Capítulo 70 || Preparativos

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— Nueva York, EEUU. Noviembre, 1932 —

Regina se encontraba ayudando a su amiga para prepararse para su gran día. Después de todo, parecía imposible desde la última vez que se vieron porque Jacob no quería meter en problemas a Queenie. Ahora, nada de eso importaba en realidad debido a que el tiempo que habían permanecido separados, se habían dado cuenta que aún se amaban.

— En serio, lamento no haber estado en tu boda – se disculpó Queenie en lo que Regina le ponía el tocado a la rubia.

— Ya te dije que no te preocupes por eso – respondió la inglesa tratando de tranquilizarla –. Lo que menos queremos en estos momentos es tener una novia angustiada minutos antes de su boda. Es de mala suerte.

— ¿Quién te dijo? – preguntó la legarmente confundida.

— Es la tradición – mintió la Ravenclaw.

— No es cierto. Te lo acabas de inventar – espetó Queenie ofendida.

— Puede ser – se defendió la británica en lo que se encogía los hombros –. Intentaba quitarte los nervios que debes de tener.

Kay empezó a gatear por el piso para sentarse en lo que empezaba a aplaudir emocionado. Queenie hizo aparecer unas burbujas haciendo que el bebé viera a su madre con una cara de sorpresa. Regina sonrió en lo que las burbujas caían cerca de él.

— Lamento que no estuviera contigo cuando te casaste ni cuando nacieron tu hijos – comentó Queenie triste –. Realmente me hubiera gustado verlos desde el primer día.

— Queenie, no te martirices por eso – la tranquilizó Regina –. Lo importante es que estás aquí y recapacitaste en las malas decisiones que tomaste en el pasado. Ahora tienes uno muy brillante junto con Jacob. Tienes que mirar hacia adelante y ver hacia atrás para aprender sobre las elecciones que hiciste.

— Creí que dirías para olvidar el pasado.

— Si te soy sincera, a mí se me hace absurdo que la gente diga que olviden de su pasado cuando en realidad es lo que nos forja. Depende de nosotros si tomamos las buenas o malas aprendizajes que tenemos a lo largo de nuestras vidas.

Queenie se acercó emocionada para abrazar a su dama en lo que las dos reían. Kay protestó con sus balbuceos haciendo que las dos brujas se rieran. La rubia cargó al bebé para hacer más magia para poder entretenerlo.

— Voy a revisar las cosas con los chicos. Algo me dice que Artemis está nervioso y no precisamente por el discurso.

— ¿Te lo dijo? – preguntó emocionada porque las dos sabían que sus nervios era por Tina.

— No. Pero conozco a Artemis y se que está nervioso por verla de nuevo – sonrió con complicidad.

Regina bajo con su bebé en brazos en lo que Jacob se aseguraba de los últimos arreglos de la boda que se celebraría en la panadería. El panadero empezó a jugar con Kay haciendo que se sintiera sorprendido porque había perdido de vista a Jacob se había tapado su cara para luego aparecer provocando que soltara una risotada.

— ¿Dónde está Artemis? – preguntó Regina viendo a su alrededor.

— Salió a repasar su discurso – respondió Jacob señalando hacia la ventana.

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