Capítulo 8

844 146 17
                                    

—¡Despierta! Ve y apaga eso ¡Maldición! — como le pasaba muy seguido Dan terminó siendo arrojado al suelo.

Despertar abruptamente no era el problema, sino que terminaba golpeándose el cuerpo cuando caía producto de una patada de Joo Jaekyung.

Como pudo, dio con su celular que había terminado entre e reguero de ropa que adornaba el piso en la habitación del atleta.

—Hola— respondió en tono bajo, no esperaba una llamada de Yoon Gu a esas horas del día.

—¡Sal de aquí! — le gritó Jaekyung desde le cama y pese a que estaba desnudo, lo hizo.

Dan, tenemos que vernos hoy.

—No puedo entre semana, tendría que ser hasta el Domingo.

Pero necesito hablar contigo, encontré algo importante. Es algo así como esos diarios que usaba Junseo para desahogarse, le faltan un montón de páginas, pero en lugar de diario parece que son mensajes dirigidos a ti.

—¿Qué? — ¿Cómo hacía para dejar botado a Jaekyung? eso era como una misión casi imposible.

También tenemos otro problema, los de la constructora nos han estado prohibiendo el paso y limpiaran los escombros la próxima semana, no podremos encontrar mucho más si se llevan todo.

—No puede ser, apenas si nos sirve de algo lo que hemos encontrado, hubiera sido bueno dar con algún teléfono, una dirección o con la mitad de esa fotografía.

—Deberíamos vernos ¿Por qué no vas a mi casa e intentamos unir todo lo que tenemos hasta ahora para dar con algo?

—Date prisa, vístete que nos vamos. Casi es medio día ¿Qué demonios tenía esa pastilla?

Por más que Dan hacía un esfuerzo por cubrir la bocina de su teléfono para que Yoon Gu no pudiera escuchar resultó imposible, su amigo le llenó de preguntas y tuvo que colgarle para no seguir con el problema.

—Todavía tengo que bañarme.

—No hay tiempo, tengo que ir al gimnasio y es obvio que deberías estar ahí conmigo.

Tuvo menos de quince minutos para vestirse y tratar de sacarse el olor que tenía encima usando algún perfume y eligiendo entre su ropa la que todavía olía a suavizante, Jaekyung ya lo esperaba en el auto con mala y cara y mientras conducía no hizo más que quejarse por esa pastilla que le había hecho tomar, Dan suspiraba y ponía los ojos en blanco cada tanto admitiendo lo que ese idiota deseaba escuchar.

En conclusión; no lo soportaba, pero ya daba lo mismo.

Ambos entraron ante miradas curiosas y el entrenador Namwook fue el primero que se les acercó.

—¿Por qué llegan tan tarde? Es medio día.

—Dan tuvo la culpa.

—¿Yo?

—Deberías explicarle al entrenador Park lo que me diste.

—Sólo fue una pastilla de melatonina, ya le expliqué que es algo natural sintetizado por el cuerpo.

—Dan, no estoy seguro de que Jaekyung deba tomar eso— el entrenador le dedicó una evidente expresión desaprobatoria y agregó todavía más—. Tendré que pedirle que se limite a atender únicamente su rendimiento físico.

—No le di nada malo— ¡Genial! Ahora estaba siendo juzgado, eso era un dos contra uno que no podía ganar.

No estaba arrepentido de nada, pero si se sentía como un estúpido por semejante tontería. Daba lo mismo si Jaekyung colapsaba por falta de sueño en el entrenamiento, daba lo mismo, a él no le importaba si su salud iba en picada, de hecho, algo como eso le haría sentir bastante bien.

La persona equivocada (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora