que no le moleste, Ana no tiene por que estar presente en nada mas, ¿recuerdas lo que dijo el dia de nuestro compromiso? No quiero que nada ni nadie intente hacerte sombra, ella es una parte mala de mi pasado y tu eres mi futuro, ¡no hay razón para que estés en el mismo entorno! - Me parece muy lindo esos celos que no puede ocultar tan bien.
Terminamos de desayunar y nos fuimos a la empresa, Mel bajó a su piso, no sin antes robarle un beso en el ascensor, me encantaba ver como intentaba disimular su relación conmigo, mientras que yo intento revelarla siempre que puedo.
- ¡Te dije que no hicieras eso!
- ¡Lo sé, pero eres demasiado tentadora! - Le guiñé un ojo antes de que se cerraran las puertas.
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El bebé del billonario [TERMINADA]
RomansaMelissa es una joven dulce e ingenua que lleva años enamorada de Rafael, los dos estaban apunto de casarse cuando ella encuentra a su prometido y a su hermana Sarah en la cama el dia de su boda. Tiene una noche caliente con un desconocido para inten...