—Frederick, deja de hacer relajo. —le chisté, mirando el desastre que hacía en el otro lado de la línea.
Literalmente tenía su mochila sobre su cama y un montón de ropa regada en el suelo y a los alrededores. Ese lugar, parecía todo menos una habitación, ¡Era literalmente un nido de aves! Y eso es muy raro de Frederick, porque, aunque no lo crean, es un chico bastante ordenado.
—¡Es que no lo entiendes, Iv! .—se acuclilló delante de la cámara, haciendo que la mesa tapase todo su cuerpo, dejando visible únicamente su cabeza donde podía contemplar perfectamente su expresión de preocupación—. ¡No tengo disfraz para el baile!
Chasqueé mi lengua, creyendo ridícula esa excusa.
—Yo tampoco.
—¡¿Y cómo estás tan tranquila?! .—sacudió su celular, intentando sacudirme a mí a través de la pantalla. Suspiré y sonreí de lado. No estaba tranquila, pero no hacía tanto escándalo como Frederick; y eso es mucho decir viniendo de una persona que hace drama hasta por la más mínima cosa—. ¡En pocos días debemos partir a Rumania y no tengo disfraz para el baile de bienvenida!, ¡Quedaré como bicho raro entre todas esas personas!
—Claro que no. —moví mi mano, despreocupadamente—. Con o sin disfraz, eres un bicho raro. —abrió su boca con ofensa—. Calma, que yo también lo soy.
—Mmm. —agarró su barbilla, pensando meticulosamente... algo en su cerebro. Me quedé esperándole hasta que terminase su análisis, teniendo en cuenta que demoraría un poco.
Frederick también participaría en los juegos interescolares representando a New York High School. Ya que es un anormal como yo y prácticamente compartimos la misma neurona, tampoco escogió un club; pero se apuntará a categorías que sepa o que se le da bien e intentará apoyar en algo.
Al principio creí que todos los chicos de NYHS vendrían, pero luego me puse a pensar y me dije a mi misma: "Eso no tiene sentido". Si bien el plantel de Rumania High es enorme, no creo que tenga el tamaño suficiente para recibir a esa gran cantidad de estudiantes, pues los alumnos de RHS también estaríamos aquí y no habría espacio. Luego pregunté y me dijeron que sólo vendrían los competidores y algunos estudiantes para animar, no toda esa gente.
—¿Podría ir con pijama?
Frederick me trajo de vuelta al mundo real, con un comentario muy extraño. Primero lo miré confundida, pero después de analizarlo formé una sonrisa de costado.
—¿En serio?
—Podría ser, ¿Y si digo que me disfracé de un PJ Mask?
No pude evitarlo y solté una risa. Imaginarlo con una pijama y una máscara era lo mejor que se podría haber cruzado por mi mente.
—¡Tiempos desesperados, requieren medidas desesperadas! .—insistió con exasperación—. ¡Comprende, Ivanna, no hay presupuesto!
—¡Sí, se te nota! .—exclamó Fernanda desde atrás. Ladeé mi cabeza y la vi, acostada en su cama mientras veía su celular. A mí no me engañaba. Seguramente andaba viendo a sus coreanos.
Frederick entrecerró sus ojos, mirándola mal. Fernanda lo miró también y sonrió, con el sarcasmos vivito en su cara. Reí. Me encantaban sus interacciones. Uno de mis deseos es que ambos se puedan conocer en persona. Estoy casi segura de que se llevarían bien. La personalidad de Frederick es una mezcla de mi personalidad, la de Fernanda y la de José Daniel. Es como una fusión de nosotros tres en una sola, lo cual lo hace más divertido.
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Rumania High School
Acak¿Ser alumno nuevo en una escuela es lo peor, no? Yo pensaba eso y muchas cosas más, pero no sabía que mi vida daría una vuelco trascendental al conocer a veinte chicos extraños que no hicieron más que arremeter con mi paz mental. Entre competencias...