La persona equivocada (Jinx)

Capítulo 13

Todo era alegría y celebración.

Consiguió lo que tanto esperaba, era nuevamente el campeón y tuvo el placer de escupir en el rostro de su oponente.

Park Namwook lloraba entre felicitaciones y los del equipo lo llevaban cargando entre todos rumbo al vestidor.

Estaba cansado de dar entrevistas y ser fotografiado, sólo quería ir a casa, besar a Lee Hyuk y decirle que lo traía loco.

Era la primera vez en su vida que estaba por admitir que alguien le gustaba. Tenía mucho que agradecer, más que agradecer la sesión sexual, quería agradecerle por estar ahí, en su vida.

En el vestidor... no había nadie.

Pronto Yosep dio con la novedad de que faltaban poco más de cinco millones, Namwook lo reprendió por no asegurarse de haber guardado el dinero en un lugar seguro.

Jaekyung buscó con la mirada a Lee Hyuk sin encontrarlo, otros chicos preguntaron por él.

Esto le hizo sentir desesperación y confusión a partes iguales.

Al tomar su teléfono e intentar llamarlo fue desviado al buzón de voz de manera inmediata, después dio con el mensaje.

Así que tuvo la idea de que algo debía haber pasado.

La celebración en el restaurante que tenían reservado, no fue lo mismo sin él, fue criticado por estar mirando la hora, pero sentía que no soportaba más estar ahí.

Esto era nuevo en él, tener aquella inquietante sensación en la que no comprendía nada.

Una vez en casa intentó llamar de nuevo, no hubo respuesta.

Mierda Lee Hyuk ¿Qué está pasando? Se cuestionaba con un sentimiento desconocido.

*      *      *

—Abuela... abuela ¿Estás bien? — la mujer reaccionó a la voz de su nieto. Ella le sostuvo su cara y le sonrió, esto en definitiva le regresó el alma al cuerpo. Gracias al cielo su abuela había reaccionado después de estar horas inconsciente y con algo de fiebre.

—Junseo, mi amor.

—Debiste estar asustada.

—Sabía que me sentiría mejor pronto, mi amor, yo estoy luchando con esta enfermedad. Cuando Dan regrese de Japón habré dejado el hospital.

—Claro que si— Junseo se sintió aliviado y conmovido con las palabras de la abuela, se inclinó para darle un beso en la frente y ella aprovechó para abrazarlo con la poca fuerza que tenía.

—¿Por qué no llamas a Dan? Hay que hacer una de esas vídeo llamadas.

—Claro que si abuela— cuando sacó el teléfono se encontró con que este estaba apagado, quién sabe desde qué hora, ese mal hábito suyo de traerlo siempre con poca batería y para colmo había dejado su cargador en la casa de la abuela por haber ido a buscar algo de ropa interior para llevarse a la casa de Jaekyung.

—¿Qué pasa? — quiso saber ella al notar su confusión.

—Mi celular está sin batería.

—¿Por qué no consigues un cargador?

—Iré con las enfermeras—las mujeres parecían estar tomando una siesta, no las culpaba era poco más de las tres de la madrugada y aunque sabía que era su deber estar alerta, las compadeció.

No eran horas de despertar a los demás por un cargador, además era posible que Dan tampoco les respondiera, así que regresó con su abuela y le pidió perdón por no poder cumplir su deseo.