Capítulo 7

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2 años atrás...

—¿Entonces este es el curriculum de ese fisioterapeuta?

—Si— le respondió el entrenador Park.

Jaekyung le echó un rápido vistazo y aunque faltaban cosas como las copias de sus especialidades, de su trayectoria formativa y una fotografía, le dio menos importancia de la necesaria porque algo en ese chico le había hecho quedar sumamente interesado por conocer su trabajo.

—Está bien, puede quedarse. Hace meses que no conseguimos a alguien que me soporte y esta vez tengo un buen presentimiento.

—Todo dependerá de ti— le advirtió el entrenador con mala cara.

Más tarde mientras entrenaba, la llegada del fisioterapeuta atrajo su mirada, decidió dar por concluida la sesión y sorprendió al chico cuando estaba encerrado con Namwook firmando su contrato.

—Tu ven conmigo.

—Sí señor.

Le llevó hasta la sala de masajes y se recostó en la camilla, el recién llegado todavía ni terminaba de dejar la mochila con sus cosas cuando ya le estaba exigiendo que comenzara con una sesión de masaje.

Esas suaves y delicadas manos iniciaron con el recorrido de su cuerpo y el no hacía más que intercambiar miradas con alguien que claramente no sabía si hablar o permanecer callado, al parecer era hora de darle algo de confianza.

—¿Así que has trabajado con otros luchadores de la MFC? — cuestionó Jaekyung.

—Así es señor.

—¿Quiénes? Dime algunos de sus nombres.

—Lo siento señor, pero parte de mi labor incluye guardar la privacidad de con quienes trabajo.

—La mayoría nos conocemos en este medio y no es que me agrade compartir a mi fisioterapeuta.

—Pues lo siento mucho señor, pero necesito mucho el dinero, por eso seguiré trabajando con quien sea que solicite mis servicios.

—Tu contrato ofrece 7 millones de wons ¿No te parece eso suficiente para trabajar solo para mí?

—Necesito más que eso.

—Quiero que trabajes sólo para mí, no me gustaría que fueras por ahí con cualquiera compartiendo información sobre lo que hago o digo.

—Puede estar seguro de que no lo haré— Jaekyung sintió que el chico le daba un apretón en la piel de las piernas, esto en lugar de provocarle dolor o desagrado terminó por encenderlo, así que le sostuvo por el brazo y le dio un leve tirón para hacer que se agachara y así pudiera tener la cara a altura de la suya.

—Te ofreceré 14 millones, es el doble al sueldo promedio que paga cualquier otro deportista de la MFC, además te daré cinco millones de wons si vas a mi casa a darme sesiones cuando yo lo considere necesario ¿Te parece suficiente ahora doctor Lee?

—Si. Me parece suficiente. Trabajaré sólo con usted señor.

—Tengo una regla para ti antes que todo— le tomó por la barbilla y decidió acariciarle los labios para molestarlo sólo un poco más—Está bien si me llamas Jaekyung, eso de señor me suena a viejo. Eres mayor que yo, siéntete en confianza, los formalismos no me van.

—Está bien Jaekyung, usted manda.

—Me gusta cómo suena eso ¡Yo mando! En teoría deberías hacer lo que yo te ordene.

—Lo haré, no tiene por qué preocuparse— ¡Pero que mierda! Por más que el atleta hacía para relajar el ambiente, no conseguía que el médico dejase de lado esa forma robótica de soltar las palabras, él buscaba más. Algo así como un juego de coquetería en el que el tipo fuera cediendo ante él como normalmente hacían otros en los que se mostraba interesado.

La persona equivocada (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora