Rafael
Mi padre me invitó a almorzar con él, tenia algo que necesitaba decirme, algo muy importante para él, pero privado.
Volví a encontrar a Sarah con Ana, estas dos juntas no me parece nada bueno, Ana no es una flor para oler, no me gusta este acercamiento.
Mi padre estaba más nervioso que de costumbre, agitado, con aspecto cansado, pocas veces lo veo así.
- Dime papá, ¿qué pasa? ¿Qué puede ser tan importante que tengas que dejar la empresa?
- ¡Melissa! - Una vez más ella, mi padre no se rinde, aún ahora que ella está casada y yo también...
- Papá, Melissa y yo tuvimos nuestra oportunidad, ella se casó, aunque no creo que ame a Marcos, yo también estoy casado y no hay mucho que pueda hacer.
- No es de tu estupidez de lo que quiero hablar.
La historia que me contó sobre ella fue desgarradora, y la forma en que se enteró debe haberla destrozado, pero, ¿qué podía hacer?
- Melissa tomó sus decisiones y yo cometí mis errores y los estoy pagando, no hay nada que hacer, papá, la vida tiene que continuar y tengo un bebé que cuidar.
- ¿Qué bebé? Hasta ahora no he visto ninguna señal de embarazo en tu esposa. ¿Es posible que estés tan ciego, hijo mio? ¿No hay una pizca de inteligencia en esa cabeza hueca que tienes? ¡Esta mujer no está embarazada, lo usa para manipularte!
- Ella no haría eso, me mostró todos los exámenes, su embarazo es de riesgo y sólo por eso todavía no parece embarazada, no seria la primera ni la última en no verse embarazada en los primeros meses.
Al salir, Sarah ya no estaba presente, ya debería haber regresado, mi padre decidió irse a casa porque no se sentía bien, yo tenía que regresar a la empresa, mi hermana no quiere saber nada de los negocios y todo terminó quedando en mi espalda.
Pero antes de salir me llamó Ana, estaba en la barra tomando algo.
- ¿Que quieres? - No tenía paciencia, ella y Sarah me sacan completamente de mi zona de paz y enterarme de todo lo que pasó con los padres de Melissa, me puso de mal humor.
- Ah, pero así no se le habla a una amiga, pensé que tenías más educación... tu padre es una persona increíble, mientras que tú... - Sonrió burlonamente. - Quiero tu ayuda una vez más... - Una vez más. - Te garantizo que eres el que se irá con la mayor ganancia... ¿quieres recuperar a tu preciosa Melissa? - ¿De qué está hablando?
- Estoy casado, Ana, con su hermana, no hay más juegos, no necesito tu ayuda.
- Ah, pero en el pasado fui útil... si no hubiera visto a Melissa salir corriendo de ese césped y dejar solo a Marcos nunca te hubieras quedado con ella... aún así lograste perderla y todo por una mentirosa. - Sus cejas se levantaron.
- ¿De qué mentira estaba hablando?
En el pasado, si no fuera por Ana, nunca me hubiera acercado a Melissa, ella era la única mujer en toda la universidad que ni siquiera me miraba.
Aún recuerdo bien cómo sucedieron las cosas, Ana me llamó, diciendo que la había visto dejar a Marcos durmiendo y que se arriesgaría a quedarse ahí esperando a que despertara, ya que podría ser la única forma de acercarse un poco más a él, diciéndole que la chica con la que durmió lo había dejado solo.
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El bebé del billonario [TERMINADA]
RomansaMelissa es una joven dulce e ingenua que lleva años enamorada de Rafael, los dos estaban apunto de casarse cuando ella encuentra a su prometido y a su hermana Sarah en la cama el dia de su boda. Tiene una noche caliente con un desconocido para inten...