El bebé del billonario [TERMINADA]

Capítulo 70 - De camino a la ciudad del amor

Marcos

Desde ese día en casa de sus padres, Mel no se ve bien, esta deprimida, triste, enojada, ni siquiera parece la misma persona.

Le pedí a Alex que viniera a mi oficina, adelanté nuestro viaje, pero primero necesitaba pedirle que consiguiera algunas cosas para cuando regresara.

- Dime, ¿qué quieres de mí ahora? - Entró sin hacer ninguna ceremonia. - Te advierto que no te saldrá barato, por lo menos una semana de vacaciones. ¿Crees que solo tú puedes salir así? ¡Qué abuso!

- ¡Que bueno que hayas venido rápido!

- Yo trabajo para ti... aquí mismo... ¿cuánto tiempo tomaría? - respondió sonriendo. - Como soy el mejor, obtuve lo que pediste, no fue fácil... Pagué a algunas personas aquí y allá, pero ya está en tu correo personal, ¡de nada!

- Perfecto, temía no diera tiempo para antes del viaje... - Miré mi correo y ahí estaba. - ¿Le pediste a mis padres que vinieran?

- Déjame preguntarte algo... sabes que hay una secretaria justo enfrente que puede hacer estas cosas simples por ti, ¿no? - No sé qué haría sin él.

- Prefiero molestarte a ti. ¿Llamaste?

- Claro que sí... qué humillación, jefe de seguridad y encima niñera de un hombre adulto. ¡Eres terrible!

- Necesito que me hagas un favor más. - Me mira con recelo, Alex sabe que aparte de él, no confío en nadie más. - Ana está recibiendo ayuda de alguien, dijo eso entre líneas en nuestra última conversacion, necesito que avengues quien es esta persona... y también está la hermana de Melissa, algo no me huele bien, deberían haber hecho un escándalo por la pérdida del bebé, quiero saber qué está pasando...

- ¿Quieres café con leche, unas galletas? - Siempre burlándose. - ¿Cómo está mi cuñada con todo esto? - preguntó, poniéndose serio.

Alex también se encariñó con Melissa, le tiene un gran cariño y aún sin demostrar mucho, la quiere sana y salva.

- No muy bien, pero haré todo lo posible para asegurarme de que eso mejore. - El asintió. - Por cierto, ¿podrías informarle sobre el viaje, pedirle que venga después del almuerzo?

- Sí, y tus padres ya deberían estar en camino, hablaré con Melissa antes de regresar a mi puesto. - Asiento con la cabeza y se va.

Mis padres no tardan en estar en mi oficina, ya he contado la historia por encima, pero aún no los he visto en persona para contarla en detalle.

Mi mamá estaba nerviosa, preocupándose por Melissa.

- ¿Dónde está ella? ¿Cómo has estado estos días? - preguntó directamente, sin darme tiempo siquiera de saludarla apropiadamente. - No puedo creer que mi pobre niña haya pasado por tanto... ¿dónde estabas? ¡Si me dices que tenías que trabajar, te echo de aquí! - A ella le gusta mucho Mel, y no es de extrañar, ¿a quién no?

- Hola, hijo mío, ¿cómo están las cosas? Por favor, explícame exactamente lo que pasó, sabes que tu madre odia saber las cosas sólo por encima, tuve que sujetarla muchas veces para que no fuera a tu apartamento, es un momento delicado y a veces sé que necesitabas espacio. - Mi papá siempre es más tranquilo, pero sé que tambíén está preocupado por Mel.

Procedí a contarles todo lo que había pasado, cada detalle con Sarah y Mel, y la parte donde Ana estaba aquí en el justo momento para tratar de hacerme dudar de Melissa, cada detalle que no había podido contar antes.

Los dos estaban horrorizados.

- ¡Yo sé muy bien que mi nuera no es capaz de ningún mal, los ojos no mienten, Mel nunca le haría daño a su hermana y menos embarazada, ya aquellas dos serpientes venenosas harían todo lo posible por destruir la felicidad de ustedes! - Mi madre salió en defensa de Melissa.