Capítulo 8 || Atrapando al Erumpent

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Los tres corrían en dirección donde se encontraba el zoológico. En su camino vieron varios animales que corrían despavoridamente hacia el exterior. Para su buena o mala suerte, uno de los muros se encontraba destruido y escucharon un rugido que venía del interior haciendo que el trío se detuviera.

- Está bien, tomé, póngase esto- Newt le dio un casco y un chaleco para dárselo a Jacob.

- Artemis, esperó que tengas un buen plan.

- Por supuesto que lo tengo.

- Muy bien- comentó Jacob nervioso.

- No hay nada de que preocuparse- Newt trataba de tranquilizar a su nuevo amigo.

- Por curiosidad, ¿alguien le cree... cuando le dice eso?

- Artemis cree que preocuparse es sufrir dos veces.

Los tres se dirigieron hacia el muro derrumbado y subieron sobre el montículo de ladrillos que se encontraban dispersos. Un bramido se escuchaba no muy lejos de donde se encontraban haciendo que Newr sonriera de inmediatamente.

- Está en celo- penso en voz alta mientras saca de la maleta un pequeño frasco.

- ¡Por las barbas de Merlín! Eso podría complicarnos las cosas- comento Regina preocupada mientras Newt se ponía la loción en las muñecas.

- Almizclé de Erumpent. La volverá loca- Newt le pasó el frasco a su amiga, que a su vez se lo pasó a Jacob mientras le quitaba el maletín de sus brazos.

- ¿Ya sabes como se hace esto?

- Por supuesto- respondió Newt emocionado.

Regina se alejó un poco mientras dejaba la maleta abierta en el piso. Newt hizo un ruido extraño para llamar la atención de la criatura y empezó a hacer algunos extraños movimientos por todo el lugar. Por un momento creyó que no iba funcionar lo que sea que tenía planeado. Regina agradeció que solo Jacob y ella fueran su público, o de otra manera, lo tomarían como un demente.

- ¿Crees que funcione?- preguntó Jacob nervioso.

- Espero que sí. Confió en él porque no se me ocurre otra idea.

A pesar de que le aburría que su amigo estuviera solo dando vueltas alrededor de la maleta en un intento de apareamiento. El erumpent se acercó a donde se encontraban ellos y Newt continuaba con el apareamiento.

- ¿Por qué hace eso? ¿Acaso eso no es arriegado?

- No es por nada, señor Kowalski, pero créame que Artemis siempre encuentra la manera de meter a todas las criaturas en su maleta.

El erumpent y Newt rodaron en el suelo casi al mismo tiempo para acercarla al maletín. El cuerno de aquella criatura se tornó de cono naranja, pero se detuvo antes de que se acercará a la maleta y la atención de erumpent se encontraba en donde se encontraban ellos. Regina dio cuenta que el frasco que contenía la loción de Erumpent se encontraba en el suelo. Escucho las pisadas haciendo que se apareciera en un instante al lado de Newt.

- ¿Qué fue lo que pasó?- preguntó el rubio,

- No lo sé. Cuando voltee, la botella se encontraba tirada en el piso.

- Debemos de alcanzarlos antes de que les pase algo.

- ¿A que te refieres con que les pase algo?- preguntó Regina extrañada por el comentario de su amigo.

- ¡Repar...! - Newt no termino de pronunciar el hechizo debido a que un mono le quito la la varita de la mano-. Por las barbas de Merlín.

- Tengo una idea. Tú recupera tu varita y yo ayudó al señor Kowalski con el erumpent.

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