Animales Fantásticos

Capítulo 1 || Llegando a Nueva York

-Octubre. Afuera de Cardiff, 1926-

El cielo pintaba sus colores característicos del atardecer de una colina alejada de las miradas de los curioso. El viento despeinaba el cabello lacio de la joven que se acercaba a paso veloz a la cima. Al llegar, se encontró con dos hombres viendo a la cima. Al llegar se encontró hombre viendo como el sol empezaba a caer.

- Es un bonito atardecer, ¿no creen señores?- fue lo primero que dijo Regina en el momento que se detuvo a la altura de sus acompañantes.

- Tú debes ser Regina- comentó el canoso que se acercaba a la chica.

- Y usted debe ser Graham McKenzie- comentó la chica emocionada mientras estrechaba su mano-. Es un gusto conocerlo, señor McKenzie.

- Dime solo Graham.

- En ese caso, dime Regina.

- Bien, Regina, quiero presentarte a Percival Graves auror de MACUSA- introdujo al otro hombre.

- Es un gusto conocerlos- comentó Graves mientras le estrechaba la mano.

- Es hora de irnos.

Los tres caminaron en dirección al bosque. Regina se sentía incomodada por la mirada de Graves, había algo extraño en ese hombre. Decidió apresurar su paso hasta llegar a la altura de Graham, parecía feliz por la designación como uno de los testigos en lo que sería una de las mas grandes reuniones del mundo mágico.

- ¿Saben algo sobre Grindelwald?- pregunto la chica con cierta curiosidad.

- Esto es lo único que pude conseguir hoy- comentó Graham mientras le entregaba el periódico de la mañana de El Profeta-. Hubo otro ataque ayer. Hay rumores de que puede haber más.

Regina vio el encabezado con atención. Más ataques de parte de Grindelwald, resaltaba en el letras grandes con una foto de una explosión. Si, la noticia había corrido como pólvora a todos los rincones del mundo mágico y las autoridades muggles estaban avisadas. Nadie sabía del paradero de aquel mago oscuro. Llegaba, atacaba y desaparecía. Cada día que pasaba, cada día que tenía más adeptos.

- Los números son preocupantes- comento Graham.

- El mundo mágica está en peligro cada día- respondió Regina-. ¿Tú que opinas Graves?

- Pienso yo que sabe convencer a la gente, ¿no lo creen?

Graves caminó más rápido al interior del bosque. Los dos agentes del Ministerio de Magia lo siguieron hasta encontrar un paraguas abandonado en medio del bosque. Los tres se pusieron en círculo poniendo sus manos alrededor del paraguas abandonado.

- Uno. Dos. ¡Tres!- grito Graham para que estuvieran listos.

Los tres sintieron como es que sus cuerpos empezaban a volar por los aires. Regina tuvo la necesidad de cerrar sus ojos mientras viajaban, eso era algo que hacía cada vez que tenía usar un traslador, ya que la mareaba. Pasaron varios minutos hasta que sintió sus pies en la tierra.

- Ya puedes abrir los ojos- comentó Graham divertido.

Regina obedeció sin pensarlo dos veces, puso sus manos en los bolsillos de su abrigo y empezaron a caminar hasta que llegaro a una carretera. Graves sacó su varita haciendo que los otros dos repitieran aquella acción.

- Muy bien. Tenemos que ir a MACUSA primero- comentó Graham emocionado-. Esto será muy divertido.

Los tres hicieron un movimiento con la varita y aparecieron en frente de uno de los edificios que se encontraba en el corazón de la ciudad. Graves se acercó a una de las puertas que se encontraban en el costado de la entrada. Graves sacó su identificación y empezó hablar con el guardia de la entrada, explicando la compañía de Graham y Regina. El guardia asintió, dejándolos pasar ante aquel enorme e imponente lugar.

- Increíble- comento Regina viendo el lugar asombrada mientras se acercaban a las escaleras principales.

Varias brujas y magos caminaban de un lado a otro. La chica le parecía ver un reloj enorme en medio de las escaleras, pero le puso atención para darse cuenta que se trataba de un medidor que señalaba la situación del mundo mágico ante el muggle. También observo que había algunos elfos que le sacaban brillo a las varitas.

- ¿Tienes idea de cuantos magos trabajan en MACUSA?

- No le tengo el dato, señor McKenzie- respondió Graves molesto.

Aquel dúo continuaba aquel hombre hasta llegar a los elevadores. Graves le ordenó al elfo que se encontraba encargado de llevarlos a la sede de la Confederación Mágica Internacional. Regina se acercó a Graham, quien se encontraba fascinado con lo diferente que era con el Ministerio de Magia.

- Graham, no es por nada, pero Graves actúa de una forma extraña- Regina esperaba que Graves no la escuchará.

- A mí me cayó de maravilla. Pienso que es un buen sujeto.

- Sí, supongo que no debo de juzgar un libro por su portada, o algo dicen los muggles. 

Esperaron hasta que llegaron al piso mientras el elfo empezaba a quejarse en voz baja. Caminaron en silencio hasta que se detuvieron en frente de una puerta con el símbolo del Ministerio de Magia, Graham abrió la puerta para que la chica pasará. Regina se dio cuenta que Graves ya no se encontraba con ellos.

- Graham, no te esperaba verte pronto aquí- se levantó de su asiento el representante de la comunidad británica-. Y tampoco que se encontraba acompañado.

- Por supuesto- comentó con una sonrisa-. Ella es mi asistente, Regina Pullman- la chica se acercó para estrechar la mano del hombre-. Es mi asistente desde hoy, recomendación de parte del profesor Dippet y James Wright.

- Soy Roger, Roger Wright- se separaban-. Es un gusto conocerla.

- El gusto es mío.

- ¿Acaso no eres familiar de Kate Pullman?- preguntó con curiosidad.

- Sí, es mi hermana. Se encuentra desaparecida desde hace mucho tiempo y mis padres aún tienen esperanzas de tener noticias de ella.

- Ya verás que la encontraremos- respondió Graham animado-. Pero tenemos otras preocupaciones que que amenazan al mundo mágico.

Graham y Regina se sentaron en las dos sillas que se encontraban en frente del escritorio mientras Roger hacia lo propio en su silla. Regina sentía curiosidad ante lo que Graham estuviera por decir y parecía que compartía ese sentimiento con Roger.

- Muy bien, Graham. Suelta toda la información que tengas sobre Grindelwald y sus recientes ataques en Europa.

El mencionado se acomodó en su silla mientras empezaba a relatar como había sido el último enfrentamiento de Grindelwald en Europa. La comunidad mágica cada vez temía lo peor.

(Nota de la autora:

Oficialmente es el primer capítulo y me siento feliz que empiece oficialmente este fanfic. Se que tendrán algunas preguntas pero se irán aclarando conforme pasen los capítulos.

Btw, Graham es amor puro jaja. No es por nada, pero me cae bien este hombre y espero que a ustedes también.

Creo que sería todo de mi parte y nos vemos el próximo viernes.

April Hdzz Capaldi, fuera.)