Capítulo 6: Eres un enfermo, profesor Moody

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Capítulo seis: Eres un enfermo, profesor Moody

Harry llamó a la puerta de madera adornada con menos respeto de lo que probablemente merecía el ocupante de la oficina. Sin embargo, no pudo evitarlo. El profesor McGonagall fue demasiado divertido para terminar.

'Entrar.' El tono de McGonagall parecía estar de acuerdo en que su golpe era inapropiado. Probablemente no debería haber golpeado el ritmo de un canto de fútbol inglés en su puerta. Oh bien.

Harry abrió la puerta con la cara más recta que pudo manejar.

'«Hola profesor», dijo Harry mientras entraba en la habitación. 'Cómo estás hoy?'

La profesora McGonagall estaba sentada detrás de su gran escritorio que, incluso el primer día de clases, estaba cubierto en proyectos de Transfiguración. Esperaba que fuera solo tarea de verano o que este año fuera mucho más difícil de lo que había planeado.

La habitación adaptaba a la triste escocesa hasta la perfección. No estaba decorado de ninguna manera particularmente excéntrica o personal, a diferencia de la oficina de Dumbledore, que era una primicia igual de ambos, esta era una sala de trabajo y para tratar con los estudiantes y sus padres. Harry pensó que sus habitaciones eran probablemente similares. Minerva McGonagall no gritó exactamente divertido.

El único aspecto realmente definitorio de la oficina fue la Copa Quidditch Hogwarts, que se sentó en el lugar de honor en una estantería muy cargada detrás de su escritorio.

'Multa.' Sí, ella definitivamente no apreciaba su broma. Se estaba bronceando por su resplandor. 'Por favor, siéntate, tratemos de no cortar más nuestros almuerzos y haz este breve, ¿de acuerdo?'

Ella hizo un gesto a la única otra silla en la habitación.

Harry asintió mientras se sentaba, haciendo todo lo posible para no sonreír.

'Realmente no tuvo que cortar ninguno de nuestros almuerzos, profesor. Ya estuve de acuerdo con el profesor Dumbledore el año pasado. Si me quedara fuera el resto del tercer año y dejara que esa mujer trastornada predijera mi muerte en cada lección, podría dejar su tema ridículo y hacer algo más de mi elección.'

McGonagall le dio una mirada desdeñosa. 'Mientras conoce mis sentimientos hacia el sujeto del profesor Trelawney, el Sr. Potter, ella todavía merece su respeto como profesora de Hogwarts.'

Harry puso los ojos en blanco muy ligeramente, pero si el ceño fruncido de McGonagall era algo por lo que pasar, no había sido tan astuto como había pensado. Probablemente no ayudó que ella ya estuviera enojada con él por hacer un trato con el Director que realmente no podía cambiar. Esta 'reunión' fue una mera formalidad mezclada con el intento del profesor de cambiar de opinión.

Sin embargo, ella no lo haría, Albus volteando a Dumbledore no había cambiado de opinión y tenía décadas de experiencia en tratar con estudiantes sobre McGonagall. La escocesa no tenía la oportunidad de un cubo de hielo en el infierno.

'Bien, lo siento profesor. Pero me quedé fuera del año y espero que el Director honre nuestro acuerdo.'

McGonagall miró sus lentes de borde cuadrado en modo de Jefe Adjunto completo y miró a Harry. 'Eso no viene al caso Potter, parte de la vida es aprender a soportar a personas que no te gustan.'

Relajó un poco su mirada mientras seguía hablando. Después de tres años, finalmente se enteró de que la ira y los gritos no afectaban a Harry en absoluto. Los maestros enojados se habían convertido en una amenaza menor cuando se enfrentaban a Dark Wizards y monstruos.

El campeón renuente -Completo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora