Chapter 6

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Jacaerys había pensado qué se salvaba de la charla pendiente qué tenía su madre con él, sin embargo notó qué estaba equivocado cuando la Reina esperó a qué todos se retiren del jardín, incluida la pequeña Visenya, para poder estar a solas con él.

— ¿Ocurre algo, madre? — se sentía hipócrita al preguntarlo, más aún cuando sintió la mano de la mujer sobre la suya. —

— Debía comunicarte algo antes de hacerlo con los demás pero...primero quería oírte. — las cejas castañas se fruncieron levemente, extrañado por sus palabras. — Me refiero a qué sí deseas decirme algo, lo qué sea, estoy aquí para escucharte, hijo.

— Yo... — por su mente pasó la loca idea de confesarle todo, absolutamente todo, pero lo descartó de inmediato apenas dimensionó qué podría pasar después de aquello. — No, mamá, nada.

— ¿Seguro? — preguntó insistente. — ¿Qué hiciste con tu tío anoche cuando se escaparon?

La respiración se estancó en su garganta de inmediato, buscando disimular de inmediato al tomar una copa de vino. Su madre siempre fue una mujer muy directa, y sobre todo determinada, sabía qué sí ella buscaba conocer qué hicieron durante toda esa noche y madrugada lo lograría.

— ¿Por qué preguntas? — se golpeó mentalmente gracias a las palabras qué se escurrieron inconscientemente por sus labios. —

— ¿Por qué pregunto? — rió leve con una emoción qué Jace no logró descifrar. — Porqué hace demasiado calor y utilizas una camisa con cuello alto intentando disimular esas marcas qué vi en tu cuello anoche.

Sus mejillas se encendieron en rojo vivo, llevando una mano de manera inconsciente a su cuello. Maldijo a Aegon mentalmente, decidido a reprocharle sobre eso.

— Es... — habló después de un par de minutos, moviendo sus dedos nervioso. — No es lo qué crees.

— ¿Y qué es lo qué yo creo? — Jace se sintió un idiota al pretender discutir con su madre. —

— Bien, es lo qué crees. — aceptó avergonzado. — ¡Pero juro qué fue tan solo anoche!

— No debería haber ocurrido. — lo señaló severa. — Seas hombre o no, debías mantener tu castidad para tu futura esposa, Jacaerys.

— No- no tuve relaciones a ese grado. — aclaró con voz tímida, teniendo su mirada fija a su regazo. —

— ¿Entonces? — Rhaenyra ahora en lugar de enfadada se mostraba interesada, inclinándose sobre él. —

— Tío Aegon solo me inclinó a "probar." — recalcó haciendo comillas en el aire. Mentir un poco no haría mal a nadie, no? — No me obligó ni nada por el estilo, yo tan solo acepté.

El castaño miró confundido cómo los ojos y labios de su madre se abrían en sobre manera antes de apretar sus manos con más fuerza de la necesaria.

— ¿Lo hiciste con- con mí hermano?

— ¡Mamá! — Jace gritó más alto y agudo de lo qué pretendía, siendo ahora ambos qué tenían sus mejillas sonrojadas. — ¿Qué dices? E-eso es una aberración, una asquerosidad, un gran pecado, un-

— No te pregunté eso, Jacaerys Velaryon. — el príncipe no sabía dónde esconderse, moviendo sus pies de arriba hacia abajo inquieto. —

— Fue con una señorita qué ofrecía esos tipos de servicios en Lys. — iba a seguir hablando pero el gritó de Rhaenyra lo interrumpió. —

— ¡¿Fueron hasta Lys?! — calló a su hijo con un dígito levantado a su dirección antes de qué conteste. — No me contestes. Por tu propio bien dejemos este tema aquí, te parece?

Sangre Valirya (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora