Capítulo 16

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Fue necesario entrar en el baño y arrojarse agua fría en el rostro, de ese modo estaría listo para mantenerse despierto.

—¿Te calienta tanto mirarme entrenar que tuviste que venir a echarte agua? — inoportuno como siempre, Jaekyung apareció detrás de él para estirar el brazo y tomar una toalla.

—¿Qué? ¿Por qué piensa que lo estaba mirando? En realidad, me estaba quedando dormido.

—¿Por qué? No me digas que es aburrido ver el entrenamiento.

—Olvídelo. No entendería de todas formas.

Jaekyung se recostó para que pudiera comenzar con el masaje. Dan no sabía bien por dónde o cómo iniciar porque por más que intentaba, la fisioterapia no era lo suyo y no era porque le pareciera poco interesante, sino que su campo de conocimiento estaba en otras cosas.

Así que hizo lo que pudo, de todas formas. No había tanta diferencia con las reacciones que Jaekyung le mostraba si lo hacía bien o mal, parecía bastante complacido, sobre todo cuando le tocaba los músculos del pecho y abría los ojos para cruzar miradas.

—¿Pensaste algo para hoy?

—Por supuesto. Tuve varias ideas, tomé nota de todas ellas y podemos hacerlas si nos da tiempo.

—Luces emocionado para hacer cosas que no son una cita.

—Lo sé, pero romper la rutina debería ser más interesante para usted que para mí.

—Entonces deberíamos irnos— el impaciente Jaekyung se incorporó para atraparlo sosteniendo su brazo, le hizo girar en dirección a él y atrapó sus labios en un beso que no duro mucho. Dan se sintió en obligación de apartarlo.

—Alguien podría venir, no hagamos estas cosas aquí.

—Pero te gusta cuando nos besamos aquí.

—¡¿Qué?! ¿Por qué me gustaría?

—Tu corazón late más rápido cuando presientes el peligro de ser descubierto, puedo notarlo.

—Claro que no. Jaekyung usted suele hacerse ideas raras todo el tiempo.

Y sí había un poco de verdad en lo que decía, su corazón latía muy rápido cuando le sorprendía para besarlo o repartir caricias sobre su piel, pero no era precisamente por la sensación de peligro, sino porque era normal que eso le sucediera cuando estaba con alguien que le gustaba tanto, era normal en situaciones así. Sentir que su corazón enloquecía dejándolo sin más alternativas que corresponder y dejarse llevar.



—¿Esta es tu gran idea?

—Por supuesto, vamos elija sus favoritas— Dan estaba emocionado por mostrarle la gran variedad de plantas en un vivero. Un anciano con sombrero andaba detrás de ellos y les explicaba cuáles eran las que necesitaban más sol, menos sol, más agua o menos agua. Les hablaba de las que echaban flores en primavera y les sugería una que otra planta que era mejor tener dentro de casa.

Jaekyung no parecía muy complacido, pero estaba atento a él y parecía interesado en ver la forma en que se emocionaba por tocar distintas flores.

—¿Qué piensa de esta? — le señaló una de grandes hojas que tenían rayitas blancas al centro—. ¿O prefiere esta de flores blancas? Mire Jaekyung, son una belleza.

—Son feas.

—¡¿Qué?! No hablé así delante de ellas, está comprobado científicamente que las plantas también reaccionan a los sentimientos de sus dueños, sea más cuidadoso.

—Agh... por favor ¿Cómo van a percibir las emociones de sus dueños? ¿De qué rayos estás hablando?

—No grite delante de ellas. Entonces ¿Las llevamos?

La persona equivocada (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora