Animales Fantásticos

Capítulo 45 || Reunión en Hogsmade

— Hogsmade, Escocia. 1932 —

Tres figuras caminaban por la calle principal del pueblo, siendo su murmullo lo único que se escuchaba, aparte de las pisadas de los Scamander en un intento de no hundirse en la nieve mientras que una brisa fría golpeaba sus rostros. Regina tenía sus manos metidas en las bolsas de abrigo mientras resguardaba su cara en su bufanda con los colores bronce y azul de la casa de Ravenclaw.

— Supongo que no querrán decirme de que se trata, ¿verdad? – preguntó Theseus viendo a su esposa y su hermano.

— Creo que Artemis y yo tenemos diferentes ideas del porque nos envió a llamar – respondió Regina mientras trataba de no caerse en la nieve con la ayuda de su esposo.

— Solo me pidió que nos viéramos y que me aseguro traerte – contestó Newt.

— Muy bien – soltó Theseus ayudando a caminar.

El trío divisó el letrero de la Cabeza de Puerco junto a los demás establecimientos. Una luz en medio del caos que se había generado. Días atrás, Newt había aparecido muy herido con una qilin en sus brazos. Pickett les había explicado todo lo que había sucedido mientras Theseus se encargaba de su hermano en lo Regina revisaba al estado de las demás criaturas que se había llevado, sospechando que su hermana se encontraba detrás del ataque de su mejor amigo.

Los tres entraron al establecimiento mientras Abeforth limpiaba el enorme espejo que se encontraba detrás de la barra. Los tres se quedaron estáticos en la puerta, obteniendo la mirada del hermano de Albus haciendo que Regina sintiera incómoda por lo que empezó a jugar con sus dedos.

— Supongo que vienen a ver a mi hermano – comentó Abeforth una vez que vio a los recién llegados por el reflejo.

El magizoologo dio un paso hacia adelante provocando que Regina y Theseus intercambiaran mirada. Newt le había dicho a su amigo que él se encargaría de todo en esa visita. Su atención regresó hacia el Hufflepuff y el menor de los Dumbledore. Ella esperaba que su ex-profesor ya se encontrará en aquel establecimiento, que pertenecía a Abeforth.

— No, señor – respondió Newt en un intento de demostrar su valentía –. Estamos aquí para ver a Albus Dumbledore.

Abeforth se dio media vuelta para acercarse al rubio sin salirse de su área de trabajo. Theseus iba a intervenir, pero fue detenido por Regina haciendo que se quedara en su lugar. No tenía miedo de que se encontrara en la Cabeza de Puerco, sino a sus clientes que se encontraban disfrazados o con sus rostros ocultos.

— Es mi hermano – respondió en su usual tono malhumorado.

— Lo siento – se disculpó Newt incómodo –. Claro. Soy Newt Scamander, él es Theseus y su esposa Regina...

El menor de los Scamander extendió su mano en forma de presentación, pero Abeforth se dio media vuelta mientras continuaba arreglando alguna cosas de su pub. El hombre se encontraba tranquilo en lo que estaba haciendo, provocando que sus nervios solo aumentaran. 

— Subiendo las escaleras, la primera puerta a la izquierda – indicó Abeforth.

Los tres se dirigieron en dirección que el menor de los Dumbledore les había señalado. El chirrido de sus zapatos contra los crujientes escalones de madera se escuchaba por todo el lugar. El trío se detuvo en la puerta mientras pensaban que era lo que iba a suceder.