"Nunca estarás solo mientras sujetes mi mano".
En un mundo donde los lazos se forman en la lucha contra lo desconocido, Kamala Kahn, una joven heroína con la capacidad de cambiar de forma, vera como su vida da un giro de 180° cuando se convierta en...
Kamala se encontraba sentada en la banca de la parada de autobús. Observó el horizonte con calma, esperando la llegada del autobús que la llevaría a casa. El cielo se extendía en tonos anaranjados y dorados a medida que el sol se acercaba al horizonte, pintando una imagen de tranquilidad en el bello lienzo de la tarde.
Sin embargo, los ruidos de paz se vieron interrumpidos por gritos de pánico que resonaron a unas cuadras de distancia. La ciudad que parecía estar en calma instantáneamente se sumió en la confusión y el caos.
Entonces, sin previo aviso, un destello rojo carmesí iluminó el cielo. Fue un destello tan brillante y sorprendente que Kamala se detuvo en seco, al igual que otros transeúntes que compartían la calle. El resplandor parecía provenir del horizonte, pero su origen era un misterio.
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Ella alzó la vista hacia el cielo, sus ojos se abrieron de par en par mientras observaba cómo el destello rojo descendía en picado hacia la ciudad hasta estrellarse contra un gran edificio.
El ruido ensordecedor de la explosión inundó el aire, haciendo que la gente gritara y corriera en todas direcciones, tratando de ponerse a salvo.
El suelo comenzó a temblar con una fuerza que parecía sacudir los cimientos mismos de la ciudad. Las ventanas vibraban y los edificios se sacudían, provocando que los ruidos estridentes se mezclaran con el estruendo sordo de las estructuras resquebrajándose .
Fragmentos de escombros se dispersaron por el aire como una lluvia mortal de acero y concreto. La escena se convirtió en un caos instantáneo, con el sonido del pánico llenando el espacio.
Kamala se sintió atónita ante la magnitud de lo que estaba presenciando. Sus ojos seguían el humo y el fuego que se alzaban desde lo que alguna vez fue un edificio, mientras las sirenas de los servicios de emergencia se acercaban en la distancia.
La gente corría aterrada, buscando refugio. Khan sentía como el miedo se aferraba a su pecho mientras las vibraciones del suelo parecían desafiar la realidad misma.
Lo que más la impactó fue el pensamiento de que, en ese momento, habían personas dentro de ese edificio. Familias, individuos, personas que hace solo unos momentos estaban llevando a cabo sus vidas cotidianas.
Y ahora, parecía un paisaje sacado de una pesadilla.
La joven heroína se quedó paralizada por un instante, sus manos temblaban mientras su mente luchaba por procesar la magnitud de la tragedia.
El sonido de las sirenas de los servicios de emergencia se hacía cada vez más fuerte a su alrededor, pero Kamala sabía que no podía esperar a que llegaran.
La urgencia la sacó de su estado de shock e hizo que reaccionará. Respirando profundamente, corrió hacia lo que alguna vez fue un edificio.
La gente corría en todas direcciones, empujándola y tropezando con ella a cada miserable segundo. Más eso no la detuvo.
